Especificaciones y análisis del Porsche 911
Potencia
355CV
Par
400Nm
Consumo
11.7l/100
Emisiones
283g/km
0-100 km/h
5.4s
Vel. Máx.
285km/h
Peso
-kg
Precio
117,028€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
RWD
4 / 2 puertas
135 L
64 L
261 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Porsche 911 Carrera S Cabriolet Tiptronic · 355 CV (2008)
Descripción general
El Porsche 911 Carrera S Cabriolet Tiptronic de 2005 es una joya automovilística que combina la emoción de un deportivo descapotable con la sofisticación de la ingeniería alemana. Este modelo, con su motor de 3.8 litros y 355 CV, promete una experiencia de conducción inolvidable, ideal para aquellos que buscan sensaciones puras y un estilo inconfundible.
Experiencia de conducción
Conducir el 911 Carrera S Cabriolet es una experiencia visceral. El motor bóxer de seis cilindros, montado en la parte trasera, emite un rugido embriagador que se intensifica al descapotar el vehículo. La aceleración de 0 a 100 km/h en 5.4 segundos es contundente, y la velocidad máxima de 285 km/h te pegará al asiento. La transmisión automática Tiptronic de 5 velocidades ofrece cambios suaves y precisos, permitiendo disfrutar tanto de una conducción relajada como de un ritmo más deportivo. La dirección es directa y comunicativa, y la suspensión, aunque firme, absorbe las irregularidades del terreno con sorprendente eficacia, ofreciendo un equilibrio perfecto entre confort y deportividad. Cada curva se convierte en una invitación a explorar los límites, con una agilidad y un agarre que inspiran confianza.
Diseño y estética
El diseño del Porsche 911 Carrera S Cabriolet es atemporal y elegante. Sus líneas fluidas y su silueta inconfundible lo convierten en un icono. La capota de lona se integra perfectamente en la carrocería, y su mecanismo de apertura y cierre es rápido y silencioso. Los faros ovalados, las amplias tomas de aire y las llantas de 19 pulgadas, con neumáticos de 235/35 R19 delante y 295/30 R19 detrás, realzan su carácter deportivo. El interior, aunque clásico, está diseñado con materiales de alta calidad y una ergonomía impecable, donde cada detalle está pensado para el disfrute del conductor y sus acompañantes. Es un coche que, incluso parado, irradia potencia y sofisticación.
Tecnología y características
A pesar de ser un modelo de 2005, el 911 Carrera S Cabriolet incorpora tecnología avanzada para su época. Su motor de 3.8 litros con inyección indirecta y admisión variable optimiza la entrega de potencia y el consumo. La transmisión Tiptronic, aunque no es la más moderna, ofrece un rendimiento sólido y fiable. El chasis cuenta con suspensión tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, con barras estabilizadoras en ambos ejes, garantizando un comportamiento dinámico excepcional. Los frenos de disco ventilados de 330 mm en ambos ejes aseguran una capacidad de frenado potente y segura. Aunque carece de las pantallas táctiles y los sistemas de asistencia a la conducción de los modelos actuales, su tecnología se centra en la pura experiencia de conducción.
Competencia
En su segmento, el Porsche 911 Carrera S Cabriolet Tiptronic de 2005 se enfrentaba a rivales de la talla del Mercedes-Benz SL, el BMW M3 Cabrio y el Audi S4 Cabrio. Cada uno ofrecía una propuesta diferente, pero el Porsche destacaba por su pureza deportiva, su motor trasero y su inconfundible legado. Mientras que el Mercedes-Benz SL ofrecía un mayor lujo y confort, y el BMW M3 Cabrio una deportividad más radical, el 911 lograba un equilibrio casi perfecto entre rendimiento, estilo y usabilidad diaria, manteniendo siempre esa esencia única que solo un Porsche puede ofrecer.
Conclusión
El Porsche 911 Carrera S Cabriolet Tiptronic de 2005 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Es la combinación perfecta de rendimiento, diseño atemporal y la emoción de conducir a cielo abierto. Su motor potente, su chasis equilibrado y su inconfundible estilo lo convierten en un clásico moderno, capaz de arrancar sonrisas en cada trayecto. Es un vehículo para aquellos que aprecian la ingeniería de precisión y la pasión por la conducción, un coche que te hace sentir vivo y conectado con la carretera. Una verdadera obra de arte sobre ruedas.




