Opel Vectra Sedan Comfort 1.8 16V C. Variable · 122 CV (2003-2004)

2002
Gasolina
FWD
Automático 6v
Opel Vectra - Vista 1
Opel Vectra - Vista 2
Opel Vectra - Vista 3
Opel Vectra - Vista 4

Especificaciones y análisis del Opel Vectra

Potencia

122CV

Par

167Nm

Consumo

8.3l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

12.2s

Vel. Máx.

190km/h

Peso

1413kg

Precio

22,640

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

500 L

Depósito

61 L

Potencia

90 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima122 CV / 90 kW
Par máximo167 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito61 L
Maletero500 L

Análisis detallado del Opel Vectra Sedan Comfort 1.8 16V C. Variable · 122 CV (2003-2004)

Descripción general

El Opel Vectra de 2002, en su versión Sedán Comfort 1.8 16V C. Variable, se presenta como una berlina media que buscaba conquistar a las familias y profesionales de la época. Con un precio de 22.640 €, ofrecía una propuesta equilibrada entre confort, espacio y un motor gasolina de 122 CV. Este modelo, con su transmisión automática de 6 velocidades y tracción delantera, prometía una conducción suave y eficiente para el día a día.

Experiencia de conducción

Al volante del Vectra, la sensación predominante es de aplomo y comodidad. El motor 1.8 de 122 CV, aunque no es un derroche de potencia, cumple con solvencia para la mayoría de situaciones, especialmente en un uso urbano y en carretera a velocidades legales. La transmisión automática de 6 velocidades contribuye a una marcha relajada, sin tirones bruscos, ideal para viajes largos. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del asfalto, ofreciendo un buen compromiso entre confort y estabilidad. Sin embargo, no esperes una agilidad deportiva; su enfoque es más bien burgués y tranquilo. La aceleración de 0 a 100 km/h en 12.2 segundos y una velocidad máxima de 190 km/h confirman su carácter más sereno que pasional.

Diseño y estética

El diseño del Opel Vectra de 2002 es un reflejo de la estética automovilística de principios de los 2000: líneas sobrias, funcionales y un tanto conservadoras. La carrocería sedán de 4 puertas le confiere una imagen elegante y atemporal, sin grandes estridencias. Sus dimensiones, con 4596 mm de largo y 1798 mm de ancho, lo posicionan como un coche espacioso, especialmente en el habitáculo y en el maletero, que ofrece unos generosos 500 litros. El interior, aunque no destaca por materiales lujosos, es funcional y está bien organizado, con un salpicadero claro y de fácil lectura. La estética general busca la practicidad y la durabilidad, más que el impacto visual.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Opel Vectra de 2002 incorporaba soluciones propias de su tiempo. Su motor de gasolina de 1.8 litros y 16 válvulas contaba con inyección indirecta y admisión variable, buscando optimizar la entrega de potencia y el consumo. La transmisión automática de 6 velocidades era un punto a favor en términos de confort de marcha. En cuanto a la seguridad, disponía de frenos de disco ventilados delante y discos macizos detrás, con un diámetro adecuado para detener el vehículo con eficacia. La dirección de cremallera ofrecía una respuesta predecible. Aunque no contaba con las ayudas a la conducción avanzadas de los coches actuales, su equipamiento era competitivo para su segmento en aquel entonces.

Competencia

En el competitivo segmento de las berlinas medias, el Opel Vectra se enfrentaba a duros rivales como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo, el Renault Laguna o el Peugeot 406. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, ya fuera en diseño, equipamiento o dinámica de conducción. El Vectra se posicionaba como una opción sólida y fiable, con un buen equilibrio general y un precio atractivo, buscando diferenciarse por su confort y su practicidad para el día a día.

Conclusión

El Opel Vectra Sedán Comfort 1.8 16V C. Variable de 2002 fue una berlina honesta y competente, ideal para quienes buscaban un coche espacioso, cómodo y fiable para la familia o para largos trayectos. Su diseño sobrio, su motor gasolina de 122 CV con cambio automático y su generoso maletero lo convertían en una opción sensata. Aunque no destacaba por su deportividad o por un equipamiento tecnológico de vanguardia, cumplía con creces las expectativas de su público objetivo, ofreciendo una experiencia de conducción relajada y segura. Un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo un buen ejemplo de la ingeniería alemana de principios de siglo.