Especificaciones y análisis del Opel Vectra
Potencia
101CV
Par
230Nm
Consumo
6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
13s
Vel. Máx.
195km/h
Peso
1425kg
Precio
21,035€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 4 puertas
500 L
60 L
74 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Opel Vectra 4p Sport 2.0 DTI 16v · 101 CV (1999-2000)
Descripción general
El Opel Vectra 4 puertas Sport 2.0 DTI 16v, un modelo que marcó una época entre 1999 y 2000, se presenta como una berlina de corte clásico pero con un espíritu dinámico. Con su motor diésel de 101 CV, prometía eficiencia y un rendimiento adecuado para el día a día, sin renunciar a la comodidad de un vehículo familiar. Su diseño, aunque sobrio, buscaba la funcionalidad y la elegancia atemporal, características que lo hicieron popular en su segmento.
Experiencia de conducción
Al volante del Vectra 2.0 DTI, la sensación predominante es de solidez y aplomo. El motor diésel, con sus 101 CV y un par motor de 230 Nm a 1950 rpm, ofrece una respuesta contundente desde bajas revoluciones, ideal para adelantamientos y recuperaciones. La aceleración de 0 a 100 km/h en 13 segundos no es fulgurante, pero sí suficiente para un uso cotidiano. La velocidad máxima de 195 km/h permite viajes largos con desahogo. La suspensión tipo McPherson en el eje delantero y los frenos de disco ventilados delante y macizos detrás, junto con las barras estabilizadoras, contribuyen a una conducción segura y predecible, aunque sin grandes alardes deportivos. El consumo combinado de 6 l/100km era un punto fuerte, ofreciendo una autonomía considerable gracias a su depósito de 60 litros. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, proporciona una buena conexión con la carretera.
Diseño y estética
El diseño del Opel Vectra 4 puertas Sport es un reflejo de la estética automovilística de finales de los 90: líneas limpias, una silueta clásica de berlina y una presencia discreta pero elegante. Sus 4495 mm de largo, 1707 mm de ancho y 1425 mm de alto le otorgan una planta equilibrada. Las llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55 R16 V le confieren un toque deportivo sin caer en excesos. El interior, aunque no se detalla en los datos, se caracterizaba por su funcionalidad y ergonomía, con un habitáculo espacioso para cinco ocupantes y un maletero generoso de 500 litros, ideal para viajes familiares. La ausencia de elementos superfluos en su diseño exterior e interior subraya su enfoque práctico y duradero.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Opel Vectra 2.0 DTI 16v incorporaba soluciones avanzadas para su época, especialmente en su motorización. El propulsor diésel de 1995 cc, con inyección directa, turbo e intercooler, era un ejemplo de eficiencia y rendimiento. La culata de aluminio y el bloque de hierro garantizaban durabilidad. La transmisión manual de 5 velocidades era la opción estándar, ofreciendo un control directo sobre la potencia. Aunque no se mencionan sistemas de asistencia a la conducción modernos, la presencia de frenos de disco en ambos ejes y un chasis bien resuelto con suspensión McPherson delantera y barras estabilizadoras, aseguraban un comportamiento dinámico competente. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, era precisa y fiable.
Competencia
En su segmento, el Opel Vectra 4 puertas Sport 2.0 DTI 16v competía con berlinas de marcas generalistas como el Ford Mondeo, el Volkswagen Passat, el Peugeot 406 y el Renault Laguna. Todos ellos ofrecían propuestas similares en cuanto a espacio, confort y motorizaciones diésel eficientes. El Vectra se diferenciaba por su equilibrio general, su fiabilidad mecánica y una relación calidad-precio atractiva, siendo una opción sensata para aquellos que buscaban un coche familiar robusto y económico de mantener.
Conclusión
El Opel Vectra 4 puertas Sport 2.0 DTI 16v fue un coche que cumplió con creces las expectativas de su público. Ofrecía un equilibrio notable entre rendimiento, economía de combustible y espacio interior, todo ello envuelto en un diseño sobrio y funcional. Su motor diésel, aunque no el más potente, destacaba por su eficiencia y durabilidad. Era una opción ideal para familias y profesionales que buscaban un vehículo fiable y confortable para el día a día y los viajes largos. Un coche honesto que, a pesar de los años, sigue siendo un referente de la ingeniería alemana de finales del siglo XX.