Porsche Boxster Tiptronic · 220 CV (1996-2002)

1997
Gasolina
RWD
Automático 5v

Especificaciones y análisis del Porsche Boxster

Potencia

220CV

Par

260Nm

Consumo

10.9l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

7.4s

Vel. Máx.

245km/h

Peso

1385kg

Precio

50,504

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 5v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

260 L

Depósito

64 L

Potencia

162 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima220 CV / 162 kW
Par máximo260 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito64 L
Maletero260 L

Análisis detallado del Porsche Boxster Tiptronic · 220 CV (1996-2002)

Descripción general

El Porsche Boxster Tiptronic de 1997 es una joya automovilística que marcó un antes y un después en la historia de Porsche. Este roadster de motor central no solo revivió la marca en un momento crucial, sino que también democratizó el acceso a la experiencia de conducción Porsche. Con su equilibrio perfecto y su diseño atemporal, el Boxster se convirtió rápidamente en un icono, ofreciendo una combinación inigualable de rendimiento, estilo y emoción a un precio más accesible que sus hermanos mayores.

Experiencia de conducción

Conducir el Boxster Tiptronic es una experiencia pura y visceral. El motor de seis cilindros y 220 CV, montado en posición central, ofrece una distribución de peso casi perfecta, lo que se traduce en una agilidad y un manejo excepcionales. La dirección es precisa y comunicativa, permitiendo sentir cada matiz del asfalto. La transmisión Tiptronic de 5 velocidades, aunque no tan rápida como las modernas PDK, ofrece cambios suaves y la posibilidad de un control manual, añadiendo un toque de deportividad. La aceleración de 0 a 100 km/h en 7.4 segundos y una velocidad máxima de 245 km/h son cifras que, incluso hoy, garantizan emociones fuertes. Cada curva se convierte en una invitación a explorar los límites, y el sonido embriagador del motor bóxer es una banda sonora inigualable para cualquier viaje.

Diseño y estética

El diseño del Porsche Boxster de 1997 es un testimonio de elegancia y funcionalidad. Sus líneas fluidas y orgánicas, inspiradas en el legendario 550 Spyder, le otorgan una presencia inconfundible. Los faros delanteros, que en su momento generaron cierta controversia por su similitud con los del 911 (996), se han convertido en un rasgo distintivo. La silueta baja y ancha, junto con la capota de lona retráctil, realzan su carácter de roadster puro. El interior, aunque sobrio, está diseñado con una ergonomía impecable, donde cada control está al alcance del conductor, creando un ambiente íntimo y enfocado en la conducción. Es un diseño que ha envejecido con gracia, manteniendo su atractivo y su estatus de clásico moderno.

Tecnología y características

Bajo su piel, el Boxster Tiptronic de 1997 incorporaba tecnología avanzada para su época. Su motor bóxer de 2.7 litros y seis cilindros, con 220 CV, destacaba por su inyección indirecta y admisión variable, optimizando la entrega de potencia y el consumo. La transmisión automática Tiptronic de 5 velocidades ofrecía una comodidad superior en el tráfico urbano sin sacrificar la deportividad en carretera. La suspensión tipo McPherson en ambos ejes, junto con las barras estabilizadoras, garantizaba un comportamiento dinámico excepcional. Los frenos de disco ventilados en las cuatro ruedas, con 298 mm delante y 291 mm detrás, aseguraban una capacidad de frenado potente y segura. Aunque carecía de las ayudas electrónicas modernas, su ingeniería mecánica era de primer nivel, ofreciendo una experiencia de conducción pura y sin filtros.

Competencia

En su lanzamiento, el Porsche Boxster Tiptronic se enfrentó a una competencia feroz en el segmento de los roadsters deportivos. Sus principales rivales incluían al BMW Z3, que ofrecía una experiencia de conducción más relajada, y al Mercedes-Benz SLK, con su innovador techo rígido retráctil. Otros contendientes eran el Audi TT Roadster, con su diseño vanguardista, y el Honda S2000, conocido por su motor de altas revoluciones. Sin embargo, el Boxster se distinguía por su motor central, su equilibrio dinámico superior y la mística de la marca Porsche, ofreciendo una experiencia de conducción más auténtica y purista que muchos de sus competidores.

Conclusión

El Porsche Boxster Tiptronic de 1997 es mucho más que un coche; es una declaración de intenciones, una máquina diseñada para deleitar los sentidos y conectar al conductor con la carretera de una manera inigualable. Su combinación de diseño atemporal, rendimiento emocionante y una ingeniería mecánica sólida lo convierten en un clásico instantáneo. Es un vehículo que invita a la aventura, a sentir el viento en el cabello y a disfrutar de cada kilómetro. Para aquellos que buscan la esencia de la conducción deportiva en un paquete elegante y accesible, el Boxster de primera generación sigue siendo una elección excepcional, un testimonio del genio de Porsche.