Peugeot RCZ Black Yearling · 156 CV (2009-2010)

2010
Gasolina
FWD
Manual 6v
Peugeot RCZ - Vista 1
Peugeot RCZ - Vista 2
Peugeot RCZ - Vista 3
Peugeot RCZ - Vista 4

Especificaciones y análisis del Peugeot RCZ

Potencia

156CV

Par

240Nm

Consumo

6.7l/100

Emisiones

155g/km

0-100 km/h

8s

Vel. Máx.

217km/h

Peso

1350kg

Precio

33,000

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

FWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

321 L

Depósito

55 L

Potencia

115 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima156 CV / 115 kW
Par máximo240 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito55 L
Maletero321 L

Análisis detallado del Peugeot RCZ Black Yearling · 156 CV (2009-2010)

Descripción general

El Peugeot RCZ Black Yearling de 2010 es una propuesta audaz y elegante que desafía las convenciones. Con su motor de gasolina de 156 CV y una caja de cambios manual de 6 velocidades, este coupé de tracción delantera promete una experiencia de conducción emocionante y distintiva. Su precio de 33.000 € en el momento de su lanzamiento lo posicionaba como una opción atractiva para quienes buscaban algo más que un simple coche.

Experiencia de conducción

Al volante del RCZ Black Yearling, la sensación es de agilidad y control. La dirección precisa y la suspensión tipo McPherson en la parte delantera, junto con la rueda tirada con elemento torsional en la trasera, ofrecen un equilibrio notable entre confort y deportividad. Acelera de 0 a 100 km/h en 8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 217 km/h, lo que garantiza emociones fuertes en cada trayecto. El motor de 1.6 litros, con inyección directa y turbo, entrega 240 Nm de par desde las 1400 rpm, lo que se traduce en una respuesta contundente y una gran elasticidad. Es un coche que invita a disfrutar de la carretera, a sentir cada curva y a dejarse llevar por su espíritu deportivo.

Diseño y estética

El diseño del Peugeot RCZ Black Yearling es, sin duda, su carta de presentación más impactante. Sus líneas fluidas y atléticas, con una silueta de coupé inconfundible, lo hacen destacar en cualquier lugar. La doble burbuja del techo, un elemento distintivo y elegante, no solo aporta un toque de originalidad, sino que también mejora la aerodinámica. Las llantas de 19 pulgadas con neumáticos 245/40 R19 W refuerzan su imagen deportiva y le confieren una presencia imponente. Es un coche que no pasa desapercibido, diseñado para enamorar a primera vista y para perdurar en la memoria.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el RCZ Black Yearling de 2010 incorpora un motor de gasolina de 1.598 cc con inyección directa, turbo e intercooler, que optimiza la eficiencia y el rendimiento. La caja de cambios manual de 6 velocidades permite un control total sobre la potencia, mientras que los frenos de disco ventilados de 302 mm en la parte delantera y los discos de 290 mm en la trasera aseguran una frenada potente y segura. Aunque no cuenta con las últimas innovaciones en conectividad o asistencia a la conducción de modelos actuales, su tecnología mecánica está pensada para ofrecer una experiencia de conducción pura y gratificante.

Competencia

En su segmento, el Peugeot RCZ Black Yearling se enfrentaba a rivales como el Audi TT o el Volkswagen Scirocco. Si bien estos competidores ofrecían un enfoque similar en cuanto a diseño y deportividad, el RCZ se distinguía por su estética más atrevida y su carácter francés. Su relación calidad-precio, con un coste de 33.000 €, lo hacía una alternativa muy interesante para aquellos que buscaban un coupé con personalidad propia y un toque de exclusividad, sin renunciar a un rendimiento notable.

Conclusión

El Peugeot RCZ Black Yearling de 2010 es un coche que evoca pasión y estilo. Su diseño cautivador, su rendimiento dinámico y su carácter distintivo lo convierten en una opción ideal para quienes buscan un coupé que combine elegancia y deportividad. Es un vehículo que no solo te lleva de un punto A a un punto B, sino que te invita a disfrutar del camino, a sentir la carretera y a vivir cada trayecto con intensidad. Una joya automovilística que, a pesar de los años, sigue manteniendo su encanto y su capacidad para emocionar.