Opel Vectra 5p Elegance 1.8 16V Aut. · 125 CV (1999-2001)

1995
Gasolina
FWD
Automático 4v
Opel Vectra - Vista 1
Opel Vectra - Vista 2
Opel Vectra - Vista 3
Opel Vectra - Vista 4

Especificaciones y análisis del Opel Vectra

Potencia

125CV

Par

170Nm

Consumo

8.6l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

12s

Vel. Máx.

200km/h

Peso

1375kg

Precio

20,843

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 4v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

480 L

Depósito

60 L

Potencia

92 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima125 CV / 92 kW
Par máximo170 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 4v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero480 L

Análisis detallado del Opel Vectra 5p Elegance 1.8 16V Aut. · 125 CV (1999-2001)

Descripción general

El Opel Vectra 5p Elegance 1.8 16V Automático de 1995 es un vehículo que, a pesar de los años, evoca una época donde la berlina media buscaba ofrecer un equilibrio entre confort, funcionalidad y un toque de distinción. Con su motor de 125 CV y una transmisión automática de 4 velocidades, prometía viajes relajados y una experiencia de conducción sin complicaciones, ideal para la familia o el profesional que valoraba la comodidad por encima de todo.

Experiencia de conducción

Al volante de este Vectra, la sensación predominante es de suavidad. La dirección, aunque no es la más comunicativa, cumple su función en el día a día. La suspensión tipo McPherson delantera y la trasera, aunque no especificada, trabajan para absorber las irregularidades del camino, ofreciendo un viaje confortable. El motor de 1.8 litros y 125 CV, acoplado a la caja automática, entrega su potencia de forma lineal, sin grandes alardes pero con suficiente empuje para moverse con soltura en la mayoría de las situaciones. La aceleración de 0 a 100 km/h en 12 segundos y una velocidad máxima de 200 km/h son cifras respetables para su época, aunque hoy en día puedan parecer modestas. El consumo combinado de 8.6 l/100km es un recordatorio de que la eficiencia no era la prioridad principal en aquel entonces, pero tampoco era excesivo para un coche de su tamaño y prestaciones.

Diseño y estética

El diseño del Opel Vectra de 1995 es un reflejo de la estética automotriz de mediados de los 90: líneas suaves, formas redondeadas y una silueta que prioriza la aerodinámica y la funcionalidad. La versión de 5 puertas, con su portón trasero, añade un plus de versatilidad. Aunque no es un coche que busque la extravagancia, su diseño atemporal le permite envejecer con dignidad. El interior, con capacidad para cinco ocupantes, se caracteriza por su sobriedad y ergonomía, con los mandos bien ubicados y una buena visibilidad. El maletero de 480 litros es generoso y permite transportar el equipaje de toda la familia sin problemas.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Vectra de 1995 incorporaba lo que se consideraba avanzado para su tiempo. El motor de inyección indirecta de 16 válvulas era un estándar de la época para lograr un buen equilibrio entre potencia y eficiencia. La transmisión automática de 4 velocidades, aunque hoy en día superada por cajas con más marchas, ofrecía una conducción relajada y sin estrés. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, lo que garantizaba una frenada eficaz. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, proporcionaba un control adecuado del vehículo. No esperemos grandes pantallas táctiles o asistentes a la conducción, pero sí una tecnología robusta y probada.

Competencia

En su momento, el Opel Vectra competía en un segmento muy reñido con modelos como el Ford Mondeo, el Volkswagen Passat, el Renault Laguna o el Peugeot 406. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, pero el Vectra se posicionaba como una opción equilibrada, con un buen compromiso entre confort, espacio y un precio competitivo. Su fiabilidad y la extensa red de servicio de Opel eran puntos a su favor frente a la competencia.

Conclusión

El Opel Vectra 5p Elegance 1.8 16V Automático de 1995 es un coche que representa una época. No es el más rápido, ni el más lujoso, ni el más eficiente según los estándares actuales, pero ofrecía un paquete muy completo para su tiempo. Era un coche honesto, fiable y confortable, ideal para quienes buscaban un compañero de viaje para el día a día o para escapadas familiares. Su diseño atemporal y su mecánica robusta lo convierten en un clásico moderno que aún puede ofrecer muchas satisfacciones a sus propietarios.