Porsche Cayenne S · 340 CV (2002-2007)

2002
Gasolina
AWD
Manual 6v

Especificaciones y análisis del Porsche Cayenne

Potencia

340CV

Par

420Nm

Consumo

15.8l/100

Emisiones

380g/km

0-100 km/h

6.8s

Vel. Máx.

242km/h

Peso

2300kg

Precio

71,128

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

540 L

Depósito

100 L

Potencia

250 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima340 CV / 250 kW
Par máximo420 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito100 L
Maletero540 L

Análisis detallado del Porsche Cayenne S · 340 CV (2002-2007)

Descripción general

El Porsche Cayenne S de 2002 marcó un antes y un después para la marca de Stuttgart. Fue su audaz incursión en el segmento de los SUV, un movimiento que, aunque inicialmente controvertido, demostró ser un rotundo éxito. Este modelo no solo expandió la visión de Porsche, sino que también redefinió lo que un SUV de lujo y altas prestaciones podía ser, combinando la versatilidad de un todoterreno con el espíritu deportivo inherente a la marca.

Experiencia de conducción

Al volante del Cayenne S, la experiencia es inconfundiblemente Porsche. A pesar de su tamaño y peso, el motor V8 de 4.5 litros y 340 CV entrega una potencia contundente, capaz de catapultarlo de 0 a 100 km/h en solo 6.8 segundos. La dirección es precisa y la suspensión, aunque firme, absorbe las irregularidades con solvencia, transmitiendo una sensación de control y aplomo. En carretera, se comporta con una agilidad sorprendente para su categoría, mientras que fuera del asfalto, su tracción integral y generosa altura libre al suelo le permiten afrontar desafíos con confianza. Es un coche que invita a conducir, que emociona y que, a pesar de su naturaleza SUV, no olvida sus raíces deportivas.

Diseño y estética

El diseño del Cayenne S de primera generación es robusto y musculoso, con una presencia imponente que no pasa desapercibida. Sus líneas fluidas, aunque voluminosas, logran integrar la deportividad característica de Porsche, especialmente en el frontal con sus faros ovalados y grandes tomas de aire. La silueta es inconfundiblemente SUV, pero con un toque de elegancia y dinamismo que lo diferencia de sus competidores. En el interior, la calidad de los materiales y los acabados es excepcional, con un salpicadero bien organizado y asientos que ofrecen un excelente soporte lateral, invitando a largos viajes con el máximo confort.

Tecnología y características

En 2002, el Cayenne S incorporaba tecnología de vanguardia. Su motor V8 de 4.5 litros con inyección indirecta y admisión variable era una obra de ingeniería, ofreciendo un equilibrio entre potencia y refinamiento. La tracción integral permanente, combinada con una caja de cambios manual de 6 velocidades, garantizaba una excelente capacidad de tracción en cualquier superficie. Además, contaba con sistemas avanzados de seguridad y confort, como frenos de disco ventilados de gran tamaño en ambos ejes y una suspensión que, aunque no era neumática de serie en esta versión, ofrecía un comportamiento dinámico sobresaliente. Era un vehículo que, sin renunciar a la esencia Porsche, abrazaba las innovaciones para ofrecer una experiencia de conducción completa.

Competencia

En su lanzamiento, el Porsche Cayenne S se enfrentó a rivales de peso en el segmento de los SUV de lujo y altas prestaciones. Competía directamente con modelos como el BMW X5, el Mercedes-Benz ML y el Range Rover. Sin embargo, el Cayenne S se desmarcaba por ofrecer un nivel de deportividad y prestaciones que pocos podían igualar, manteniendo al mismo tiempo la versatilidad y el lujo esperados en esta categoría. Su enfoque en la dinámica de conducción lo posicionó como una opción única para aquellos que buscaban un SUV con alma de deportivo.

Conclusión

El Porsche Cayenne S de 2002 fue un vehículo pionero que demostró que un SUV podía ser tan emocionante y prestacional como un deportivo. Su combinación de potencia, lujo, versatilidad y el inconfundible ADN de Porsche lo convirtieron en un éxito rotundo y en un pilar fundamental para la supervivencia y el crecimiento de la marca. Es un coche que, a pesar de los años, sigue manteniendo un gran atractivo y una capacidad para emocionar a quien se pone a sus mandos, un verdadero clásico moderno que redefinió su segmento.