Peugeot RCZ 2.0 HDi 160 · 163 CV (2013-2015)

2013
Gasóleo
FWD
Manual 6v
Peugeot RCZ - Vista 1
Peugeot RCZ - Vista 2
Peugeot RCZ - Vista 3
Peugeot RCZ - Vista 4

Especificaciones y análisis del Peugeot RCZ

Potencia

163CV

Par

340Nm

Consumo

5.2l/100

Emisiones

135g/km

0-100 km/h

8.2s

Vel. Máx.

220km/h

Peso

1486kg

Precio

30,600

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 6v

Tracción

FWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

321 L

Depósito

55 L

Potencia

120 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima163 CV / 120 kW
Par máximo340 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito55 L
Maletero321 L

Análisis detallado del Peugeot RCZ 2.0 HDi 160 · 163 CV (2013-2015)

Descripción general

El Peugeot RCZ 2.0 HDi 160 de 2013 es un coupé que desafía las convenciones, ofreciendo una propuesta audaz y distintiva en el segmento. Con su motor diésel de 163 CV, este vehículo no solo promete eficiencia, sino también un dinamismo que sorprende, invitando a una experiencia de conducción más allá de lo esperado en un diésel.

Experiencia de conducción

Al volante del RCZ, la sensación es de control y agilidad. La dirección electrohidráulica, sensible a la velocidad, ofrece una respuesta precisa que te conecta con la carretera. A pesar de ser un diésel, el motor 2.0 HDi de 163 CV empuja con contundencia desde bajas revoluciones, entregando 340 Nm de par a 2000 rpm, lo que se traduce en una aceleración de 0 a 100 km/h en 8.2 segundos y una velocidad máxima de 220 km/h. La suspensión, con McPherson delante y rueda tirada con elemento torsional detrás, junto a las barras estabilizadoras, proporciona un equilibrio entre confort y deportividad, permitiendo disfrutar de cada curva con confianza. El consumo combinado de 5.2 l/100km es un punto a favor para quienes buscan un coupé con un uso diario más económico.

Diseño y estética

El diseño del Peugeot RCZ es, sin duda, su carta de presentación más impactante. Sus líneas fluidas y atléticas, con el distintivo techo de doble burbuja, lo hacen inconfundible. La carrocería coupé de dos puertas y sus dimensiones compactas (4287 mm de largo, 1845 mm de ancho y 1359 mm de alto) le otorgan una presencia robusta y elegante. Las llantas de 18 pulgadas con neumáticos 235/45 R18 W complementan su estética deportiva, mientras que el interior, aunque con cuatro plazas, está diseñado para envolver a sus ocupantes en un ambiente sofisticado y moderno. Es un coche que gira cabezas y que, a pesar de los años, mantiene una frescura visual notable.

Tecnología y características

En el corazón del RCZ 2.0 HDi 160 late un motor diésel de 1997 cc con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, que optimiza la entrega de potencia y la eficiencia. La transmisión manual de 6 velocidades permite un control total sobre la potencia del motor. Aunque no cuenta con las últimas innovaciones en conectividad de los modelos actuales, su tecnología mecánica está bien resuelta, ofreciendo un rendimiento fiable. Los frenos de disco ventilados delanteros de 302 mm y los traseros de 290 mm aseguran una capacidad de frenado adecuada para su rendimiento.

Competencia

En su momento, el Peugeot RCZ se enfrentó a rivales como el Audi TT, el Volkswagen Scirocco o incluso el BMW Serie 1 Coupé. Si bien el RCZ ofrecía una propuesta de diseño más atrevida y un precio competitivo, sus rivales alemanes podían presumir de un mayor prestigio de marca y, en algunos casos, de una gama de motores más amplia o de opciones de tracción integral. Sin embargo, el RCZ se desmarcó por su personalidad única y su enfoque en la experiencia de conducción emocional.

Conclusión

El Peugeot RCZ 2.0 HDi 160 de 2013 es un coche que enamora por su estética y sorprende por su dinamismo. Es una elección ideal para aquellos que buscan un coupé con carácter, un diseño que no pasa desapercibido y un motor diésel que combina prestaciones y eficiencia. Aunque su espacio interior es limitado y su tecnología no es la más puntera, la experiencia de conducción y el placer estético que ofrece lo convierten en una opción muy atractiva en el mercado de segunda mano. Es un coche para disfrutar, para sentir la carretera y para destacar con estilo.