Peugeot 1007 Sporty 1.4 HDi 70 · 68 CV (2005-2007)

2005
Gasóleo
FWD
Manual 5v
Peugeot 1007 - Vista 1
Peugeot 1007 - Vista 2
Peugeot 1007 - Vista 3
Peugeot 1007 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Peugeot 1007

Potencia

68CV

Par

160Nm

Consumo

4.4l/100

Emisiones

115g/km

0-100 km/h

15.4s

Vel. Máx.

160km/h

Peso

1243kg

Precio

15,170

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

4 / 3 puertas

Maletero

178 L

Depósito

40 L

Potencia

50 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima68 CV / 50 kW
Par máximo160 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito40 L
Maletero178 L

Análisis detallado del Peugeot 1007 Sporty 1.4 HDi 70 · 68 CV (2005-2007)

Descripción general

El Peugeot 1007 Sporty 1.4 HDi 70 de 2005 es un vehículo que, a primera vista, despierta curiosidad. Con su diseño compacto y sus puertas correderas eléctricas, se presentaba como una propuesta innovadora en el segmento de los urbanos. No era un coche para pasar desapercibido, buscando ofrecer una solución práctica y diferente para la movilidad en la ciudad, aunque su precio de 15.170 € lo situaba en un escalón superior al de muchos de sus competidores directos.

Experiencia de conducción

Al volante del 1007 Sporty 1.4 HDi 70, la sensación predominante es la de un coche ágil y manejable en entornos urbanos. Sus 68 CV, aunque modestos, son suficientes para moverse con soltura en el tráfico diario, gracias en parte a un par motor de 160 Nm disponible a 2000 rpm. La dirección asistida eléctrica contribuye a una conducción suave y precisa. Sin embargo, en carretera abierta, las prestaciones son más limitadas, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 15.4 segundos y una velocidad máxima de 160 km/h, lo que lo hace menos adecuado para viajes largos. El consumo combinado de 4.4 l/100km es un punto a favor, ofreciendo una buena eficiencia para su época.

Diseño y estética

El diseño del Peugeot 1007 es, sin duda, su rasgo más distintivo. Sus puertas correderas eléctricas, una característica poco común en vehículos de este tamaño, no solo facilitan el acceso en espacios reducidos, sino que también le otorgan una personalidad única. Con una longitud de 3731 mm y una altura de 1620 mm, su silueta es compacta pero elevada, lo que se traduce en una buena habitabilidad interior para sus cuatro plazas. El interior, aunque funcional, se beneficia de la luminosidad que aportan las grandes superficies acristaladas. Las llantas de 16 pulgadas con neumáticos 195/50 R16 le confieren un toque deportivo que complementa su denominación 'Sporty'.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Peugeot 1007 Sporty 1.4 HDi 70 destacaba principalmente por sus puertas correderas eléctricas, un elemento que aportaba un plus de comodidad y modernidad. Bajo el capó, el motor diésel 1.4 HDi con inyección directa por conducto común y turbo, junto con su bloque y culata de aluminio, representaba una tecnología probada y eficiente para la época. La transmisión manual de 5 velocidades y la dirección asistida eléctrica completaban un conjunto mecánico enfocado en la practicidad y el bajo consumo. Aunque no incorporaba las últimas innovaciones en infoentretenimiento o asistencia a la conducción que vemos hoy, su propuesta tecnológica se centraba en la funcionalidad y la diferenciación.

Competencia

En el mercado de 2005, el Peugeot 1007 se enfrentaba a rivales en el segmento de los urbanos y pequeños monovolúmenes. Modelos como el Renault Modus, el Opel Meriva o incluso el Fiat Idea ofrecían conceptos similares de habitabilidad y versatilidad en un tamaño compacto. Sin embargo, el 1007 se desmarcaba de todos ellos con sus puertas correderas, un elemento que lo hacía único y que podía ser un factor decisivo para ciertos compradores que valoraban la comodidad de acceso en espacios estrechos. Su precio, algo más elevado, lo posicionaba como una alternativa más 'premium' dentro de su categoría.

Conclusión

El Peugeot 1007 Sporty 1.4 HDi 70 fue un coche valiente y diferente, una apuesta arriesgada de Peugeot por la innovación en el segmento urbano. Sus puertas correderas eléctricas eran su seña de identidad y su mayor atractivo, ofreciendo una solución práctica y original. Aunque sus prestaciones eran modestas, su eficiencia y agilidad en ciudad lo convertían en un compañero ideal para el día a día. No fue un superventas, pero dejó una huella como un coche con personalidad, que se atrevió a ser diferente en un mercado a menudo conservador. Para aquellos que buscaban un coche urbano con un toque distintivo y una funcionalidad extra, el 1007 era una opción a considerar.