Porsche 911 Turbo S Cabriolet · 530 CV (2012-2013)

2008
Gasolina
AWD
Automático 7v
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Porsche 911 - Vista 2
Porsche 911 - Vista 3
Porsche 911 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Porsche 911

Potencia

530CV

Par

700Nm

Consumo

11.5l/100

Emisiones

270g/km

0-100 km/h

3.4s

Vel. Máx.

315km/h

Peso

1735kg

Precio

211,733

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 7v

Tracción

AWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

105 L

Depósito

67 L

Potencia

390 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima530 CV / 390 kW
Par máximo700 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 7v

Capacidades

Depósito67 L
Maletero105 L

Análisis detallado del Porsche 911 Turbo S Cabriolet · 530 CV (2012-2013)

Descripción general

El Porsche 911 Turbo S Cabriolet de 2008 es una máquina que encarna la esencia de la deportividad y el lujo descapotable. Con su motor de 3.8 litros y 530 CV, este vehículo no es solo un coche, es una declaración de intenciones, una obra de ingeniería que promete emociones fuertes y una experiencia de conducción inigualable. Su precio de 211.733 € en su momento ya indicaba que estábamos ante algo excepcional, un capricho para los amantes de la velocidad y el estilo.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante de este 911 Turbo S Cabriolet es sumergirse en un torbellino de sensaciones. La aceleración de 0 a 100 km/h en solo 3.4 segundos te pega al asiento con una fuerza brutal, mientras el viento acaricia tu rostro si decides descapotar. La velocidad máxima de 315 km/h es una cifra que intimida y excita a partes iguales. Cada curva se convierte en una oportunidad para sentir la precisión de su dirección y la firmeza de su suspensión, transmitiendo una conexión directa con el asfalto. El sonido del motor bóxer trasero es una sinfonía que acompaña cada cambio de marcha de su transmisión automática de 7 velocidades, una melodía que te envuelve y te hace sentir parte de la máquina. Es una experiencia visceral, pura adrenalina y control.

Diseño y estética

El diseño del Porsche 911 Turbo S Cabriolet de 2008 es atemporal y agresivo, una silueta que ha evolucionado con el tiempo pero que mantiene su esencia inconfundible. Las líneas fluidas y musculosas se combinan con la elegancia de un cabriolet, creando una estética que atrae todas las miradas. Los detalles aerodinámicos, como las tomas de aire y el alerón trasero, no solo cumplen una función práctica, sino que también realzan su carácter deportivo. Las llantas de 19 pulgadas, con neumáticos de 235/35 R19 Z delante y 305/30 R19 Z detrás, le otorgan una postura imponente y una presencia innegable en la carretera. Es un coche que irradia potencia y sofisticación, un clásico moderno que sigue siendo deseado.

Tecnología y características

Bajo su piel, el 911 Turbo S Cabriolet de 2008 es un prodigio tecnológico. Su motor de gasolina de 3.8 litros, con inyección directa, turbo de geometría variable e intercooler, entrega 530 CV a 6750 rpm y un par motor de 700 Nm desde las 2100 rpm. La tracción integral (AWD) y la transmisión automática de 7 velocidades garantizan que toda esa potencia se transmita al asfalto de manera eficiente y controlada. La suspensión tipo McPherson delantera y el paralelogramo deformable trasero, junto con los frenos de disco ventilados de 380 mm delante y 350 mm detrás, aseguran un comportamiento dinámico excepcional y una capacidad de frenado a la altura de sus prestaciones. Aunque no cuenta con las últimas innovaciones de hoy, para su época, representaba la vanguardia en ingeniería automotriz deportiva.

Competencia

En su segmento, el Porsche 911 Turbo S Cabriolet de 2008 se enfrentaba a pesos pesados como el Ferrari F430 Spider, el Lamborghini Gallardo Spyder o el Aston Martin DB9 Volante. Cada uno con su propia personalidad, pero el Porsche destacaba por su equilibrio entre deportividad extrema y usabilidad diaria, su tracción integral que ofrecía una seguridad extra en condiciones adversas y su inconfundible pedigrí de competición. Era una opción para aquellos que buscaban un rendimiento superlativo sin renunciar a la versatilidad de un descapotable de lujo.

Conclusión

El Porsche 911 Turbo S Cabriolet de 2008 es más que un coche; es una leyenda sobre ruedas. Combina la emoción de un superdeportivo con la libertad de un cabriolet, todo ello envuelto en un diseño icónico y una ingeniería de precisión. Es un vehículo que no solo te lleva de un punto A a un punto B, sino que te hace disfrutar cada kilómetro, cada aceleración, cada curva. Para los entusiastas del motor, es una pieza de colección, un sueño hecho realidad que sigue cautivando con su potencia, su estilo y su inigualable carácter Porsche.