Especificaciones y análisis del Opel Vectra
Potencia
101CV
Par
230Nm
Consumo
5.9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
13s
Vel. Máx.
192km/h
Peso
1510kg
Precio
23,340€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 4 puertas
500 L
61 L
74 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Opel Vectra 4p Comfort 2.0 DTi 16V · 101 CV (2002-2005)
Descripción general
El Opel Vectra de 2002, en su versión Comfort 2.0 DTi 16V, se presenta como una berlina de cuatro puertas que buscaba conquistar el segmento medio con una propuesta equilibrada. Con un precio de 23.340 euros en su lanzamiento, este modelo ofrecía una combinación de espacio, equipamiento y un motor diésel que prometía eficiencia para el día a día. Su diseño, aunque sobrio, intentaba transmitir una imagen de solidez y funcionalidad, características muy valoradas en su época.
Experiencia de conducción
Al volante del Vectra 2.0 DTi 16V, la sensación general es de confort y estabilidad. El motor diésel de 101 CV, aunque no es un derroche de potencia, entrega sus 230 Nm de par a bajas revoluciones (1500 rpm), lo que facilita una conducción relajada y con buena respuesta en la mayoría de situaciones. La aceleración de 0 a 100 km/h en 13 segundos y una velocidad máxima de 192 km/h lo sitúan en un rango adecuado para viajes largos sin grandes pretensiones deportivas. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del terreno, contribuyendo a un viaje placentero. La dirección de cremallera ofrece una buena precisión, aunque sin la inmediatez de modelos más deportivos. El consumo combinado de 5.9 l/100km es un punto a favor para quienes buscan economía en el uso diario.
Diseño y estética
El diseño del Opel Vectra de 2002 se caracteriza por sus líneas limpias y funcionales. La carrocería de cuatro puertas, con una longitud de 4596 mm, una anchura de 1798 mm y una altura de 1460 mm, le confiere una presencia robusta y elegante. El frontal, con sus faros alargados y una parrilla discreta, se integra armoniosamente con el resto del conjunto. La zaga, con pilotos bien definidos, completa una estética que, sin ser revolucionaria, resulta atemporal. El interior, aunque no destaca por lujos, ofrece un habitáculo espacioso y bien organizado, con materiales que transmiten durabilidad. El maletero de 500 litros es generoso y muy práctico para el uso familiar.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Opel Vectra 2.0 DTi 16V de 2002 incorporaba soluciones propias de su tiempo. El motor diésel de inyección directa con turbo e intercooler era una apuesta por la eficiencia y el rendimiento. La transmisión manual de 5 velocidades, aunque estándar, ofrecía un manejo suave y preciso. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados de 285 mm en el eje delantero y discos de 278 mm en el trasero, garantizando una buena capacidad de frenado. La suspensión independiente en ambos ejes, con barras estabilizadoras, contribuía a una dinámica de conducción segura y predecible. Aunque no disponía de las últimas innovaciones en conectividad o asistentes a la conducción que vemos hoy, su equipamiento era competitivo para su segmento en aquel entonces.
Competencia
El Opel Vectra 2.0 DTi 16V se enfrentaba a una dura competencia en el segmento de las berlinas medias. Sus principales rivales incluían modelos como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo, el Peugeot 406 y el Renault Laguna. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, ya fuera en diseño, equipamiento o prestaciones. El Vectra se posicionaba como una opción sólida y fiable, destacando por su equilibrio general y su motor diésel eficiente, buscando atraer a aquellos compradores que valoraban la practicidad y el confort por encima de la deportividad extrema.
Conclusión
El Opel Vectra 4p Comfort 2.0 DTi 16V de 2002 fue un coche que cumplió con creces su cometido. Ofreció una berlina espaciosa, cómoda y con un motor diésel que, sin ser un prodigio de potencia, resultaba muy eficiente y adecuado para el uso diario y los viajes largos. Su diseño sobrio y funcional, junto con un equipamiento correcto para la época, lo convirtieron en una opción sensata para muchas familias. Aunque no destacaba por su pasión o innovación, su fiabilidad y practicidad lo hicieron un compañero de viaje digno de consideración en su segmento.




