Porsche 911 Turbo S Cabrio · 450 CV (2004-2005)

1998
Gasolina
AWD
Manual 6v
Porsche 911 - Vista 1
Porsche 911 - Vista 2
Porsche 911 - Vista 3
Porsche 911 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Porsche 911

Potencia

450CV

Par

560Nm

Consumo

13.3l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

4.3s

Vel. Máx.

307km/h

Peso

1735kg

Precio

168,712

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

AWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

100 L

Depósito

64 L

Potencia

331 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima450 CV / 331 kW
Par máximo560 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito64 L
Maletero100 L

Análisis detallado del Porsche 911 Turbo S Cabrio · 450 CV (2004-2005)

Descripción general

El Porsche 911 Turbo S Cabrio de 1998 es una joya automovilística que combina la emoción de un deportivo descapotable con la potencia brutal de un motor Turbo S. Este modelo, con su motor de 3.6 litros y 450 CV, es una declaración de intenciones, un coche diseñado para aquellos que buscan la máxima expresión de rendimiento y libertad al volante. Su precio de 168.712 € en su momento lo posicionaba como un vehículo exclusivo, un sueño para muchos y una realidad para unos pocos afortunados.

Experiencia de conducción

Conducir el Porsche 911 Turbo S Cabrio es una experiencia visceral. La aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 4.3 segundos te pega al asiento, mientras que la velocidad máxima de 307 km/h te hace sentir el viento en la cara de una manera inigualable. El motor trasero longitudinal de seis cilindros, con su inyección indirecta, turbo e intercooler, ruge con una melodía embriagadora que te envuelve. La tracción integral y la transmisión manual de 6 velocidades ofrecen un control absoluto, permitiéndote sentir cada curva y cada cambio de marcha con una precisión asombrosa. Es un coche que te exige, pero que te recompensa con sensaciones puras y adrenalina a raudales.

Diseño y estética

El diseño del Porsche 911 Turbo S Cabrio es atemporal y elegante, con las líneas clásicas del 911 que lo hacen inconfundible. Su carrocería descapotable añade un toque de sofisticación y deportividad, permitiendo disfrutar del cielo abierto mientras se devoran kilómetros. Las dimensiones compactas, con 4435 mm de largo y 1830 mm de ancho, le otorgan una agilidad visual que se traduce en un comportamiento dinámico excepcional. Los detalles aerodinámicos, como las tomas de aire y el alerón trasero, no solo cumplen una función estética, sino que también contribuyen a su rendimiento superior. Es un coche que irradia potencia y estilo desde cualquier ángulo.

Tecnología y características

A pesar de ser un modelo de finales de los 90, el Porsche 911 Turbo S Cabrio incorporaba tecnología de vanguardia para su época. Su motor de aluminio, tanto en el bloque como en la culata, era un ejemplo de ingeniería ligera y eficiente. La suspensión tipo McPherson delantera y el paralelogramo deformable trasero, junto con las barras estabilizadoras en ambos ejes, garantizaban un agarre y una estabilidad excepcionales. Los frenos de disco ventilados de 350 mm en ambos ejes aseguraban una capacidad de frenado impresionante, vital para un coche de estas prestaciones. Aunque carecía de algunas de las ayudas electrónicas modernas, su tecnología se centraba en la mecánica pura y la conexión directa entre el conductor y la máquina.

Competencia

En su época, el Porsche 911 Turbo S Cabrio se enfrentaba a rivales de la talla del Ferrari 360 Spider, el Lamborghini Gallardo Spyder o el Aston Martin DB7 Volante. Cada uno ofrecía su propia interpretación del deportivo descapotable de altas prestaciones, pero el Porsche se distinguía por su equilibrio entre deportividad extrema y usabilidad diaria, su tracción integral y su inconfundible carácter 911. Era un coche que no solo competía en potencia y velocidad, sino también en la experiencia de conducción y la herencia de una marca legendaria.

Conclusión

El Porsche 911 Turbo S Cabrio de 1998 es más que un coche; es una leyenda sobre ruedas. Combina la emoción de un descapotable con la potencia de un superdeportivo, ofreciendo una experiencia de conducción inolvidable. Su diseño atemporal, su tecnología avanzada para la época y sus prestaciones de infarto lo convierten en un clásico instantáneo. Es un coche para puristas, para aquellos que aprecian la ingeniería alemana y la pasión por la velocidad. Un verdadero icono que sigue cautivando corazones y acelerando pulsaciones.