Porsche Boxster S · 280 CV (2004-2006)

2005
Gasolina
RWD
Manual 6v
Porsche Boxster - Vista 1
Porsche Boxster - Vista 2
Porsche Boxster - Vista 3
Porsche Boxster - Vista 4

Especificaciones y análisis del Porsche Boxster

Potencia

280CV

Par

320Nm

Consumo

10.4l/100

Emisiones

248g/km

0-100 km/h

5.5s

Vel. Máx.

268km/h

Peso

1420kg

Precio

58,432

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

280 L

Depósito

64 L

Potencia

206 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima280 CV / 206 kW
Par máximo320 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito64 L
Maletero280 L

Análisis detallado del Porsche Boxster S · 280 CV (2004-2006)

Descripción general

El Porsche Boxster S de 2005 es una joya de la ingeniería alemana, un roadster que encarna la pasión por la conducción. Con su motor central y su diseño atemporal, este modelo se posiciona como una opción inigualable para aquellos que buscan una experiencia al volante pura y emocionante. Su precio de 58.432 € lo situaba en un segmento premium, pero cada euro invertido se traducía en sensaciones y prestigio.

Experiencia de conducción

Conducir el Boxster S es una experiencia visceral. El motor de 3.179 cc y 280 CV, situado en posición central trasera, ofrece una distribución de pesos casi perfecta, lo que se traduce en una agilidad y un equilibrio excepcionales. La aceleración de 0 a 100 km/h en 5.5 segundos y una velocidad máxima de 268 km/h son cifras que hablan por sí solas. La dirección es precisa, la suspensión McPherson en ambos ejes proporciona un agarre formidable y los frenos de disco ventilados de 318 mm delante y 299 mm detrás garantizan una detención contundente. Cada curva se convierte en una invitación a explorar los límites, con un sonido del motor que es pura sinfonía para los amantes de la velocidad. La transmisión manual de 6 velocidades permite un control total, haciendo que cada cambio sea una conexión directa con la máquina.

Diseño y estética

El diseño del Boxster S de 2005 es una obra de arte. Sus líneas fluidas y elegantes, con una silueta baja y ancha, transmiten dinamismo y deportividad. Los faros distintivos y las tomas de aire laterales no solo cumplen una función estética, sino que también optimizan la aerodinámica y la refrigeración. Es un coche que llama la atención sin ser ostentoso, con una belleza clásica que perdura en el tiempo. El interior, aunque enfocado en la funcionalidad, no escatima en calidad de materiales y ergonomía, creando un ambiente acogedor y deportivo para sus dos ocupantes.

Tecnología y características

Aunque el Boxster S de 2005 no contaba con las pantallas táctiles y la conectividad de los modelos actuales, su tecnología se centraba en la mecánica y la dinámica de conducción. El motor de seis cilindros con inyección indirecta y admisión variable, junto con su construcción en aluminio para el bloque y la culata, eran testimonio de una ingeniería avanzada para su época. La suspensión McPherson, aunque clásica, estaba finamente ajustada para ofrecer un rendimiento excepcional. La tracción trasera y la caja de cambios manual de seis velocidades eran la esencia de una tecnología orientada a la pura experiencia de conducción, sin distracciones electrónicas excesivas.

Competencia

En su momento, el Porsche Boxster S competía con modelos como el BMW Z4 M Roadster, el Audi TT Roadster 3.2 quattro o el Mercedes-Benz SLK 350. Cada uno ofrecía su propia interpretación del roadster deportivo, pero el Boxster S destacaba por su equilibrio, su motor central y su inigualable tacto de conducción, que lo situaban un escalón por encima en términos de pureza deportiva.

Conclusión

El Porsche Boxster S de 2005 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Es un vehículo para aquellos que valoran la conducción por encima de todo, que buscan una conexión emocional con la carretera y que aprecian la ingeniería de precisión. Su diseño atemporal, sus prestaciones emocionantes y su fiabilidad lo convierten en un clásico moderno, un coche que sigue siendo deseable y relevante hoy en día. Es una inversión en placer y en la historia del automóvil deportivo.