Especificaciones y análisis del Porsche 911
Potencia
385CV
Par
420Nm
Consumo
11.2l/100
Emisiones
263g/km
0-100 km/h
4.9s
Vel. Máx.
297km/h
Peso
1640kg
Precio
126,137€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
AWD
4 / 2 puertas
105 L
67 L
283 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet · 385 CV (2008-2010)
Descripción general
El Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet de 2008 es una joya automovilística que combina la emoción de un deportivo descapotable con la seguridad de la tracción integral. Con su motor bóxer de 3.8 litros y 385 CV, este modelo promete una experiencia de conducción inolvidable, marcando un hito en la evolución del icónico 911.
Experiencia de conducción
Conducir el 911 Carrera 4S Cabriolet es una sinfonía de emociones. La aceleración de 0 a 100 km/h en solo 4.9 segundos te pega al asiento, mientras que la velocidad máxima de 297 km/h te hace sentir el viento en la cara. El sonido gutural del motor trasero longitudinal, combinado con la precisión de su dirección y la tracción total, ofrece una conexión visceral con la carretera. Cada curva se convierte en una oportunidad para sentir la maestría de la ingeniería Porsche, con una estabilidad y un agarre que inspiran confianza, incluso al límite. Es un coche que te invita a devorar kilómetros, a sentir cada cambio de marcha de su transmisión manual de 6 velocidades y a disfrutar de la libertad que solo un cabriolet de este calibre puede ofrecer.
Diseño y estética
El diseño del Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet de 2008 es atemporal y elegante, una evolución sutil de la silueta clásica del 911. Sus líneas fluidas y musculosas, especialmente en la parte trasera con sus anchas caderas que albergan los neumáticos de 305 mm, denotan potencia y deportividad. La capota de lona, cuando está plegada, se integra armoniosamente en la carrocería, manteniendo la pureza de sus formas. Los faros redondos, característicos de la marca, y las tomas de aire estratégicamente ubicadas, no solo cumplen una función estética, sino que también optimizan la aerodinámica y la refrigeración. Es un coche que, a pesar de los años, sigue girando cabezas y evocando admiración por su belleza y su inconfundible identidad Porsche.
Tecnología y características
Bajo su piel, el 911 Carrera 4S Cabriolet de 2008 incorpora tecnología de vanguardia para su época. Su motor bóxer de 3.8 litros con inyección directa de gasolina y una relación de compresión de 12.5:1, fabricado en aluminio, es un prodigio de la ingeniería que entrega 385 CV a 6500 rpm y 420 Nm de par a 4400 rpm. La tracción integral (AWD) distribuye la potencia de manera óptima entre las cuatro ruedas, garantizando un agarre excepcional en diversas condiciones. La suspensión, con un esquema McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, junto con frenos de disco ventilados de 330 mm en ambos ejes, asegura un comportamiento dinámico y una capacidad de frenado sobresalientes. Aunque carece de algunas de las asistencias modernas, su tecnología se centra en la pureza de la conducción y la conexión entre el conductor y la máquina.
Competencia
En su segmento, el Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet de 2008 se enfrentaba a rivales de la talla del Audi R8 Spyder, el BMW M6 Cabrio o el Mercedes-Benz SL. Cada uno ofrecía su propia interpretación del lujo y la deportividad descapotable, pero el 911 destacaba por su herencia deportiva, su motor bóxer único y su inigualable sensación de conducción. Mientras que el R8 ofrecía un motor central y un diseño más exótico, y el M6 y el SL se inclinaban más hacia el gran turismo de lujo, el 911 mantenía su enfoque en la deportividad pura y la agilidad, con la ventaja añadida de la tracción integral para un mayor control.
Conclusión
El Porsche 911 Carrera 4S Cabriolet de 2008 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Representa la cúspide de la ingeniería deportiva descapotable de su tiempo, ofreciendo una combinación embriagadora de rendimiento, diseño atemporal y una experiencia de conducción que pocos vehículos pueden igualar. Su precio de 126.137 euros reflejaba su exclusividad y la calidad de su construcción. Es un clásico moderno que sigue siendo deseado por aquellos que buscan la emoción pura al volante, con la ventaja de poder disfrutar del cielo abierto. Un coche que, sin duda, deja una huella imborrable en el corazón de quien lo conduce.