Porsche 911 Carrera 4 Cabriolet · 325 CV (2005-2008)

2005
Gasolina
AWD
Manual 6v
Porsche 911 - Vista 1
Porsche 911 - Vista 2
Porsche 911 - Vista 3
Porsche 911 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Porsche 911

Potencia

325CV

Par

370Nm

Consumo

11.3l/100

Emisiones

272g/km

0-100 km/h

5.3s

Vel. Máx.

280km/h

Peso

1610kg

Precio

106,662

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

AWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

105 L

Depósito

67 L

Potencia

239 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima325 CV / 239 kW
Par máximo370 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito67 L
Maletero105 L

Análisis detallado del Porsche 911 Carrera 4 Cabriolet · 325 CV (2005-2008)

Descripción general

El Porsche 911 Carrera 4 Cabriolet de 2005 es una joya automovilística que combina la emoción de un deportivo descapotable con la seguridad de la tracción integral. Este modelo, con su motor bóxer de 3.6 litros y 325 CV, promete una experiencia de conducción inolvidable, ideal para aquellos que buscan prestaciones y estilo a cielo abierto.

Experiencia de conducción

Conducir el 911 Carrera 4 Cabriolet es una experiencia visceral. El motor trasero longitudinal de seis cilindros en línea, con su inyección indirecta y admisión variable, entrega 325 CV a 6800 rpm y un par motor de 370 Nm a 4250 rpm, lo que se traduce en una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 5.3 segundos y una velocidad máxima de 280 km/h. La transmisión manual de 6 velocidades permite un control total, mientras que la tracción a las cuatro ruedas asegura una adherencia excepcional en cualquier situación. El sonido del motor es una sinfonía para los amantes de la velocidad, y la posibilidad de descapotar el coche amplifica cada sensación, conectando al conductor con el entorno de una manera única.

Diseño y estética

El diseño del Porsche 911 Carrera 4 Cabriolet de 2005 es atemporal y elegante. Sus líneas fluidas y su silueta inconfundible lo convierten en un icono. Con una longitud de 4427 mm, una anchura de 1852 mm y una altura de 1310 mm, este cabriolet irradia deportividad y sofisticación. Las llantas de 18 pulgadas, con neumáticos 235/40 R18 Z delante y 295/35 R18 Z detrás, no solo realzan su estética, sino que también contribuyen a su excepcional agarre. El interior, con capacidad para cuatro ocupantes, ofrece un equilibrio entre lujo y funcionalidad, aunque el maletero de 105 litros es más bien simbólico, pensado para escapadas cortas.

Tecnología y características

A pesar de ser un modelo de 2005, el 911 Carrera 4 Cabriolet incorpora tecnología avanzada para su época. Su motor bóxer de aluminio, con 24 válvulas y una relación de compresión de 11.3, es un prodigio de la ingeniería. La tracción integral (AWD) distribuye la potencia de manera eficiente, mejorando la estabilidad y el rendimiento. La suspensión delantera tipo McPherson y la trasera de paralelogramo deformable, junto con las barras estabilizadoras en ambos ejes, garantizan un comportamiento dinámico y preciso. Los frenos de disco ventilados, de 318 mm delante y 299 mm detrás, proporcionan una capacidad de frenado excepcional, mientras que la dirección de cremallera ofrece una respuesta directa y comunicativa.

Competencia

En su segmento, el Porsche 911 Carrera 4 Cabriolet de 2005 compitió con deportivos descapotables de alto rendimiento como el Mercedes-Benz SL, el BMW M3 Cabrio o el Audi S4 Cabrio. Si bien cada uno ofrecía sus propias virtudes, el Porsche se destacaba por su icónica silueta, su motor bóxer trasero y su inigualable sensación de conducción deportiva, especialmente con la seguridad adicional de la tracción integral.

Conclusión

El Porsche 911 Carrera 4 Cabriolet de 2005 es mucho más que un coche; es una declaración de intenciones. Combina la pasión por la conducción a cielo abierto con la ingeniería de precisión y la seguridad de la tracción total. Su diseño atemporal, sus prestaciones emocionantes y su tecnología avanzada lo convierten en un clásico moderno, un vehículo que sigue cautivando a los entusiastas del motor. Es una inversión en emociones y en la pura esencia de la conducción deportiva.