Porsche 911 Carrera Coupé · 300 CV (1997-2001)

1998
Gasolina
RWD
Manual 6v
Porsche 911 - Vista 1
Porsche 911 - Vista 2
Porsche 911 - Vista 3
Porsche 911 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Porsche 911

Potencia

300CV

Par

350Nm

Consumo

11.8l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

5.2s

Vel. Máx.

280km/h

Peso

1320kg

Precio

80,806

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

RWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

130 L

Depósito

64 L

Potencia

221 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima300 CV / 221 kW
Par máximo350 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito64 L
Maletero130 L

Análisis detallado del Porsche 911 Carrera Coupé · 300 CV (1997-2001)

Descripción general

El Porsche 911 Carrera Coupé de 1998 es una leyenda automotriz que encarna la esencia de la deportividad y la ingeniería alemana. Con su motor trasero longitudinal de 3.387 cc y 300 CV, este coupé de dos puertas y cuatro plazas promete una experiencia de conducción inigualable, manteniendo la tradición de un icono que ha sabido evolucionar sin perder su alma.

Experiencia de conducción

Conducir el 911 Carrera Coupé es una experiencia visceral. La aceleración de 0 a 100 km/h en solo 5.2 segundos y una velocidad máxima de 280 km/h te pegan al asiento, mientras el motor de seis cilindros en aluminio ruge con una melodía embriagadora. La transmisión manual de 6 velocidades te conecta directamente con la máquina, ofreciendo un control puro y una respuesta inmediata. La suspensión tipo McPherson delantera y el paralelogramo deformable trasero, junto con los frenos de disco ventilados, garantizan una agilidad y una estabilidad impresionantes, haciendo que cada curva sea un deleite. Es un coche que te hace sentir vivo, que te reta y te recompensa con cada kilómetro.

Diseño y estética

El diseño del Porsche 911 Carrera Coupé de 1998 es atemporal y reconocible al instante. Sus líneas fluidas y su silueta icónica, con los faros redondos característicos y la caída del techo hacia la zaga, evocan una elegancia deportiva que ha resistido el paso del tiempo. A pesar de sus 4.430 mm de largo y 1.765 mm de ancho, su presencia es compacta y musculosa, transmitiendo una sensación de potencia contenida. El interior, aunque enfocado en la funcionalidad, ofrece un ambiente de lujo discreto, con asientos deportivos que abrazan al conductor y pasajeros, y un maletero de 130 litros que, aunque modesto, es suficiente para escapadas de fin de semana.

Tecnología y características

Bajo su piel clásica, el 911 Carrera Coupé de 1998 incorpora tecnología avanzada para su época. Su motor de seis cilindros con inyección indirecta y admisión variable, fabricado íntegramente en aluminio, es una obra maestra de la ingeniería, ofreciendo una relación peso-potencia excepcional. La tracción trasera y la transmisión manual de 6 velocidades son la base de su carácter deportivo, mientras que la dirección de cremallera proporciona una conexión directa con la carretera. Los neumáticos de alto rendimiento, 205/50 R17 Z delante y 255/40 R17 Z detrás, aseguran un agarre óptimo, complementados por un sistema de frenos potente y eficaz. Es una máquina diseñada para el placer de conducir, donde la tecnología está al servicio de la emoción.

Competencia

En su época, el Porsche 911 Carrera Coupé de 1998 se enfrentaba a rivales de la talla del Ferrari F355, el Aston Martin DB7 o el Chevrolet Corvette C5. Cada uno ofrecía su propia interpretación de la deportividad y el lujo, pero el 911 se distinguía por su equilibrio, su fiabilidad y su capacidad para ser un deportivo utilizable en el día a día, sin renunciar a las prestaciones de un superdeportivo. Su herencia y su reputación lo colocaban en una liga propia, un coche que no solo era rápido, sino también un placer de poseer y conducir.

Conclusión

El Porsche 911 Carrera Coupé de 1998 es más que un coche; es una declaración de intenciones, un símbolo de la pasión por la conducción. Su combinación de diseño atemporal, prestaciones emocionantes y una ingeniería robusta lo convierten en un clásico instantáneo y una inversión emocional. Es un coche que te invita a salir a la carretera, a sentir cada curva y a disfrutar de la pura esencia de la conducción deportiva. Un verdadero icono que sigue cautivando corazones y mentes, demostrando que la verdadera deportividad nunca pasa de moda.