Especificaciones y análisis del Porsche Boxster
Potencia
245CV
Par
273Nm
Consumo
10.1l/100
Emisiones
242g/km
0-100 km/h
7s
Vel. Máx.
251km/h
Peso
1440kg
Precio
53,608€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
RWD
2 / 2 puertas
280 L
64 L
180 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Porsche Boxster Tiptronic · 245 CV (2008)
Descripción general
El Porsche Boxster de 2005, en su versión Tiptronic, es un roadster que encarna la esencia de la conducción deportiva descapotable. Con un motor de 2.7 litros y 245 CV, este modelo promete una experiencia al volante emocionante y pura, fiel al legado de Porsche. Su diseño atemporal y su configuración de motor central trasero lo convierten en un clásico instantáneo, ideal para quienes buscan sensaciones fuertes y un estilo inconfundible.
Experiencia de conducción
Conducir el Boxster Tiptronic es una experiencia visceral. El motor de seis cilindros en posición central trasera, con sus 245 CV, ofrece una respuesta inmediata y un sonido embriagador que se filtra directamente al habitáculo, especialmente con la capota bajada. La aceleración de 0 a 100 km/h en 7 segundos y una velocidad máxima de 251 km/h son cifras que hablan por sí solas. La transmisión automática Tiptronic de 5 velocidades, aunque no es la más moderna, permite una conducción fluida y, a la vez, la posibilidad de un control más directo. La suspensión tipo McPherson en ambos ejes, junto con las barras estabilizadoras, garantiza un agarre excepcional y una agilidad sorprendente en cada curva, transmitiendo al conductor una conexión íntima con la carretera. Es un coche que invita a devorar kilómetros con una sonrisa.
Diseño y estética
El diseño del Porsche Boxster de 2005 es una obra de arte atemporal. Sus líneas fluidas y elegantes, con una silueta baja y ancha, evocan deportividad y sofisticación. Los faros delanteros distintivos y las tomas de aire laterales no solo cumplen una función estética, sino que también optimizan la aerodinámica y la refrigeración del motor. El interior, aunque enfocado en la funcionalidad, no escatima en calidad, con materiales que transmiten solidez y un diseño centrado en el conductor. La capota de lona, que se pliega con elegancia, transforma el coche en un instante, permitiendo disfrutar del cielo abierto y del viento en el rostro. Es un coche que, incluso hoy, sigue girando cabezas.
Tecnología y características
Aunque el Boxster de 2005 no cuenta con las últimas innovaciones tecnológicas de la actualidad, para su época, ofrecía un conjunto mecánico y electrónico muy avanzado. Su motor de 2.7 litros con inyección indirecta y admisión variable optimiza la entrega de potencia y el consumo. La transmisión Tiptronic de 5 velocidades, aunque no es una PDK, era una opción cómoda y eficiente para la época. Los frenos de disco ventilados de 298 mm delante y 299 mm detrás garantizan una capacidad de frenado excepcional, crucial para un coche de sus prestaciones. La dirección, aunque no se especifica el tipo, es precisa y comunicativa, un sello distintivo de Porsche. En resumen, la tecnología se enfoca en la experiencia de conducción pura y en la fiabilidad mecánica.
Competencia
En su segmento, el Porsche Boxster de 2005 se enfrentaba a rivales de la talla del BMW Z4, el Mercedes-Benz SLK y el Audi TT Roadster. Cada uno ofrecía su propia interpretación del roadster deportivo, pero el Boxster se distinguía por su configuración de motor central, que le otorgaba un equilibrio y una agilidad superiores. Mientras que el Z4 apostaba por una estética más agresiva y el SLK por el confort y el lujo, el Boxster se mantenía fiel a la deportividad pura y a la conexión directa con la carretera, ofreciendo una experiencia de conducción más auténtica y emocionante para los puristas.
Conclusión
El Porsche Boxster Tiptronic de 2005 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Es un roadster que combina un diseño icónico, un rendimiento emocionante y una calidad de construcción excepcional. Aunque su tecnología pueda parecer modesta para los estándares actuales, su enfoque en la experiencia de conducción pura y su fiabilidad mecánica lo convierten en una opción muy atractiva para los amantes de los deportivos. Es un coche que te invita a disfrutar de cada viaje, a sentir la carretera y a enamorarte de la conducción. Un verdadero clásico moderno que sigue ofreciendo emociones fuertes y un placer inigualable al volante.




