Porsche Cayenne · 250 CV (2003-2007)

2002
Gasolina
AWD
Manual 6v

Especificaciones y análisis del Porsche Cayenne

Potencia

250CV

Par

310Nm

Consumo

13.2l/100

Emisiones

320g/km

0-100 km/h

9.1s

Vel. Máx.

214km/h

Peso

2235kg

Precio

55,384

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

540 L

Depósito

100 L

Potencia

184 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima250 CV / 184 kW
Par máximo310 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito100 L
Maletero540 L

Análisis detallado del Porsche Cayenne · 250 CV (2003-2007)

Descripción general

El Porsche Cayenne de 2002 marcó un antes y un después para la marca, adentrándose en el segmento de los SUV de lujo con una propuesta audaz. Con un precio de 55.384 euros, este modelo buscaba combinar la deportividad inherente a Porsche con la versatilidad de un todocamino. Equipado con un motor de gasolina de 3.189 cc y 250 CV, prometía prestaciones emocionantes para la época, aunque su consumo combinado de 13.2 l/100km reflejaba su naturaleza potente y su peso de 2.235 kg. Fue un vehículo que generó debate, pero que, sin duda, abrió un nuevo capítulo en la historia de Porsche.

Experiencia de conducción

Al volante del Cayenne de 2002, la sensación es de poder y robustez. Sus 250 CV se entregan con contundencia, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 9.1 segundos y una velocidad máxima de 214 km/h. La transmisión manual de 6 velocidades ofrece un control directo y una conexión más íntima con la mecánica, algo inusual en un SUV de este tamaño. A pesar de su peso, la suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes y los frenos de disco ventilados proporcionan una estabilidad y una capacidad de frenado que sorprenden, transmitiendo confianza incluso en situaciones exigentes. Es un coche que invita a la aventura, pero que también se desenvuelve con aplomo en carretera, aunque su consumo puede ser un recordatorio constante de su potencia.

Diseño y estética

El diseño del Porsche Cayenne de 2002 fue, en su momento, una declaración de intenciones. Con una longitud de 4.782 mm y una anchura de 1.928 mm, su presencia es imponente. Las líneas, aunque claramente Porsche en el frontal, se adaptaban a la silueta de un SUV, generando una estética robusta y deportiva a la vez. Las llantas de 17 pulgadas con neumáticos 235/65 R17 le otorgan una postura sólida. Aunque algunos lo consideraron controvertido en su lanzamiento, su diseño ha envejecido con dignidad, manteniendo una identidad fuerte y reconocible que lo distingue de otros SUV de su generación.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Cayenne de 2002 incorporaba soluciones avanzadas para su tiempo. Su motor V6 de 3.189 cc con inyección indirecta y admisión variable, junto con una relación de compresión de 11.5, buscaba optimizar el rendimiento. La tracción integral permanente (AWD) garantizaba una excelente capacidad de tracción en diversas condiciones. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable en función de la velocidad, ofrecía una respuesta precisa. Los sistemas de suspensión y frenado, con discos ventilados en ambos ejes, eran de alto nivel, asegurando un comportamiento dinámico acorde con la marca. Aunque carecía de las ayudas a la conducción modernas, su tecnología mecánica era puntera.

Competencia

En su lanzamiento, el Porsche Cayenne se enfrentó a rivales de peso en el incipiente segmento de los SUV de lujo. Competía directamente con modelos como el BMW X5, el Mercedes-Benz ML y el Volkswagen Touareg, con el que compartía plataforma. Cada uno ofrecía su propia interpretación del SUV premium, pero el Cayenne se diferenciaba por su enfoque más deportivo y su pedigrí de marca. Su precio y sus prestaciones lo posicionaban como una alternativa más exclusiva y orientada al rendimiento, atrayendo a aquellos que buscaban la emoción de un Porsche en un formato más versátil.

Conclusión

El Porsche Cayenne de 2002 fue un vehículo pionero que demostró la capacidad de Porsche para innovar y expandir sus horizontes. A pesar de las críticas iniciales por su concepto, se consolidó como un éxito de ventas y sentó las bases para el futuro de la marca en el segmento SUV. Ofrecía una combinación única de lujo, deportividad y capacidad todoterreno, todo ello envuelto en la inconfundible aura de Porsche. Hoy en día, sigue siendo un coche con carácter, un clásico moderno que representa un momento clave en la evolución de la automoción. Su fiabilidad, aunque con el paso de los años requiere un mantenimiento adecuado, es generalmente buena para un vehículo de su complejidad.