Especificaciones y análisis del Peugeot 306
Potencia
88CV
Par
135Nm
Consumo
7.3l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
13.8s
Vel. Máx.
178km/h
Peso
1165kg
Precio
13,775€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
340 L
60 L
65 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Peugeot 306 5p XT 1.6 · 88 CV (2000)
Descripción general
El Peugeot 306 5p XT 1.6 del año 2000 es un vehículo que, a pesar del paso del tiempo, sigue evocando una época donde la sencillez y la funcionalidad se unían a un toque de encanto francés. Este modelo, con su motor de gasolina de 88 CV, se presentaba como una opción equilibrada para quienes buscaban un coche compacto pero capaz, ideal para el día a día y alguna escapada ocasional. Su diseño, aunque discreto, escondía una personalidad que muchos llegaron a apreciar.
Experiencia de conducción
Al volante del Peugeot 306 5p XT 1.6, la experiencia es genuina y directa. La dirección, sin ser la más precisa de su segmento, transmite lo suficiente para sentir la carretera. El motor de 88 CV, aunque no es un derroche de potencia, se muestra voluntarioso y cumple con creces en la mayoría de situaciones, especialmente en entornos urbanos y carreteras secundarias. La aceleración de 0 a 100 km/h en 13.8 segundos y una velocidad máxima de 178 km/h nos recuerdan que no estamos ante un deportivo, sino ante un compañero fiable. La suspensión, tipo McPherson en la parte delantera, ofrece un buen compromiso entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del asfalto sin sacrificar demasiado el aplomo en curva. Es un coche que invita a una conducción relajada, pero que no se asusta si se le pide un poco más.
Diseño y estética
El diseño del Peugeot 306 5p XT 1.6 es un reflejo de la estética automovilística de finales de los 90. Sus líneas son suaves y redondeadas, sin estridencias, buscando una elegancia atemporal. La carrocería de 5 puertas le confiere una practicidad innegable, facilitando el acceso a las plazas traseras y al maletero. Con una longitud de 4030 mm y una anchura de 1680 mm, sus dimensiones lo hacen manejable en ciudad, mientras que su altura de 1370 mm le otorga una silueta compacta y bien proporcionada. El interior, aunque sobrio, está diseñado con una ergonomía pensada para el conductor, con los mandos al alcance de la mano y una visibilidad adecuada. Los detalles, aunque sencillos, contribuyen a una atmósfera acogedora y funcional.
Tecnología y características
En el año 2000, la tecnología del Peugeot 306 5p XT 1.6 se centraba en la fiabilidad mecánica y la funcionalidad. Su motor de gasolina de 1587 cc, con inyección indirecta y 2 válvulas por cilindro, era una solución probada y eficiente para la época. La transmisión manual de 5 velocidades ofrecía un control directo sobre la potencia del motor, mientras que la tracción delantera aseguraba un comportamiento predecible. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en la parte delantera y tambores en la trasera, una configuración estándar que ofrecía una capacidad de frenado adecuada. Aunque carecía de las sofisticadas ayudas a la conducción actuales, su tecnología era robusta y cumplía con las expectativas de su tiempo, priorizando la durabilidad y la facilidad de mantenimiento.
Competencia
En su momento, el Peugeot 306 5p XT 1.6 se enfrentaba a una dura competencia en el segmento de los compactos. Modelos como el Renault Mégane, el Volkswagen Golf, el Opel Astra o el Ford Focus eran sus principales contendientes. Cada uno ofrecía sus propias virtudes, pero el 306 se distinguía por su equilibrio entre confort, agilidad y un toque de distinción francesa. Su motor de 88 CV lo situaba en un punto intermedio, ofreciendo una alternativa a quienes no buscaban la potencia de versiones más deportivas, pero tampoco querían renunciar a una respuesta ágil en el día a día. Su precio de 13.775 € lo posicionaba de manera competitiva en el mercado, atrayendo a un público que valoraba la relación calidad-precio.
Conclusión
El Peugeot 306 5p XT 1.6 es un coche que, a pesar de su edad, sigue siendo un testimonio de una época donde los vehículos se construían con un enfoque en la durabilidad y la experiencia de conducción. Su diseño atemporal, su motor fiable y su comportamiento equilibrado lo convierten en un clásico moderno. Es un coche que, si bien no deslumbra con prestaciones de infarto, sí que ofrece una experiencia de conducción honesta y satisfactoria. Para aquellos que buscan un vehículo con carácter, fácil de mantener y con un encanto particular, el 306 sigue siendo una opción a considerar, un pedazo de historia automotriz que aún tiene mucho que ofrecer.