Porsche Boxster · 256 CV (2008-2010)

2009
Gasolina
RWD
Manual 6v
Porsche Boxster - Vista 1
Porsche Boxster - Vista 2
Porsche Boxster - Vista 3
Porsche Boxster - Vista 4

Especificaciones y análisis del Porsche Boxster

Potencia

256CV

Par

290Nm

Consumo

9.4l/100

Emisiones

221g/km

0-100 km/h

5.9s

Vel. Máx.

263km/h

Peso

1410kg

Precio

52,068

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

280 L

Depósito

65 L

Potencia

188 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima256 CV / 188 kW
Par máximo290 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito65 L
Maletero280 L

Análisis detallado del Porsche Boxster · 256 CV (2008-2010)

Descripción general

El Porsche Boxster de 2009 es un roadster que encarna la esencia de la conducción deportiva. Con su motor central trasero y su diseño atemporal, este modelo ofrece una experiencia de conducción pura y emocionante, manteniendo la elegancia y el prestigio que caracterizan a la marca Porsche. Es un coche que invita a disfrutar de cada curva y cada kilómetro, con el viento en el rostro y el sonido embriagador de su motor.

Experiencia de conducción

Conducir el Boxster es una sinfonía de sensaciones. Su motor de 256 CV, con 2893 cc y 6 cilindros, responde con una inmediatez que te pega al asiento, mientras que su cambio manual de 6 velocidades te permite sentir cada engranaje. La dirección es precisa y comunicativa, transmitiendo cada detalle del asfalto. La suspensión McPherson, tanto delantera como trasera, asegura un agarre excepcional y una agilidad sorprendente, haciendo que cada trayecto sea una aventura. Acelera de 0 a 100 km/h en solo 5.9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 263 km/h, cifras que hablan por sí solas de su espíritu deportivo. El sonido del motor, situado justo detrás de los asientos, es una melodía que deleita a los amantes de la velocidad, un rugido que te envuelve y te conecta con la máquina.

Diseño y estética

El diseño del Porsche Boxster de 2009 es una obra de arte atemporal. Sus líneas fluidas y elegantes, con una silueta baja y ancha, transmiten dinamismo y deportividad. Los faros distintivos y las tomas de aire laterales no solo cumplen una función estética, sino que también optimizan la aerodinámica y la refrigeración del motor. El interior, aunque enfocado en la funcionalidad, no escatima en detalles de calidad, con materiales que evocan lujo y confort. Es un coche que, incluso parado, irradia movimiento y pasión, un clásico instantáneo que sigue girando cabezas.

Tecnología y características

A pesar de su enfoque en la pureza de la conducción, el Boxster de 2009 incorpora tecnología avanzada para su época. Su motor de inyección indirecta con admisión variable optimiza la entrega de potencia y la eficiencia. Los frenos de disco ventilados, de 318 mm delante y 299 mm detrás, garantizan una capacidad de frenado excepcional, crucial para un coche de sus prestaciones. La dirección de cremallera ofrece una respuesta directa y precisa, mientras que la tracción trasera asegura una experiencia de conducción auténtica y emocionante. Aunque no cuenta con las últimas pantallas táctiles, su tecnología se centra en mejorar la experiencia al volante, con un cuadro de instrumentos claro y legible que pone la información esencial al alcance del conductor.

Competencia

En su segmento, el Porsche Boxster de 2009 se enfrentaba a rivales de la talla del BMW Z4, el Audi TT Roadster y el Mercedes-Benz SLK. Cada uno con sus propias virtudes, pero el Boxster se distinguía por su equilibrio perfecto entre deportividad, diseño y la inigualable sensación de conducir un Porsche. Su motor central y su chasis afinado le otorgaban una ventaja en términos de dinámica de conducción, ofreciendo una experiencia más visceral y conectada que sus competidores.

Conclusión

El Porsche Boxster de 2009 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Es la elección perfecta para aquellos que buscan un roadster deportivo que ofrezca emociones puras, un diseño icónico y la calidad inconfundible de Porsche. Su combinación de rendimiento, estética y sensaciones al volante lo convierte en un clásico moderno, un coche que sigue siendo relevante y deseable años después de su lanzamiento. Es una inversión en placer de conducir, una máquina que te recordará por qué amas los coches cada vez que te pongas al volante.