Peugeot 406 SV HDi 136 · 133 CV (1999-2004)

1999
Gasóleo
FWD
Manual 5v
Peugeot 406 - Vista 1
Peugeot 406 - Vista 2
Peugeot 406 - Vista 3
Peugeot 406 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Peugeot 406

Potencia

133CV

Par

314Nm

Consumo

6.4l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

11s

Vel. Máx.

205km/h

Peso

1410kg

Precio

26,270

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

430 L

Depósito

70 L

Potencia

98 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima133 CV / 98 kW
Par máximo314 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito70 L
Maletero430 L

Análisis detallado del Peugeot 406 SV HDi 136 · 133 CV (1999-2004)

Descripción general

El Peugeot 406 SV HDi 136 de 1999 es una berlina que marcó una época, ofreciendo una combinación de elegancia francesa y eficiencia diésel. Con su motor de 2.2 litros y 133 CV, prometía viajes cómodos y un rendimiento solvente para la época, posicionándose como una opción atractiva en el segmento de las berlinas medias.

Experiencia de conducción

Al volante del 406 SV HDi 136, la sensación predominante es de aplomo y confort. Su suspensión, tipo McPherson en el eje delantero, filtra las irregularidades del camino con suavidad, invitando a devorar kilómetros sin fatiga. El motor diésel, con sus 133 CV y un par motor de 314 Nm a 2000 rpm, ofrece una respuesta enérgica y progresiva, ideal para adelantamientos y recuperaciones. La dirección de cremallera, aunque no es la más comunicativa, cumple su función con precisión. La caja de cambios manual de 5 velocidades se maneja con fluidez, contribuyendo a una experiencia de conducción relajada y agradable. Es un coche que te envuelve en un ambiente de tranquilidad, perfecto para largos trayectos.

Diseño y estética

El diseño del Peugeot 406 es un claro ejemplo de la elegancia atemporal de la marca francesa. Sus líneas fluidas y armoniosas, con una silueta que evoca dinamismo y sofisticación, lo hacen destacar. La berlina de 4 puertas, con sus 4598 mm de longitud, 1765 mm de anchura y 1396 mm de altura, presenta unas proporciones equilibradas. Los faros alargados y la parrilla discreta le confieren una mirada distintiva. En el interior, la sobriedad y la funcionalidad se combinan con materiales de calidad, creando un habitáculo acogedor y bien rematado. Es un diseño que, incluso hoy, conserva su atractivo y no pasa desapercibido.

Tecnología y características

En 1999, el Peugeot 406 SV HDi 136 incorporaba tecnología avanzada para su segmento. Su motor diésel de inyección directa por conducto común, con admisión variable, turbo de geometría variable e intercooler, era un referente en eficiencia y rendimiento. Los frenos de disco ventilados delanteros de 283 mm y los discos traseros de 290 mm garantizaban una frenada segura y eficaz. Aunque carecía de los sistemas de asistencia a la conducción actuales, su equipamiento de serie ofrecía elementos como la dirección asistida y un sistema de suspensión bien calibrado para un confort óptimo. La fiabilidad mecánica era uno de sus puntos fuertes, gracias a la robustez de su motor y componentes.

Competencia

En su época, el Peugeot 406 SV HDi 136 se enfrentaba a duros competidores en el segmento de las berlinas medias. Modelos como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo, el Opel Vectra o el Renault Laguna eran sus principales adversarios. El 406 se distinguía por su diseño elegante, su confort de marcha y la eficiencia de su motor diésel, ofreciendo una alternativa con un toque más emocional y distintivo frente a la sobriedad de algunos de sus rivales alemanes o la practicidad de otros modelos europeos.

Conclusión

El Peugeot 406 SV HDi 136 de 1999 es un coche que dejó una huella imborrable. Su combinación de diseño elegante, confort de marcha excepcional y un motor diésel potente y eficiente lo convirtieron en una opción muy valorada. Es un vehículo que invita a disfrutar de la carretera, con una sensación de seguridad y aplomo que pocos coches de su época podían igualar. Aunque los años han pasado, su encanto perdura, siendo un clásico moderno que aún hoy puede ofrecer muchas satisfacciones a sus propietarios.