Opel Omega Sedán Elegance 2.2 16v Aut. · 144 CV (2000)

1996
Gasolina
RWD
Automático 4v
Opel Omega - Vista 1
Opel Omega - Vista 2
Opel Omega - Vista 3
Opel Omega - Vista 4

Especificaciones y análisis del Opel Omega

Potencia

144CV

Par

205Nm

Consumo

10.2l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

11.5s

Vel. Máx.

206km/h

Peso

1625kg

Precio

30,321

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 4v

Tracción

RWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

530 L

Depósito

75 L

Potencia

106 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima144 CV / 106 kW
Par máximo205 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 4v

Capacidades

Depósito75 L
Maletero530 L

Análisis detallado del Opel Omega Sedán Elegance 2.2 16v Aut. · 144 CV (2000)

Descripción general

El Opel Omega Sedán Elegance 2.2 16v Automático de 1996 es un sedán que, a pesar de su antigüedad, sigue evocando una sensación de robustez y confort. Con su motor de gasolina de 144 CV y una transmisión automática de 4 velocidades, este vehículo fue diseñado para ofrecer viajes placenteros y sin sobresaltos, ideal para quienes buscaban un coche familiar con un toque de distinción en su época.

Experiencia de conducción

Al volante del Opel Omega, la sensación predominante es de aplomo y suavidad. Su motor de 2.2 litros, aunque no es un derroche de potencia, entrega sus 144 CV de forma lineal, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 11.5 segundos y una velocidad máxima de 206 km/h. La suspensión tipo McPherson en el eje delantero contribuye a un rodar confortable, absorbiendo las irregularidades del camino con solvencia. La dirección de cremallera, aunque carece de la inmediatez de sistemas más modernos, ofrece una respuesta adecuada para un coche de su tamaño y enfoque. El consumo combinado de 10.2 l/100km es un recordatorio de que estamos ante un vehículo de otra era, donde la eficiencia no era la prioridad absoluta, pero su tanque de 75 litros asegura una buena autonomía.

Diseño y estética

El diseño del Opel Omega de 1996 es un reflejo de la estética automotriz de finales del siglo XX: líneas sobrias, elegantes y funcionales. Con una longitud de casi 4.9 metros y una anchura de 1.77 metros, su presencia en la carretera es imponente. La carrocería sedán de 4 puertas ofrece un acceso cómodo a un interior espacioso, con capacidad para cinco ocupantes. El maletero, con 530 litros, es generoso y permite transportar una gran cantidad de equipaje, lo que lo hacía ideal para viajes largos en familia. Las llantas de 16 pulgadas con neumáticos 225/55 R16 V complementan su imagen clásica y equilibrada.

Tecnología y características

En su momento, el Opel Omega incorporaba tecnologías que buscaban mejorar la experiencia de conducción y el confort. Su motor de gasolina de 2.2 litros con 16 válvulas y una relación de compresión de 10.5:1, junto con la inyección indirecta, representaba una ingeniería sólida para la época. La transmisión automática de 4 velocidades, aunque hoy pueda parecer limitada, ofrecía una conducción relajada y sin la necesidad de cambiar marchas manualmente. Los frenos de disco ventilados delanteros de 296 mm y los discos traseros de 286 mm garantizaban una capacidad de frenado adecuada. La tracción trasera (RWD) era una característica apreciada por muchos, aportando un tacto de conducción particular. Aunque carecía de los sistemas de asistencia a la conducción actuales, su equipamiento estaba enfocado en la comodidad y la seguridad pasiva.

Competencia

En su segmento, el Opel Omega competía con modelos como el Ford Scorpio, el BMW Serie 5 y el Mercedes-Benz Clase E de la época. Frente a ellos, el Omega ofrecía una alternativa con una excelente relación calidad-precio, un buen nivel de equipamiento y un confort de marcha notable. Si bien quizás no alcanzaba el prestigio de las marcas premium alemanas, se posicionaba como una opción muy atractiva para quienes buscaban un sedán grande y fiable sin incurrir en los costes de sus rivales más lujosos.

Conclusión

El Opel Omega Sedán Elegance 2.2 16v Automático de 1996 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, mantiene su esencia de vehículo confortable y espacioso. Fue diseñado para ofrecer una experiencia de conducción relajada y segura, ideal para viajes largos y para familias que valoraban el espacio y la comodidad. Su diseño clásico y su mecánica robusta lo convierten en un coche con carácter, un pedazo de historia automotriz que aún puede ofrecer satisfacciones a quienes aprecian la ingeniería de antaño. Es un coche que evoca nostalgia por una época donde la simplicidad y la funcionalidad eran pilares fundamentales en el diseño automotriz.