Especificaciones y análisis del Peugeot RCZ
Potencia
156CV
Par
240Nm
Consumo
7.3l/100
Emisiones
168g/km
0-100 km/h
8.4s
Vel. Máx.
213km/h
Peso
1411kg
Precio
29,550€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
FWD
4 / 2 puertas
321 L
55 L
115 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Peugeot RCZ 1.6 THP 155 Aut. · 156 CV (2013-2015)
Descripción general
El Peugeot RCZ 1.6 THP 155 Aut. de 2013 es un coupé que desafía lo convencional, ofreciendo una propuesta audaz y distintiva en el segmento. Con su silueta esculpida y su motorización equilibrada, este RCZ se presenta como una opción para aquellos que buscan un coche con carácter y un toque de exclusividad, sin renunciar a la comodidad de una transmisión automática.
Experiencia de conducción
Al volante del RCZ 1.6 THP 155 Aut., la experiencia es gratificante. El motor de 156 CV, aunque no es el más potente de la gama, ofrece una respuesta enérgica y progresiva, ideal para el día a día y para disfrutar de alguna escapada. La caja de cambios automática de 6 velocidades contribuye a una conducción suave y relajada, aunque también permite un manejo más dinámico cuando se le exige. La dirección, precisa y con asistencia electrohidráulica, transmite confianza, y la suspensión, tipo McPherson delante y de rueda tirada detrás, logra un buen equilibrio entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del asfalto sin sacrificar la sensación de control. Acelera de 0 a 100 km/h en 8.4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 213 km/h, cifras que, sin ser de infarto, son más que suficientes para disfrutar de la carretera.
Diseño y estética
El diseño es, sin duda, uno de los puntos fuertes del Peugeot RCZ. Su estética es atrevida y vanguardista, destacando por su techo de doble burbuja y sus marcados pasos de rueda que le confieren una presencia imponente. Las líneas fluidas y deportivas, junto con sus dimensiones compactas (4287 mm de largo, 1845 mm de ancho y 1359 mm de alto), lo hacen girar cabezas allá por donde pasa. El interior, aunque con un diseño más convencional que el exterior, está bien resuelto, con materiales de calidad y una disposición de los elementos que favorece la ergonomía. Los asientos, aunque es un 2+2, están pensados principalmente para dos ocupantes, ofreciendo un buen soporte lateral.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Peugeot RCZ 1.6 THP 155 Aut. de 2013 incorpora elementos que, para su época, eran bastante completos. El motor 1.6 THP con inyección directa, turbo e intercooler es un ejemplo de eficiencia y rendimiento. La transmisión automática de 6 velocidades, aunque no es de doble embrague, ofrece un funcionamiento suave y eficaz. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados de 302 mm delante y discos de 290 mm detrás, garantizando una buena capacidad de frenado. La dirección asistida electrohidráulica y sensible a la velocidad mejora la maniobrabilidad y la estabilidad a altas velocidades. En el interior, aunque no se especifica el sistema de infoentretenimiento, es de esperar que contara con las opciones de conectividad y audio habituales en la marca en ese momento.
Competencia
El Peugeot RCZ se posiciona en un nicho de mercado muy particular, compitiendo con coupés de corte deportivo y diseño distintivo. Entre sus rivales directos podríamos mencionar al Audi TT, que ofrece una propuesta más premium y tecnológica, o al Volkswagen Scirocco, con un enfoque más práctico y un diseño igualmente atractivo. Otros posibles competidores, aunque con matices, podrían ser el BMW Serie 1 Coupé o incluso el Nissan 370Z, si bien este último se orienta a un público que busca sensaciones más puras de conducción deportiva. El RCZ se distingue de ellos por su diseño más audaz y su enfoque en la elegancia y el placer de conducir.
Conclusión
El Peugeot RCZ 1.6 THP 155 Aut. de 2013 es un coche que enamora por su estética y su personalidad. Es una elección ideal para aquellos que buscan un coupé con un diseño diferenciador, un motor equilibrado y la comodidad de una transmisión automática. No es el coche más potente ni el más práctico, pero su encanto reside en su capacidad para ofrecer una experiencia de conducción placentera y un estilo inconfundible. Es un vehículo que invita a disfrutar de cada trayecto, convirtiendo la rutina en una oportunidad para sentir la carretera.




