Especificaciones y análisis del Opel Signum
Potencia
150CV
Par
320Nm
Consumo
7l/100
Emisiones
189g/km
0-100 km/h
10.6s
Vel. Máx.
205km/h
Peso
1638kg
Precio
27,360€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
5 / 5 puertas
365 L
60 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Opel Signum Elegance 1.9 CDTi 16V 150 CV Aut. (2005-2007)
Descripción general
El Opel Signum de 2006, en su versión Elegance 1.9 CDTi 16V de 150 CV con transmisión automática, se presenta como una propuesta interesante dentro del segmento de los vehículos familiares. Con un precio de 27.360 euros en su momento, buscaba ofrecer una alternativa más versátil y espaciosa que las berlinas tradicionales, sin llegar a ser un monovolumen puro. Su diseño, aunque no rompedor, prometía funcionalidad y un cierto aire de distinción.
Experiencia de conducción
Al volante del Signum, la sensación general es de confort y aplomo. El motor diésel de 150 CV, con sus 320 Nm de par a 2000 rpm, ofrece una respuesta enérgica y suficiente para la mayoría de las situaciones, incluso con el coche cargado. La transmisión automática de 6 velocidades contribuye a una conducción suave y relajada, ideal para viajes largos. Sin embargo, su aceleración de 0 a 100 km/h en 10.6 segundos no lo convierte en un coche deportivo. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del terreno, proporcionando un buen equilibrio entre comodidad y estabilidad. En curvas, se muestra predecible, aunque su peso de 1638 kg y sus dimensiones (4651 mm de largo) invitan a una conducción más tranquila. El consumo combinado de 7 l/100km es razonable para su tamaño y potencia.
Diseño y estética
El diseño del Opel Signum de 2006 es funcional y sobrio, con líneas que buscan la elegancia sin estridencias. Su carrocería de 5 puertas, a medio camino entre una berlina y un familiar, destaca por su generosa distancia entre ejes de 2830 mm, lo que se traduce en un habitáculo espacioso. Los faros delanteros y traseros, aunque de la época, mantienen una estética coherente con la marca. El interior, con capacidad para 5 ocupantes, se percibe bien rematado, con materiales que, sin ser lujosos, transmiten solidez. La versatilidad es uno de sus puntos fuertes, con un maletero de 365 litros que, aunque no es el más grande de su categoría, se beneficia de la modularidad de los asientos traseros.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Opel Signum de 2006 incorporaba elementos que, para su época, eran bastante avanzados. El motor 1.9 CDTi de 150 CV con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un propulsor eficiente y potente. La transmisión automática de 6 velocidades ofrecía un buen rendimiento. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados de 302 mm delante y discos de 292 mm detrás, garantizando una buena capacidad de frenado. La dirección de cremallera contribuía a una conducción precisa. Aunque no se especifican sistemas de asistencia a la conducción modernos, es de esperar que contara con los elementos de seguridad activa y pasiva habituales en vehículos de su segmento y año.
Competencia
En el mercado de 2006, el Opel Signum se enfrentaba a rivales como el Volkswagen Passat Variant, el Ford Mondeo Sportbreak o el Renault Laguna Grand Tour. Estos modelos ofrecían una propuesta similar en cuanto a espacio y versatilidad, aunque el Signum intentaba diferenciarse con un enfoque ligeramente más premium y un diseño que buscaba la originalidad dentro de su segmento. También podría considerarse un rival de algunos monovolúmenes compactos, ofreciendo una alternativa más dinámica en la conducción.
Conclusión
El Opel Signum Elegance 1.9 CDTi 16V de 150 CV Automático de 2006 es un coche que, a pesar de no haber sido un superventas, ofrecía una combinación interesante de espacio, confort y un motor diésel solvente. Su diseño funcional y su enfoque en la versatilidad lo convertían en una opción práctica para familias o para aquellos que buscaban un vehículo espacioso sin caer en la estética de un monovolumen. Aunque su aceleración no era fulgurante, su comportamiento en carretera era aplomado y su consumo, razonable. Un coche honesto que cumplía con creces su cometido.