Especificaciones y análisis del Porsche 911
Potencia
385CV
Par
420Nm
Consumo
10.3l/100
Emisiones
242g/km
0-100 km/h
4.7s
Vel. Máx.
300km/h
Peso
1615kg
Precio
122,672€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 7v
RWD
4 / 2 puertas
135 L
64 L
283 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Porsche 911 Carrera S Cabriolet PDK · 385 CV (2008-2010)
Descripción general
El Porsche 911 Carrera S Cabriolet PDK de 2008 es una joya de la ingeniería automotriz, una máquina que combina la emoción de un deportivo descapotable con la precisión y el lujo que solo Porsche puede ofrecer. Este modelo, con su motor de 3.8 litros y 385 CV, es una declaración de intenciones, un coche diseñado para aquellos que buscan la máxima expresión de la conducción deportiva sin renunciar a la sofisticación.
Experiencia de conducción
Conducir el 911 Carrera S Cabriolet PDK es una experiencia visceral. El motor bóxer de seis cilindros, situado en la parte trasera, emite un sonido embriagador que se intensifica al descapotar el coche. La aceleración de 0 a 100 km/h en solo 4.7 segundos te pega al asiento, mientras que la velocidad máxima de 300 km/h te permite sentir la adrenalina en cada fibra de tu ser. La dirección es precisa y comunicativa, transmitiendo cada detalle de la carretera a tus manos. La suspensión, aunque firme, absorbe las irregularidades con una maestría que pocos deportivos pueden igualar, ofreciendo un equilibrio perfecto entre confort y deportividad. Cada curva se convierte en una invitación a explorar los límites, y el cambio PDK de doble embrague, con sus siete velocidades, es una maravilla de la tecnología, ofreciendo transiciones de marcha instantáneas y suaves que te permiten mantener el control en todo momento. Es un coche que te hace sentir vivo, que te conecta con la carretera de una manera única.
Diseño y estética
El diseño del Porsche 911 Carrera S Cabriolet PDK es atemporal y elegante. Sus líneas fluidas y su silueta inconfundible lo convierten en un icono instantáneo. La capota de lona se pliega con elegancia, transformando el coche en un descapotable puro que invita a disfrutar del viento en el cabello. Los faros bi-xenón, las llantas de 19 pulgadas y los detalles cromados realzan su carácter deportivo y lujoso. El interior, aunque compacto, está diseñado con una ergonomía impecable y materiales de alta calidad, creando un ambiente de lujo y deportividad. Cada elemento está cuidadosamente colocado para ofrecer una experiencia de conducción inmersiva y placentera.
Tecnología y características
El 911 Carrera S Cabriolet PDK de 2008 incorpora tecnología de vanguardia para su época. El motor de 3.8 litros con inyección directa de gasolina ofrece una eficiencia y un rendimiento excepcionales. La transmisión PDK de doble embrague es una obra maestra de la ingeniería, proporcionando cambios de marcha ultrarrápidos y suaves. El sistema de suspensión activa PASM (Porsche Active Suspension Management) ajusta la amortiguación en tiempo real para optimizar el confort y la estabilidad. Los frenos de disco ventilados de 330 mm en ambos ejes garantizan una capacidad de frenado excepcional. Además, cuenta con un sistema de tracción trasera que maximiza la diversión al volante y la sensación de control.
Competencia
En su segmento, el Porsche 911 Carrera S Cabriolet PDK compite con modelos de alto rendimiento como el Audi R8 Spyder, el Mercedes-Benz SL 63 AMG y el BMW M6 Cabrio. Cada uno de estos rivales ofrece una propuesta única, pero el 911 se distingue por su equilibrio perfecto entre deportividad, lujo y usabilidad diaria, además de su icónica herencia y su inconfundible carácter.
Conclusión
El Porsche 911 Carrera S Cabriolet PDK de 2008 es más que un coche; es una leyenda sobre ruedas. Es una combinación magistral de potencia, elegancia y tecnología que ofrece una experiencia de conducción inigualable. Su diseño atemporal, sus prestaciones emocionantes y su calidad de construcción lo convierten en un clásico instantáneo y en una inversión emocional para cualquier amante de los coches deportivos. Es un coche que te hace sentir especial cada vez que te pones al volante, una obra de arte de la ingeniería que perdurará en el tiempo.




