Opel Omega Caravan Sport 2.5 TD Aut. · 131 CV (2000)

1996
Gasóleo
RWD
Automático 4v
Opel Omega - Vista 1
Opel Omega - Vista 2
Opel Omega - Vista 3
Opel Omega - Vista 4

Especificaciones y análisis del Opel Omega

Potencia

131CV

Par

250Nm

Consumo

8.8l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

13.5s

Vel. Máx.

190km/h

Peso

1788kg

Precio

34,306

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 4v

Tracción

RWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

540 L

Depósito

75 L

Potencia

96 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima131 CV / 96 kW
Par máximo250 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 4v

Capacidades

Depósito75 L
Maletero540 L

Análisis detallado del Opel Omega Caravan Sport 2.5 TD Aut. · 131 CV (2000)

Descripción general

El Opel Omega Caravan Sport 2.5 TD Aut. de 1996 es un vehículo que evoca una época donde la funcionalidad y la comodidad familiar se unían a un toque de distinción. Con su carrocería familiar, este Omega prometía espacio y versatilidad, ideal para quienes buscaban un compañero de viaje robusto y fiable para el día a día y las escapadas. Su motor diésel, aunque no el más potente, ofrecía una economía de combustible razonable para su tamaño y la tecnología de la época, posicionándolo como una opción sensata para largos trayectos.

Experiencia de conducción

Al volante del Omega Caravan Sport, la sensación predominante es de solidez y aplomo. La dirección, aunque carente de la inmediatez de los coches modernos, transmite confianza en carretera. El motor diésel de 131 CV, acoplado a una transmisión automática de 4 velocidades, ofrece una respuesta suave pero sin grandes alardes de deportividad. Las aceleraciones son progresivas y la velocidad máxima de 190 km/h es suficiente para la mayoría de las situaciones. El confort de marcha es notable, absorbiendo bien las irregularidades del asfalto, lo que lo convierte en un excelente rodador para viajes largos. Sin embargo, en curvas cerradas, su tamaño y peso se hacen notar, invitando a una conducción más relajada.

Diseño y estética

El diseño del Opel Omega Caravan Sport de 1996 es un reflejo de la estética automovilística de finales del siglo XX: líneas sobrias, funcionales y con una elegancia discreta. La carrocería familiar, o 'Caravan' como la denominaba Opel, se integra armoniosamente con el frontal, ofreciendo un perfil alargado y práctico. Los detalles 'Sport' se manifestaban en elementos sutiles, como las llantas de 17 pulgadas, que le daban un aire más dinámico sin caer en estridencias. El interior, aunque no lujoso, era espacioso y estaba diseñado para la durabilidad, con una ergonomía pensada para el confort del conductor y los pasajeros en viajes largos.

Tecnología y características

En 1996, el Opel Omega Caravan Sport 2.5 TD Aut. incorporaba una tecnología que, si bien hoy puede parecer básica, era avanzada para su tiempo. Su motor diésel de 2.5 litros con inyección indirecta, turbo e intercooler, era una muestra de la ingeniería de la época para combinar rendimiento y eficiencia. La transmisión automática de 4 velocidades ofrecía comodidad en la conducción urbana y en carretera. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, y una suspensión tipo McPherson en el eje delantero que contribuía a un buen comportamiento dinámico. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, proporcionaba una sensación de control adecuada.

Competencia

En su segmento, el Opel Omega Caravan Sport 2.5 TD Aut. competía con modelos como el Mercedes-Benz Clase E Estate, el BMW Serie 5 Touring y el Audi A6 Avant. Estos rivales ofrecían alternativas con diferentes enfoques en cuanto a lujo, deportividad y prestaciones, pero el Omega se destacaba por su equilibrio entre espacio, confort y un precio más accesible, sin renunciar a una calidad de construcción sólida y una mecánica fiable. Era una opción atractiva para quienes buscaban un familiar grande y bien equipado sin el desembolso de las marcas premium alemanas.

Conclusión

El Opel Omega Caravan Sport 2.5 TD Aut. de 1996 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo un testimonio de la ingeniería alemana de su época. Ofrece un espacio interior generoso, un confort de marcha notable y una mecánica diésel que, aunque no es un prodigio de potencia, cumple con creces para un uso familiar y en carretera. Es un vehículo que invita a la calma, a disfrutar del viaje sin prisas, y que aún hoy puede ofrecer una experiencia de conducción satisfactoria para aquellos que valoran la robustez y la funcionalidad por encima de las últimas tendencias. Un clásico moderno que representa una era de coches pensados para durar.