Especificaciones y análisis del Porsche 718
Potencia
349CV
Par
420Nm
Consumo
9.6l/100
Emisiones
217g/km
0-100 km/h
4.4s
Vel. Máx.
285km/h
Peso
1460kg
Precio
92,804€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 7v
RWD
2 / 3 puertas
162 L
64 L
257 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Porsche 718 Cayman S PDK · 349 CV (2020-2024)
Descripción general
El Porsche 718 Cayman S PDK de 2016 es una máquina que encarna la esencia de la deportividad pura. Con su motor central y una estética inconfundible, este coupé de dos plazas promete una experiencia de conducción que va más allá de lo ordinario, un verdadero deleite para los amantes de la velocidad y la precisión.
Experiencia de conducción
Al volante del 718 Cayman S, la conexión con la carretera es inmediata y visceral. Sus 349 CV, entregados por un motor bóxer de 2.5 litros turboalimentado, empujan con una fuerza impresionante, catapultándote de 0 a 100 km/h en apenas 4.4 segundos. La caja de cambios PDK de 7 velocidades es una obra maestra de la ingeniería, con transiciones instantáneas que mantienen el motor en su punto óptimo de rendimiento. La dirección es quirúrgicamente precisa, y el chasis, con su suspensión McPherson en ambos ejes, ofrece un equilibrio perfecto entre confort y agilidad. Cada curva se convierte en una invitación a explorar los límites, con una estabilidad que inspira confianza y un sonido que, aunque diferente al de los bóxer atmosféricos, sigue siendo embriagador. Es un coche que te hace sentir vivo, que te reta y te recompensa con cada kilómetro.
Diseño y estética
El diseño del Porsche 718 Cayman S es una evolución sutil pero efectiva de sus predecesores. Sus líneas son fluidas y atléticas, con una silueta baja y ancha que irradia dinamismo. Los faros delanteros, con su característica forma, y las tomas de aire laterales, más prominentes, le confieren una mirada agresiva y funcional. La zaga, con sus pilotos LED unidos por una tira oscura y el alerón retráctil, es inconfundiblemente Porsche. En el interior, la cabina está orientada al conductor, con materiales de alta calidad y una ergonomía impecable. Los asientos deportivos te abrazan, y cada control está justo donde lo esperas, creando un ambiente que es a la vez lujoso y enfocado en la conducción. Es un diseño que combina la elegancia atemporal con la funcionalidad deportiva.
Tecnología y características
Bajo su piel, el 718 Cayman S es un escaparate de tecnología. El motor bóxer de 2.5 litros con turbo de geometría variable es un prodigio de la ingeniería, ofreciendo una entrega de potencia lineal y un par motor de 420 Nm disponible desde muy bajas revoluciones. La transmisión PDK de doble embrague es una referencia en el segmento, garantizando cambios de marcha ultrarrápidos y eficientes. Aunque no es un coche eléctrico, su eficiencia se refleja en un consumo combinado de 9.6 l/100km para un deportivo de su calibre. La dirección asistida eléctrica ofrece una retroalimentación excepcional, y los frenos de disco ventilados de 330 mm delante y 299 mm detrás aseguran una capacidad de detención formidable. La electrónica de a bordo, aunque no tan abrumadora como en modelos más modernos, está diseñada para mejorar la experiencia de conducción, con sistemas que optimizan el rendimiento y la seguridad.
Competencia
En el competitivo segmento de los deportivos de motor central, el Porsche 718 Cayman S se enfrenta a rivales de la talla del Alpine A110, que ofrece una ligereza y agilidad excepcionales, o el Audi TT RS, con su potente motor de cinco cilindros y tracción total. También compite con versiones más deportivas del BMW Z4 o el Toyota Supra, que, aunque con configuraciones diferentes, buscan ofrecer sensaciones similares. Sin embargo, el Cayman S se distingue por su equilibrio casi perfecto, su chasis afinado y la inigualable sensación de conexión que ofrece al conductor, un sello distintivo de Porsche.
Conclusión
El Porsche 718 Cayman S PDK de 2016 es más que un coche deportivo; es una declaración de intenciones. Es un vehículo que te invita a conducir, a sentir cada curva, cada aceleración. Su combinación de potencia, precisión y un diseño atemporal lo convierte en una opción irresistible para aquellos que buscan un deportivo puro, capaz de emocionar tanto en carretera como en circuito. Es un coche que, a pesar de la evolución hacia la electrificación, mantiene viva la llama de la conducción pasional, ofreciendo una experiencia que perdura en la memoria mucho después de apagar el motor.




