Especificaciones y análisis del Peugeot 807
Potencia
107CV
Par
250Nm
Consumo
8l/100
Emisiones
210g/km
0-100 km/h
15.1s
Vel. Máx.
168km/h
Peso
1743kg
Precio
32,200€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 4v
FWD
5 / 5 puertas
830 L
80 L
79 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Peugeot 807 ST 2.0 HDi 110 Aut. FAP · 107 CV (2004-2006)
Descripción general
El Peugeot 807 ST 2.0 HDi 110 Aut. FAP de 2003 es un monovolumen diseñado para la familia, ofreciendo un espacio generoso y un confort notable. Con su motor diésel de 107 CV y transmisión automática, se presenta como una opción práctica para quienes buscan amplitud y comodidad en sus desplazamientos diarios o viajes largos. Su enfoque está claramente en la funcionalidad y la habitabilidad, sin renunciar a un toque de elegancia.
Experiencia de conducción
Al volante del 807, la sensación predominante es de suavidad y tranquilidad. El motor diésel de 107 CV, aunque no es un derroche de potencia, cumple con creces para mover el conjunto con soltura en la mayoría de las situaciones, especialmente en autopista. La transmisión automática de 4 velocidades contribuye a una conducción relajada, ideal para trayectos largos donde el confort es primordial. La suspensión, orientada al confort, filtra bien las irregularidades del terreno, aunque esto se traduce en un balanceo más perceptible en curvas. La dirección, sin ser la más comunicativa, es precisa para un vehículo de su tamaño, facilitando las maniobras en ciudad. En general, ofrece una experiencia de conducción serena y predecible, perfecta para la vida familiar.
Diseño y estética
El diseño del Peugeot 807, aunque funcional, no carece de atractivo. Sus líneas suaves y redondeadas le otorgan una presencia amable y menos imponente que otros monovolúmenes de la época. El frontal, con sus faros grandes y la característica parrilla de Peugeot, le confiere una mirada distintiva. La gran superficie acristalada no solo mejora la visibilidad, sino que también inunda el interior de luz, creando una atmósfera espaciosa y acogedora. Las puertas correderas traseras son un acierto práctico, facilitando el acceso en espacios reducidos. En el interior, la disposición de los mandos es lógica y el salpicadero, aunque con plásticos duros, presenta un diseño agradable y funcional. La versatilidad de los asientos permite múltiples configuraciones, adaptándose a las necesidades de carga o pasajeros.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Peugeot 807 ST 2.0 HDi 110 Aut. FAP de 2003 incorpora elementos que, para su época, eran bastante completos. El motor diésel de 107 CV con inyección directa por conducto común, turbo e intercooler, junto con el filtro de partículas (FAP), buscaba una eficiencia y una reducción de emisiones acorde a los estándares del momento. La transmisión automática de 4 velocidades, aunque hoy pueda parecer limitada, ofrecía una comodidad de uso considerable. En cuanto a seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, y es de esperar que incluyera sistemas básicos de seguridad activa y pasiva. El equipamiento interior se centraba en el confort y la funcionalidad, con elementos como el aire acondicionado, elevalunas eléctricos y un sistema de audio que hacían los viajes más placenteros.
Competencia
El Peugeot 807 competía en un segmento de monovolúmenes grandes con rivales como el Citroën C8, el Fiat Ulysse y el Lancia Phedra, con los que compartía plataforma. Otros competidores directos incluían al Renault Espace, el Ford Galaxy, el Volkswagen Sharan y el SEAT Alhambra. Frente a ellos, el 807 destacaba por su confort de marcha, su amplio espacio interior y la versatilidad de sus asientos. Si bien algunos rivales podían ofrecer motores más potentes o un tacto de conducción más dinámico, el 807 se posicionaba como una opción muy equilibrada para familias que priorizaban el espacio y la comodidad.
Conclusión
El Peugeot 807 ST 2.0 HDi 110 Aut. FAP de 2003 es un monovolumen que cumple con creces su propósito: ofrecer un transporte familiar cómodo y espacioso. Su motor diésel, aunque no es un portento de prestaciones, es suficiente para un uso cotidiano y viajes, destacando por su suavidad y eficiencia. El diseño interior, con su gran habitabilidad y versatilidad, es su punto fuerte, haciendo de cada viaje una experiencia agradable para todos los ocupantes. Es un coche honesto, sin grandes pretensiones deportivas, pero con un enfoque claro en el confort y la funcionalidad. Para quienes buscan un vehículo familiar amplio y fiable, el 807 sigue siendo una opción a considerar en el mercado de segunda mano.