Opel Corsa 3p GSi 1.6 16v · 106 CV (2000)

1995
Gasolina
FWD
Manual 5v
Opel Corsa - Vista 1
Opel Corsa - Vista 2
Opel Corsa - Vista 3
Opel Corsa - Vista 4

Especificaciones y análisis del Opel Corsa

Potencia

106CV

Par

148Nm

Consumo

7.8l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

10.5s

Vel. Máx.

192km/h

Peso

1055kg

Precio

13,030

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 3 puertas

Maletero

260 L

Depósito

46 L

Potencia

78 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima106 CV / 78 kW
Par máximo148 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito46 L
Maletero260 L

Análisis detallado del Opel Corsa 3p GSi 1.6 16v · 106 CV (2000)

Descripción general

El Opel Corsa 3p GSi 1.6 16v de 1995 es un pequeño deportivo que marcó una época. Con su motor de 106 CV, prometía emociones fuertes en un formato compacto y ágil, ideal para quienes buscaban diversión al volante sin grandes pretensiones.

Experiencia de conducción

Conducir el Corsa GSi es una experiencia vibrante. Su motor de 1.6 litros y 106 CV, combinado con un peso de poco más de una tonelada, le otorga una agilidad sorprendente. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10.5 segundos y una velocidad máxima de 192 km/h son cifras respetables para su época. La suspensión McPherson delantera y la de rueda tirada trasera, junto con las barras estabilizadoras, ofrecen un comportamiento dinámico y divertido, aunque puede resultar algo firme en carreteras irregulares. La dirección de cremallera, sin asistencia variable, transmite fielmente lo que ocurre bajo las ruedas, conectando al conductor con la carretera de una manera pura y directa. Es un coche que invita a exprimir cada curva, a sentir el motor subir de vueltas y a disfrutar de una conducción sin filtros.

Diseño y estética

El diseño del Opel Corsa GSi de 1995 es un reflejo de su espíritu deportivo. Sus tres puertas le confieren una silueta compacta y atlética. Las líneas son sencillas pero efectivas, con detalles que insinúan su carácter prestacional, como las llantas de 14 pulgadas con neumáticos 185/60 R14 H. Aunque no es un coche ostentoso, su estética funcional y ligeramente agresiva lo distingue de las versiones más básicas del Corsa, atrayendo miradas de quienes aprecian los pequeños deportivos de la época. El interior, aunque sobrio, está diseñado para el conductor, con una instrumentación clara y unos asientos que ofrecen buen soporte lateral.

Tecnología y características

En 1995, el Opel Corsa GSi incorporaba una tecnología mecánica sólida y probada. Su motor de gasolina de 1.6 litros y 16 válvulas, con inyección indirecta, era un ejemplo de eficiencia y rendimiento para su segmento. La culata de aluminio y el bloque de hierro garantizaban durabilidad. La transmisión manual de 5 velocidades era precisa y contribuía a la sensación de control. Aunque carecía de las sofisticaciones electrónicas de los coches modernos, su tecnología se centraba en la mecánica pura, ofreciendo una experiencia de conducción directa y sin filtros. Los frenos de disco ventilados delanteros y de tambor traseros eran adecuados para su peso y prestaciones, proporcionando una frenada eficaz.

Competencia

En su época, el Opel Corsa GSi se enfrentaba a rivales de la talla del Volkswagen Polo GTi, el Ford Fiesta XR2i o el Renault Clio Williams. Cada uno ofrecía su propia interpretación del concepto de utilitario deportivo, pero el Corsa GSi destacaba por su equilibrio entre prestaciones, agilidad y un precio competitivo. Era una opción atractiva para quienes buscaban un coche divertido y con carácter, sin llegar a los extremos de modelos más radicales.

Conclusión

El Opel Corsa 3p GSi 1.6 16v de 1995 es un clásico moderno que encarna la esencia de los pequeños deportivos de los años 90. Ofrece una experiencia de conducción pura y emocionante, con un motor enérgico y un chasis ágil. Su diseño, aunque discreto, denota su carácter deportivo. Es un coche que, a pesar de su edad, sigue siendo capaz de arrancar sonrisas a quienes lo conducen, recordándonos una época en la que la diversión al volante no dependía de la electrónica, sino de la conexión entre el conductor y la máquina. Un coche ideal para entusiastas que buscan un pedazo de historia automotriz con un toque de picante.