Especificaciones y análisis del Porsche Cayman
Potencia
295CV
Par
340Nm
Consumo
10.6l/100
Emisiones
254g/km
0-100 km/h
5.4s
Vel. Máx.
275km/h
Peso
1415kg
Precio
67,375€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
2 / 3 puertas
260 L
64 L
217 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Porsche Cayman S · 295 CV (2008)
Descripción general
El Porsche Cayman S de 2006 es una joya de la ingeniería alemana, un coupé deportivo que se sitúa en un punto dulce entre el Boxster y el 911. Con su motor central y una potencia de 295 CV, este modelo no solo promete, sino que entrega una experiencia de conducción pura y emocionante. Su precio de 67.375 € en su lanzamiento lo posicionaba como una opción atractiva para los entusiastas que buscaban un deportivo de alto rendimiento con el sello inconfundible de Porsche.
Experiencia de conducción
Conducir el Cayman S es una experiencia visceral. El motor de 3.387 cc, un seis cilindros bóxer, ruge con una melodía embriagadora que te envuelve desde el primer instante. La aceleración de 0 a 100 km/h en solo 5.4 segundos y una velocidad máxima de 275 km/h te pegan al asiento, mientras que la dirección precisa y la suspensión McPherson en ambos ejes te permiten sentir cada curva de la carretera. La caja de cambios manual de 6 velocidades es una delicia, con recorridos cortos y precisos que invitan a exprimir cada marcha. Es un coche que te hace sentir parte de la máquina, una extensión de tus propias intenciones, ofreciendo una conexión inigualable con el asfalto.
Diseño y estética
El diseño del Cayman S es atemporal y elegante, con las líneas fluidas y musculosas que caracterizan a Porsche. Su silueta coupé, con el motor central, le confiere unas proporciones equilibradas y una presencia imponente. Los faros distintivos y las tomas de aire laterales no solo cumplen una función estética, sino que también son cruciales para la aerodinámica y la refrigeración del motor. El interior, aunque enfocado en la funcionalidad, no escatima en calidad, con materiales que transmiten solidez y un diseño ergonómico que pone al conductor en el centro de todo. Es un coche que, incluso hoy, sigue girando cabezas.
Tecnología y características
A pesar de ser un modelo de 2006, el Cayman S incorporaba tecnología avanzada para su época. Su motor de inyección indirecta con admisión variable optimizaba la entrega de potencia y el consumo. Los frenos de disco ventilados de 318 mm delante y 299 mm detrás garantizaban una capacidad de frenado excepcional, crucial para un coche de sus prestaciones. La dirección de cremallera ofrecía una respuesta directa y comunicativa, mientras que la tracción trasera aseguraba una experiencia de conducción deportiva y purista. Aunque carecía de algunas de las ayudas electrónicas más modernas, su enfoque en la mecánica pura lo hacía aún más gratificante para los conductores experimentados.
Competencia
En su segmento, el Porsche Cayman S se enfrentaba a rivales de la talla del BMW Z4 M Coupé, el Audi TT RS y el Lotus Exige. Cada uno ofrecía una propuesta diferente, pero el Cayman S destacaba por su equilibrio perfecto entre rendimiento, lujo y usabilidad diaria. Mientras que el Z4 M Coupé ofrecía un motor más potente, el Cayman S se imponía en agilidad y sensaciones de conducción. El TT RS, con su tracción integral, era más predecible, pero el Porsche ofrecía una experiencia más pura y emocionante. El Lotus Exige era más radical, pero menos práctico para el día a día. El Cayman S se posicionaba como el deportivo ideal para aquellos que buscaban un coche emocionante sin sacrificar la calidad y el prestigio de Porsche.
Conclusión
El Porsche Cayman S de 2006 es un coche que ha dejado una huella imborrable en el mundo de los deportivos. Su combinación de un motor potente y melódico, un chasis excepcional y un diseño atemporal lo convierten en un clásico moderno. Es un coche que no solo te lleva de un punto A a un punto B, sino que te hace disfrutar de cada kilómetro, de cada curva, de cada aceleración. Para los amantes de la conducción pura, el Cayman S es una elección que nunca decepciona, un verdadero icono que sigue emocionando a quienes tienen el privilegio de ponerse al volante.




