Especificaciones y análisis del Porsche Cayenne
Potencia
290CV
Par
385Nm
Consumo
12.9l/100
Emisiones
310g/km
0-100 km/h
8.1s
Vel. Máx.
227km/h
Peso
2235kg
Precio
57,252€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
AWD
5 / 5 puertas
540 L
100 L
213 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Porsche Cayenne · 290 CV (2007-2008)
Descripción general
El Porsche Cayenne de 2007, con su motor de gasolina de 3.6 litros y 290 CV, irrumpió en el mercado como una declaración audaz de Porsche en el segmento de los SUV. No era solo un vehículo utilitario, sino una extensión de la filosofía de la marca: rendimiento, lujo y una experiencia de conducción inigualable, todo ello envuelto en un paquete más versátil. Su precio de 57.252 € lo posicionaba en la gama alta, prometiendo exclusividad y prestaciones que pocos rivales podían igualar en su momento.
Experiencia de conducción
Conducir el Cayenne de 2007 es una experiencia que mezcla la robustez de un SUV con la agilidad inesperada de un Porsche. Los 290 CV de su motor V6, acoplados a una transmisión manual de 6 velocidades y tracción total, ofrecen una respuesta enérgica que te pega al asiento, alcanzando los 100 km/h en solo 8.1 segundos. La dirección es precisa y la suspensión, aunque firme, absorbe las irregularidades con solvencia, transmitiendo una sensación de control absoluto. Es un coche que te invita a devorar kilómetros, tanto en autopista como en carreteras reviradas, con una confianza que pocos SUV de su tamaño pueden ofrecer. El consumo combinado de 12.9 l/100km es un recordatorio de su potencia y peso, pero la sonrisa que dibuja en cada aceleración lo compensa.
Diseño y estética
El diseño del Cayenne de 2007 es inconfundiblemente Porsche, aunque adaptado a las proporciones de un SUV. Sus líneas fluidas y musculosas, con el frontal característico de la marca y los faros ovalados, le otorgan una presencia imponente y deportiva. A pesar de sus dimensiones (4798 mm de largo, 1928 mm de ancho y 1699 mm de alto), logra una estética equilibrada y atlética. El interior, con capacidad para cinco ocupantes y un maletero de 540 litros, combina lujo y funcionalidad, con materiales de alta calidad y una ergonomía pensada para el conductor. Es un diseño que ha envejecido con dignidad, manteniendo su atractivo y su estatus de vehículo premium.
Tecnología y características
En 2007, el Porsche Cayenne ya incorporaba tecnología avanzada para su época. Su motor V6 de 3.6 litros con inyección directa y admisión variable era un ejemplo de eficiencia y rendimiento. La tracción total permanente, junto con una suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes y barras estabilizadoras, garantizaba un comportamiento dinámico excepcional tanto en carretera como fuera de ella. Aunque no contaba con las pantallas táctiles y la conectividad de los modelos actuales, su equipamiento se centraba en la mecánica y la seguridad, ofreciendo una experiencia de conducción pura y sin distracciones innecesarias. La fiabilidad de sus componentes mecánicos era una prioridad para la marca.
Competencia
En el competitivo segmento de los SUV de lujo, el Porsche Cayenne de 2007 se enfrentaba a pesos pesados como el BMW X5, el Mercedes-Benz ML y el Audi Q7. Cada uno ofrecía su propia interpretación del lujo y el rendimiento, pero el Cayenne se distinguía por su enfoque más deportivo y su herencia de marca. Mientras que el X5 destacaba por su dinamismo, el ML por su confort y el Q7 por su espacio, el Cayenne lograba un equilibrio único entre todos ellos, ofreciendo una experiencia de conducción más emocionante y una conexión más directa con la carretera, sin sacrificar la versatilidad de un SUV.
Conclusión
El Porsche Cayenne de 2007 es más que un simple SUV; es una declaración de intenciones de Porsche, un vehículo que demostró que la deportividad y la utilidad podían coexistir en perfecta armonía. Su potente motor, su diseño atemporal y su excepcional dinámica de conducción lo convierten en un clásico moderno. Aunque su consumo de combustible es elevado y su mantenimiento puede ser costoso, la experiencia que ofrece al volante es inigualable. Es un coche para aquellos que buscan emociones fuertes y la exclusividad de una marca legendaria, sin renunciar a la practicidad de un vehículo familiar. Un verdadero icono que sigue cautivando a los entusiastas del motor.