Especificaciones y análisis del Porsche 911
Potencia
355CV
Par
400Nm
Consumo
11.8l/100
Emisiones
285g/km
0-100 km/h
4.9s
Vel. Máx.
288km/h
Peso
1610kg
Precio
117,976€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
AWD
4 / 3 puertas
105 L
67 L
261 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Porsche 911 Targa 4S · 355 CV (2008)
Descripción general
El Porsche 911 Targa 4S de 2006 es una joya automovilística que combina la elegancia atemporal del 911 con la versatilidad de su techo Targa. Este modelo, con su motor bóxer de 3.8 litros y 355 CV, promete una experiencia de conducción emocionante y sofisticada, ideal para quienes buscan un deportivo con un toque distintivo y la posibilidad de disfrutar del cielo abierto.
Experiencia de conducción
Conducir el 911 Targa 4S es una experiencia visceral. El motor de seis cilindros en posición trasera longitudinal, con sus 355 CV a 6600 rpm y 400 Nm de par a 4600 rpm, ofrece una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 4.9 segundos y una velocidad máxima de 288 km/h. La tracción integral (AWD) y la transmisión manual de 6 velocidades garantizan un control excepcional y una conexión pura con la carretera. El sonido del motor es una sinfonía para los amantes de la velocidad, y la suspensión McPherson delantera y de paralelogramo deformable trasera, junto con los frenos de disco ventilados de 330 mm, aseguran una dinámica de conducción precisa y emocionante. La posibilidad de retirar el techo Targa añade una dimensión extra de libertad, permitiendo que el viento y el sonido del motor envuelvan al conductor en cada trayecto.
Diseño y estética
El diseño del Porsche 911 Targa 4S de 2006 es inconfundiblemente 911, pero con el toque distintivo de la carrocería Targa. Sus líneas fluidas y atemporales se combinan con una silueta elegante y deportiva. La longitud de 4427 mm, la anchura de 1852 mm y la altura de 1300 mm le confieren una presencia imponente. Las llantas de 19 pulgadas, con neumáticos 235/35 R19 Z delante y 305/30 R19 Z detrás, realzan su carácter deportivo. El techo de cristal retráctil es el elemento central de su diseño, ofreciendo lo mejor de un coupé y un descapotable, y permitiendo disfrutar de la luz y el aire sin comprometer la rigidez estructural. Es un coche que atrae miradas y evoca admiración por su belleza clásica y su funcionalidad innovadora.
Tecnología y características
A pesar de ser un modelo de 2006, el 911 Targa 4S incorpora tecnología avanzada para su época. Su motor de gasolina de 3.8 litros cuenta con inyección indirecta y admisión variable, optimizando la entrega de potencia y la eficiencia. La tracción integral permanente distribuye la fuerza de manera inteligente entre los ejes, mejorando la estabilidad y el agarre en diversas condiciones. La dirección de cremallera ofrece una respuesta directa y precisa, mientras que los sistemas de suspensión y frenado están diseñados para un rendimiento óptimo en conducción deportiva. Aunque no cuenta con las últimas ayudas a la conducción de los modelos actuales, su tecnología se centra en la pureza de la experiencia de manejo y la conexión entre el conductor y la máquina.
Competencia
En su segmento, el Porsche 911 Targa 4S de 2006 se enfrentaba a rivales de la talla del Audi R8, el BMW M6 o el Mercedes-Benz SL. Sin embargo, el 911 Targa 4S se distingue por su combinación única de rendimiento deportivo, la versatilidad de su techo Targa y la legendaria herencia de Porsche. Mientras que otros ofrecían potencias similares o diseños más radicales, el Targa 4S aportaba un equilibrio entre deportividad, elegancia y la posibilidad de disfrutar de la conducción a cielo abierto de una manera muy particular, lo que lo hacía una opción muy atractiva para aquellos que buscaban algo más que un simple deportivo.
Conclusión
El Porsche 911 Targa 4S de 2006 es un automóvil que trasciende el tiempo. Es una máquina que ofrece una experiencia de conducción emocionante y gratificante, combinando la potencia y precisión de un 911 con la singularidad y el encanto de la carrocería Targa. Su diseño atemporal, su rendimiento excepcional y la posibilidad de disfrutar del aire libre lo convierten en un clásico instantáneo y en una opción deseable para cualquier entusiasta del motor. Es un coche que no solo se conduce, sino que se vive y se siente en cada kilómetro, dejando una huella imborrable en el corazón de quien lo posee.




