Porsche Boxster S Tiptronic · 295 CV (2008)

2005
Gasolina
RWD
Automático 5v
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Porsche Boxster - Vista 3
Porsche Boxster - Vista 4

Especificaciones y análisis del Porsche Boxster

Potencia

295CV

Par

340Nm

Consumo

11l/100

Emisiones

262g/km

0-100 km/h

6.1s

Vel. Máx.

264km/h

Peso

1470kg

Precio

64,133

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 5v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

280 L

Depósito

64 L

Potencia

217 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima295 CV / 217 kW
Par máximo340 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito64 L
Maletero280 L

Análisis detallado del Porsche Boxster S Tiptronic · 295 CV (2008)

Descripción general

El Porsche Boxster S Tiptronic de 2005 es una joya automovilística que encarna la esencia de la conducción deportiva. Con su motor central y tracción trasera, este roadster de dos plazas promete una experiencia al volante inigualable, combinando elegancia, potencia y un manejo excepcional. Es un coche que, desde el primer vistazo, te invita a devorar kilómetros con una sonrisa.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del Boxster S Tiptronic es sumergirse en un mundo de sensaciones puras. El motor de 3.4 litros y 295 CV, situado justo detrás de los asientos, ruge con una melodía embriagadora que te envuelve. La aceleración de 0 a 100 km/h en 6.1 segundos es contundente, y la velocidad máxima de 264 km/h te pega al asiento. La dirección es precisa y comunicativa, transmitiendo cada matiz del asfalto, mientras que la suspensión McPherson, tanto delantera como trasera, garantiza un agarre formidable y una agilidad sorprendente en cada curva. Es un coche que te hace sentir parte de la carretera, una extensión de tus propias intenciones.

Diseño y estética

El diseño del Porsche Boxster S Tiptronic de 2005 es atemporal y seductor. Sus líneas fluidas y proporciones equilibradas, con una longitud de 4329 mm y una anchura de 1801 mm, le confieren una presencia deportiva y elegante. La capota de lona, que se pliega con facilidad, acentúa su carácter de roadster, invitando a disfrutar del viento en el cabello. Los detalles, como las llantas de 18 pulgadas con neumáticos de diferente medida (235/40 R18 Z delante y 265/40 R18 Z detrás), no solo son estéticos, sino que también contribuyen a su excepcional rendimiento dinámico. El interior, aunque compacto, está diseñado con la ergonomía y la calidad que se esperan de Porsche, con dos asientos que abrazan al conductor y al pasajero.

Tecnología y características

Aunque es un modelo de 2005, el Boxster S Tiptronic incorpora tecnología avanzada para su época. Su motor de seis cilindros con inyección indirecta y admisión variable es un prodigio de la ingeniería, ofreciendo una potencia considerable y una respuesta instantánea. La transmisión automática Tiptronic de 5 velocidades permite cambios de marcha suaves y rápidos, adaptándose a diferentes estilos de conducción. Los frenos de disco ventilados, de 318 mm delante y 299 mm detrás, garantizan una capacidad de frenado excepcional, crucial para un coche de estas prestaciones. La suspensión McPherson en ambos ejes, junto con las barras estabilizadoras, proporciona un control y una estabilidad impresionantes, haciendo que cada viaje sea seguro y emocionante.

Competencia

En su segmento, el Porsche Boxster S Tiptronic de 2005 se enfrentaba a rivales de la talla del BMW Z4, el Mercedes-Benz SLK y el Audi TT Roadster. Si bien cada uno ofrecía sus propias virtudes, el Boxster S destacaba por su equilibrio perfecto entre rendimiento, manejo y la inconfundible experiencia de conducción Porsche. Su motor central y su chasis afinado le daban una ventaja en agilidad y sensaciones puras, consolidándolo como una referencia en el mundo de los roadsters deportivos.

Conclusión

El Porsche Boxster S Tiptronic de 2005 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Es un vehículo que te invita a vivir la carretera, a sentir cada curva y a disfrutar de la sinfonía de su motor. Su diseño atemporal, sus prestaciones emocionantes y su tecnología bien integrada lo convierten en un clásico moderno, un coche que sigue siendo deseable y capaz de arrancar sonrisas a quien lo conduce. Es la elección perfecta para aquellos que buscan un deportivo puro, sin compromisos, que ofrezca una conexión visceral con la conducción.