Especificaciones y análisis del Porsche Cayenne
Potencia
340CV
Par
420Nm
Consumo
14.9l/100
Emisiones
361g/km
0-100 km/h
7.2s
Vel. Máx.
242km/h
Peso
2320kg
Precio
73,970€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
AWD
5 / 5 puertas
540 L
100 L
250 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Porsche Cayenne S Tiptronic · 340 CV (2003-2007)
Descripción general
El Porsche Cayenne S Tiptronic de 2002 marcó un antes y un después para la marca, adentrándose en el segmento de los SUV de lujo con una propuesta que combinaba la deportividad inherente a Porsche con la versatilidad de un todocamino. Con un precio de 73.970 euros en su lanzamiento, este modelo no solo buscaba conquistar nuevos mercados, sino también redefinir lo que un SUV podía ofrecer en términos de prestaciones y exclusividad. Su motor V8 de 4.5 litros y 340 CV, junto a una transmisión automática Tiptronic de 6 velocidades, prometía una experiencia de conducción emocionante y sofisticada, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7.2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 242 km/h. Con tracción integral y un diseño robusto pero elegante, el Cayenne S se posicionó como un vehículo de alto rendimiento para aquellos que no querían renunciar a la deportividad ni a la funcionalidad.
Experiencia de conducción
Conducir el Cayenne S Tiptronic es una experiencia que sorprende por su dualidad. A pesar de sus 2320 kg de peso, el motor V8 de 340 CV responde con una contundencia que te pega al asiento, entregando un par motor de 420 Nm a solo 2500 rpm. La aceleración es vigorosa y el sonido del motor, profundo y deportivo, te envuelve en una atmósfera de potencia. La transmisión Tiptronic de 6 velocidades, aunque no es la más rápida de hoy en día, realiza los cambios de forma suave y eficiente, permitiendo una conducción relajada en ciudad y en carretera. En curvas, la suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, junto con las barras estabilizadoras, minimiza el balanceo de la carrocería, ofreciendo una estabilidad sorprendente para un vehículo de su tamaño. La dirección, de cremallera, transmite una buena sensación de control, aunque no llega a la precisión de un deportivo puro. Los frenos de disco ventilados, de 350 mm delante y 330 mm detrás, garantizan una capacidad de detención excelente, infundiendo confianza en todo momento. Sin embargo, el consumo de combustible es elevado, con una media combinada de 14.9 l/100km, lo que te recuerda constantemente la potencia que llevas bajo el capó. En definitiva, el Cayenne S ofrece una mezcla embriagadora de lujo, potencia y una sorprendente agilidad para su segmento.
Diseño y estética
El diseño del Porsche Cayenne S de 2002 es una declaración de intenciones. Sus líneas robustas y musculosas, con una longitud de 4782 mm y una anchura de 1928 mm, le otorgan una presencia imponente en la carretera. La característica parrilla delantera, flanqueada por los faros redondos que recuerdan a los deportivos de la marca, establece un vínculo inconfundible con la identidad Porsche. Los pasos de rueda ensanchados y las llantas de 18 pulgadas con neumáticos 255/55 R18 refuerzan su carácter deportivo y aventurero. A pesar de su tamaño, la silueta es fluida y aerodinámica, con una altura de 1699 mm que le confiere una postura atlética. El interior, con capacidad para cinco ocupantes, ofrece un habitáculo espacioso y lujoso, con materiales de alta calidad y un diseño ergonómico que prioriza la comodidad y la funcionalidad. El maletero, con 540 litros de capacidad, es generoso y versátil, ideal para viajes largos o para transportar equipaje voluminoso. En conjunto, el diseño del Cayenne S logra un equilibrio perfecto entre la elegancia de un SUV de lujo y la agresividad de un deportivo, creando un vehículo que no pasa desapercibido.
Tecnología y características
El Porsche Cayenne S Tiptronic de 2002 incorporaba una serie de tecnologías avanzadas para su época, que lo posicionaban como un referente en su segmento. Su motor V8 de 4.5 litros, con inyección indirecta y admisión variable, optimizaba la entrega de potencia y el rendimiento. La transmisión automática Tiptronic de 6 velocidades, con convertidor de par, ofrecía una gestión eficiente de la potencia, permitiendo al conductor elegir entre un modo de conducción más relajado o uno más deportivo. La tracción integral permanente garantizaba una excelente adherencia en diversas condiciones, tanto en carretera como fuera de ella. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, junto con las barras estabilizadoras, proporcionaba un equilibrio óptimo entre confort y dinamismo. Los frenos de disco ventilados de gran diámetro aseguraban una capacidad de frenado excepcional. Aunque carecía de algunas de las ayudas a la conducción que hoy consideramos estándar, como el Stop/Start, el Cayenne S ofrecía un nivel de equipamiento tecnológico que lo hacía competitivo y deseable en su momento, centrado en mejorar la experiencia de conducción y la seguridad activa.
Competencia
En el momento de su lanzamiento, el Porsche Cayenne S Tiptronic se enfrentaba a una competencia feroz en el incipiente segmento de los SUV de lujo. Sus principales rivales incluían modelos como el BMW X5, que ya había establecido un estándar en dinamismo y deportividad para un SUV, y el Mercedes-Benz Clase M, conocido por su confort y robustez. También competía con el Range Rover, que ofrecía una capacidad todoterreno superior y un lujo más tradicional. El Volkswagen Touareg, con el que compartía plataforma, era otro contendiente, ofreciendo una propuesta más accesible pero con capacidades similares. El Cayenne S se diferenciaba de sus rivales por su enfoque más deportivo y su inconfundible ADN Porsche, buscando atraer a aquellos clientes que deseaban un SUV con las prestaciones y el manejo de un deportivo de la marca.
Conclusión
El Porsche Cayenne S Tiptronic de 2002 fue un vehículo pionero que demostró que un SUV podía ser mucho más que un simple todocamino. Con su potente motor V8, su diseño imponente y su sorprendente dinamismo, redefinió las expectativas del segmento de lujo. Aunque su consumo de combustible era elevado y su precio considerable, ofrecía una experiencia de conducción emocionante y un nivel de sofisticación que pocos rivales podían igualar. Fue un modelo que, a pesar de las críticas iniciales de los puristas de Porsche, se convirtió en un éxito rotundo, abriendo el camino para futuras generaciones de SUV deportivos y consolidando la presencia de la marca en un nuevo mercado. Hoy en día, sigue siendo un coche con un encanto especial, un clásico moderno que representa la audacia de Porsche al expandir sus horizontes.
