Especificaciones y análisis del Porsche 911
Potencia
400CV
Par
440Nm
Consumo
8.9l/100
Emisiones
210g/km
0-100 km/h
4.5s
Vel. Máx.
299km/h
Peso
1560kg
Precio
139,752€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 7v
RWD
4 / 2 puertas
135 L
64 L
294 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Porsche 911 Carrera S Cabriolet PDK · 400 CV (2012-2014)
Descripción general
El Porsche 911 Carrera S Cabriolet PDK de 2012 es una joya de la ingeniería alemana, un descapotable que combina la elegancia atemporal con un rendimiento deportivo excepcional. Este modelo, con su motor de 400 CV y la transmisión automática PDK, promete una experiencia de conducción inolvidable, tanto en la carretera como en la pista. Es un coche que no solo se conduce, sino que se vive, una máquina diseñada para emocionar y cautivar a cada instante.
Experiencia de conducción
Conducir el 911 Carrera S Cabriolet es una sinfonía de sensaciones. El motor bóxer de 3.8 litros, con sus 400 CV, ruge con una melodía embriagadora que te envuelve al acelerar. La transmisión PDK de siete velocidades es una maravilla de la precisión, cambiando de marcha con una rapidez y suavidad que te dejarán sin aliento. La dirección es directa y comunicativa, permitiéndote sentir cada curva y cada imperfección del asfalto. Y cuando el techo se pliega, el viento en tu cabello y el sonido del motor a tus espaldas te conectan con la carretera de una manera visceral, pura y emocionante. Es una experiencia que te hace sentir vivo, una conexión íntima entre el hombre y la máquina.
Diseño y estética
El diseño del Porsche 911 Carrera S Cabriolet es una obra de arte, una evolución de una silueta icónica que ha resistido el paso del tiempo. Sus líneas fluidas y aerodinámicas no solo son estéticamente agradables, sino que también contribuyen a su rendimiento excepcional. La capota de lona se integra perfectamente en la carrocería, manteniendo la elegancia del coupé cuando está cerrada y revelando una silueta aún más deportiva cuando está abierta. Cada detalle, desde los faros distintivos hasta las llantas de 20 pulgadas, ha sido cuidadosamente diseñado para crear una imagen de sofisticación y potencia. Es un coche que atrae miradas, un símbolo de estatus y buen gusto.
Tecnología y características
Bajo su elegante carrocería, el 911 Carrera S Cabriolet esconde un arsenal de tecnología avanzada. El motor de inyección directa y admisión variable optimiza la entrega de potencia y la eficiencia. La transmisión PDK de doble embrague es un referente en el segmento, ofreciendo cambios de marcha ultrarrápidos y una experiencia de conducción deportiva sin igual. El sistema de suspensión, con su configuración McPherson delantera y paralelogramo deformable trasera, garantiza un agarre excepcional y una estabilidad impresionante en cualquier situación. Además, cuenta con frenos de disco ventilados de gran tamaño que aseguran una capacidad de frenado contundente y segura. Es una máquina diseñada para el rendimiento, donde cada componente tecnológico trabaja en armonía para ofrecer una experiencia de conducción superior.
Competencia
En el exclusivo club de los deportivos descapotables, el Porsche 911 Carrera S Cabriolet se enfrenta a rivales de la talla del Audi R8 Spyder, el Mercedes-Benz SL y el Aston Martin Vantage Roadster. Cada uno ofrece su propia interpretación del lujo y el rendimiento, pero el 911 se distingue por su equilibrio inigualable entre deportividad, usabilidad diaria y un legado que pocos pueden igualar. Su motor trasero y su configuración única le otorgan un carácter distintivo que lo hace sobresalir en un segmento tan competitivo.
Conclusión
El Porsche 911 Carrera S Cabriolet PDK de 2012 es más que un coche; es una declaración de intenciones, una pasión sobre ruedas. Combina la emoción de un deportivo puro con la versatilidad de un descapotable, ofreciendo una experiencia de conducción que es a la vez visceral y refinada. Su diseño atemporal, su tecnología de vanguardia y su rendimiento excepcional lo convierten en un clásico instantáneo, un coche que te hará sonreír cada vez que te pongas al volante. Es una inversión en emociones, una máquina que te recordará por qué amas conducir.