Especificaciones y análisis del Peugeot RCZ
Potencia
163CV
Par
340Nm
Consumo
5.3l/100
Emisiones
139g/km
0-100 km/h
8.2s
Vel. Máx.
220km/h
Peso
1486kg
Precio
30,350€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
4 / 2 puertas
321 L
55 L
120 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Peugeot RCZ 2.0 HDi 160 · 163 CV (2013)
Descripción general
El Peugeot RCZ 2.0 HDi 160 de 2013 es un coupé que desafía las convenciones, ofreciendo una propuesta audaz y distintiva en el segmento. No es solo un coche, es una declaración de intenciones, un vehículo diseñado para aquellos que buscan algo más que un simple medio de transporte. Con su motor diésel de 163 CV, promete una combinación interesante de eficiencia y un rendimiento que invita a la emoción, todo ello envuelto en una estética que no deja indiferente a nadie.
Experiencia de conducción
Al volante del RCZ 2.0 HDi 160, la experiencia es sorprendentemente gratificante. A pesar de ser un diésel, el motor de 163 CV entrega una respuesta enérgica y un par motor de 340 Nm que se siente desde bajas revoluciones, permitiendo adelantamientos ágiles y una conducción dinámica. La caja de cambios manual de seis velocidades es precisa y contribuye a una conexión más directa con la máquina. La suspensión, aunque firme, no llega a ser incómoda, ofreciendo un buen equilibrio entre deportividad y confort para el día a día. La dirección electrohidráulica, sensible a la velocidad, transmite confianza y precisión en cada curva, haciendo que cada trayecto sea una pequeña aventura. Es un coche que te invita a disfrutar de la carretera, a sentir cada giro y a deleitarte con su aplomo.
Diseño y estética
El diseño del Peugeot RCZ es, sin duda, su carta de presentación más impactante. Sus líneas fluidas y atléticas, con ese techo de doble burbuja tan característico, lo convierten en una obra de arte sobre ruedas. La silueta baja y ancha, junto con los pasos de rueda marcados y las llantas de 18 pulgadas, le confieren una presencia imponente y deportiva. Los detalles cromados y la parrilla frontal distintiva refuerzan su personalidad única. En el interior, el diseño es igualmente cuidado, con un habitáculo que envuelve al conductor y materiales que transmiten una sensación de calidad y exclusividad. Es un coche que atrae miradas y que, incluso años después, sigue pareciendo moderno y vanguardista.
Tecnología y características
En cuanto a tecnología, el Peugeot RCZ 2.0 HDi 160 de 2013 incorpora elementos que, para su época, eran bastante avanzados. El motor diésel de inyección directa por conducto común, turbo con geometría variable e intercooler, es un ejemplo de eficiencia y rendimiento. Aunque no cuenta con las últimas innovaciones en conectividad de los modelos actuales, ofrece lo esencial para una experiencia de conducción placentera. La dirección asistida electrohidráulica y los sistemas de frenado con discos ventilados delanteros y discos traseros garantizan un control y una seguridad adecuados. Es una tecnología enfocada en la dinámica de conducción y en la optimización del motor, más que en la digitalización del habitáculo.
Competencia
El Peugeot RCZ 2.0 HDi 160 se posiciona en un nicho de mercado muy particular, compitiendo con coupés de corte deportivo y premium. Sus principales rivales en su momento fueron modelos como el Audi TT, el Volkswagen Scirocco o incluso el BMW Serie 1 Coupé. Frente a ellos, el RCZ ofrecía una propuesta de diseño mucho más atrevida y distintiva, con un precio generalmente más competitivo. Si bien el Audi TT podía presumir de un mayor refinamiento interior y una gama de motores más amplia, el RCZ se defendía con su personalidad única y una experiencia de conducción muy gratificante, especialmente en su versión diésel, que ofrecía un equilibrio envidiable entre prestaciones y consumo.
Conclusión
El Peugeot RCZ 2.0 HDi 160 de 2013 es un coche que enamora por su estética y convence por su dinámica. Es un coupé con alma deportiva y un corazón diésel que sorprende por su eficiencia y su capacidad de respuesta. No es el coche más práctico del mercado, pero tampoco pretende serlo. Es un vehículo para disfrutar, para aquellos que valoran el diseño, las sensaciones al volante y la exclusividad. Su fiabilidad, combinada con un consumo contenido para sus prestaciones, lo convierte en una opción muy interesante para quienes buscan un coupé diferente y con carácter. Es un coche que, sin duda, dejará una huella emocional en su propietario.




