Peugeot 307 Break D-SIGN 1.6 HDI 110 · 109 CV (2006-2008)

2006
Gasóleo
FWD
Manual 5v
Peugeot 307 - Vista 1
Peugeot 307 - Vista 2
Peugeot 307 - Vista 3
Peugeot 307 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Peugeot 307

Potencia

109CV

Par

240Nm

Consumo

4.9l/100

Emisiones

128g/km

0-100 km/h

11.5s

Vel. Máx.

183km/h

Peso

1382kg

Precio

17,390

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

520 L

Depósito

60 L

Potencia

80 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima109 CV / 80 kW
Par máximo240 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero520 L

Análisis detallado del Peugeot 307 Break D-SIGN 1.6 HDI 110 · 109 CV (2006-2008)

Descripción general

El Peugeot 307 Break D-SIGN 1.6 HDI 110 de 2006 es un vehículo que, a pesar de los años, sigue evocando una sensación de familiaridad y practicidad. Este modelo, con su carrocería familiar, se presentaba como una opción sensata para quienes buscaban espacio y eficiencia en un paquete accesible. Su motor diésel de 109 CV prometía un equilibrio entre rendimiento y consumo, ideal para el día a día y los viajes largos.

Experiencia de conducción

Al volante del 307 Break, la sensación es de confort y facilidad. La dirección, aunque no es la más comunicativa, cumple su función con asistencia sensible a la velocidad, haciendo las maniobras urbanas sencillas. El motor 1.6 HDI, con sus 109 CV y un par de 240 Nm desde bajas revoluciones, ofrece una respuesta adecuada para la mayoría de situaciones, sin ser un coche deportivo, pero con la suficiente agilidad para moverse con soltura. La suspensión tipo McPherson delantera y de rueda tirada con elemento torsional trasera, junto con las barras estabilizadoras, proporcionan un rodar suave y predecible, absorbiendo bien las irregularidades del camino. La aceleración de 0 a 100 km/h en 11.5 segundos y una velocidad máxima de 183 km/h son cifras honestas para un familiar de su época, pensadas más en la eficiencia que en la pura velocidad. El consumo combinado de 4.9 l/100km es un punto fuerte, prometiendo una economía de uso notable.

Diseño y estética

El diseño del Peugeot 307 Break D-SIGN es funcional y atemporal. Sus líneas suaves y su silueta alargada le otorgan una presencia discreta pero elegante. La parte frontal, con sus faros alargados y la característica parrilla de Peugeot de la época, le confiere una mirada amable. La carrocería familiar se integra armoniosamente, maximizando el espacio interior sin sacrificar la estética. Las llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55 R16 V complementan el conjunto, ofreciendo un buen equilibrio entre confort y agarre. El interior, aunque no es lujoso, está diseñado para ser práctico y acogedor, con una buena visibilidad y un maletero generoso de 520 litros, ideal para las necesidades de una familia.

Tecnología y características

En 2006, el Peugeot 307 Break D-SIGN incorporaba tecnologías que eran estándar y valoradas en su segmento. El motor 1.6 HDI de 109 CV es un ejemplo de ingeniería diésel eficiente, con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, lo que le permitía ofrecer un buen rendimiento con un consumo ajustado. La transmisión manual de 5 velocidades, aunque no es la más moderna, es robusta y fiable. Los frenos de disco ventilados delanteros de 283 mm y los discos traseros de 247 mm garantizan una frenada segura. La dirección asistida sensible a la velocidad mejora la experiencia de conducción en diferentes escenarios. Aunque no cuenta con las últimas innovaciones de conectividad o asistencia a la conducción de hoy en día, su tecnología se centraba en la fiabilidad y la eficiencia mecánica.

Competencia

En su momento, el Peugeot 307 Break D-SIGN 1.6 HDI 110 competía en un segmento muy reñido de vehículos familiares compactos. Sus principales rivales incluían modelos como el Renault Mégane Grand Tour, el Ford Focus Wagon, el Opel Astra Caravan y el Volkswagen Golf Variant. Cada uno ofrecía sus propias ventajas en términos de diseño, equipamiento o dinámica de conducción, pero el 307 Break se destacaba por su equilibrio general, su confort de marcha y su eficiente motor diésel, que lo convertían en una opción muy atractiva para las familias que buscaban un coche práctico y económico.

Conclusión

El Peugeot 307 Break D-SIGN 1.6 HDI 110 de 2006 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, mantiene su esencia de vehículo familiar práctico y eficiente. Su diseño funcional, su motor diésel económico y su confort de marcha lo convierten en una opción interesante para quienes buscan un coche espacioso y fiable sin grandes pretensiones deportivas. Es un compañero leal para el día a día y las escapadas familiares, un coche que cumple con lo que promete y que sigue siendo una elección sensata en el mercado de segunda mano.