Renault Clio 1.4 RXE 3p · 75 CV (1998-2000)

1998
Gasolina
FWD
Manual 5v
Renault Clio - Vista 1
Renault Clio - Vista 2
Renault Clio - Vista 3
Renault Clio - Vista 4

Especificaciones y análisis del Renault Clio

Potencia

75CV

Par

114Nm

Consumo

6.8l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

12.1s

Vel. Máx.

170km/h

Peso

940kg

Precio

10,999

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 3 puertas

Maletero

255 L

Depósito

50 L

Potencia

55 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima75 CV / 55 kW
Par máximo114 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito50 L
Maletero255 L

Análisis detallado del Renault Clio 1.4 RXE 3p · 75 CV (1998-2000)

Descripción general

El Renault Clio 1.4 RXE de 1998, un coche que marcó una época, se presenta como una opción compacta y funcional. Con su motor de gasolina de 75 CV y una transmisión manual de 5 velocidades, este modelo de 3 puertas ofrecía una propuesta sencilla pero efectiva para la movilidad urbana y los trayectos cotidianos. Su precio de 10.999 € en su momento lo posicionaba como una alternativa accesible en el segmento de los utilitarios.

Experiencia de conducción

Al volante del Clio 1.4 RXE, la sensación es de agilidad y facilidad de manejo. Sus 75 CV, aunque modestos, son suficientes para mover con soltura sus 940 kg de peso, ofreciendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 12.1 segundos y una velocidad máxima de 170 km/h. La suspensión, de tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, proporciona un equilibrio entre confort y estabilidad, absorbiendo bien las irregularidades del asfalto. La dirección, sin ser la más precisa, cumple su función en el entorno urbano, donde este Clio se siente más a gusto. El consumo combinado de 6.8 l/100km era razonable para la época, haciendo de él un compañero económico en el día a día.

Diseño y estética

El diseño del Renault Clio de 1998 es un reflejo de su tiempo, con líneas suaves y redondeadas que le otorgan una apariencia amigable y atemporal. La carrocería de 3 puertas acentúa su carácter juvenil y dinámico. Sus dimensiones compactas, con 3773 mm de largo y 1639 mm de ancho, lo hacían ideal para la ciudad, facilitando el aparcamiento y la maniobrabilidad. El interior, aunque sobrio, estaba bien resuelto, con una buena ergonomía y materiales que, sin ser lujosos, transmitían solidez. El maletero de 255 litros ofrecía una capacidad adecuada para las necesidades de una pareja o una pequeña familia.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Clio 1.4 RXE de 1998 se ceñía a lo esencial. Contaba con un motor de gasolina de 1390 cc con inyección indirecta, un sistema probado y fiable. La transmisión manual de 5 velocidades era la norma en su segmento. En cuanto a seguridad, incorporaba frenos de disco ventilados delanteros y tambores traseros, una configuración estándar para la época. No disponía de las avanzadas ayudas a la conducción que vemos hoy, pero ofrecía lo necesario para una conducción segura y sin complicaciones. Su sencillez mecánica contribuía a una mayor fiabilidad y menores costes de mantenimiento.

Competencia

En su segmento, el Renault Clio 1.4 RXE se enfrentaba a duros competidores como el Peugeot 206, el Volkswagen Polo, el Ford Fiesta y el Opel Corsa. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, pero el Clio destacaba por su equilibrio general, su diseño atractivo y su buena relación calidad-precio. Era una opción muy popular entre aquellos que buscaban un coche práctico, económico y con un toque de estilo francés.

Conclusión

El Renault Clio 1.4 RXE de 1998 fue un coche que supo ganarse el corazón de muchos. Su combinación de un diseño agradable, un motor eficiente y un comportamiento dinámico lo convirtieron en un referente en su categoría. Era un coche honesto, sin grandes pretensiones, pero que cumplía con creces su cometido. Hoy en día, sigue siendo un clásico moderno, recordado por su fiabilidad y su capacidad para ofrecer una experiencia de conducción sencilla y gratificante. Un coche que, sin duda, dejó una huella importante en la historia del automóvil.