Especificaciones y análisis del Renault Clio
Potencia
80CV
Par
160Nm
Consumo
5.2l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12.8s
Vel. Máx.
175km/h
Peso
1000kg
Precio
12,380€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 3 puertas
255 L
50 L
59 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Renault Clio 3p 1.9 dTi Alize · 80 CV (2000-2001)
Descripción general
El Renault Clio 3p 1.9 dTi Alize de 1998 es un coche que, a pesar de los años, sigue evocando una sensación de nostalgia y practicidad. Con su motor diésel de 80 CV, este Clio se presentaba como una opción económica y fiable para el día a día, ideal para quienes buscaban un vehículo compacto y eficiente en el consumo. Su diseño de tres puertas lo hacía ágil en la ciudad, aunque sacrificaba algo de accesibilidad a las plazas traseras. En su momento, fue un competidor fuerte en el segmento de los utilitarios, ofreciendo una combinación de prestaciones modestas pero suficientes para la mayoría de los conductores.
Experiencia de conducción
Al volante del Clio 1.9 dTi Alize, la sensación predominante es la de un coche honesto y sin pretensiones. El motor diésel, aunque no es un derroche de potencia, entrega sus 80 CV de forma lineal y con un par motor de 160 Nm a 2000 rpm que permite una conducción relajada y eficiente. La aceleración de 0 a 100 km/h en 12.8 segundos no es fulgurante, pero es adecuada para el tráfico urbano y las carreteras secundarias. La velocidad máxima de 175 km/h es suficiente para viajes ocasionales. La suspensión, tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, ofrece un buen equilibrio entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del terreno sin ser excesivamente blanda. La dirección de cremallera, aunque carece de la precisión de sistemas más modernos, cumple su función. En general, es un coche que transmite confianza y facilidad de manejo, ideal para conductores que valoran la economía y la sencillez.
Diseño y estética
El diseño del Renault Clio de 1998, en su versión de tres puertas, es un reflejo de la estética automovilística de finales de los 90. Sus líneas son suaves y redondeadas, sin estridencias, buscando una imagen amigable y funcional. Los faros delanteros son grandes y ligeramente ovalados, integrándose armoniosamente en el frontal. La carrocería de tres puertas le confiere un aspecto más deportivo y compacto, aunque esto implica un acceso algo más complicado a las plazas traseras. Las dimensiones contenidas, con 3773 mm de largo y 1639 mm de ancho, lo hacen muy manejable en entornos urbanos. El interior, aunque sobrio, está diseñado para ser práctico y funcional, con los controles bien ubicados y una buena visibilidad. Es un diseño que ha envejecido con dignidad, manteniendo un cierto encanto retro.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Renault Clio 1.9 dTi Alize de 1998 se sitúa en su contexto temporal. Su motor diésel de 1.9 litros y 80 CV incorpora inyección directa y turbo, una configuración que en su momento representaba un buen avance en eficiencia y rendimiento para un motor diésel compacto. La caja de cambios manual de 5 velocidades es robusta y fiable. En cuanto a la seguridad, contaba con los elementos básicos de la época. No esperemos grandes pantallas táctiles o sistemas de asistencia a la conducción avanzados, ya que la tecnología de entonces se centraba más en la mecánica y la fiabilidad. Sin embargo, su simplicidad tecnológica es también una ventaja en términos de mantenimiento y posibles averías, al haber menos componentes electrónicos complejos que puedan fallar.
Competencia
En su época, el Renault Clio 1.9 dTi Alize se enfrentaba a una dura competencia en el segmento de los utilitarios diésel. Sus principales rivales incluían modelos como el Peugeot 206 1.9 D, el Volkswagen Polo 1.9 SDI o el Opel Corsa 1.7 D. Frente a ellos, el Clio ofrecía un buen equilibrio entre precio, consumo y prestaciones. El Peugeot 206 destacaba por su diseño más moderno y su comportamiento dinámico, mientras que el Volkswagen Polo era conocido por su solidez y calidad de construcción. El Opel Corsa, por su parte, ofrecía una alternativa robusta y económica. El Clio se posicionaba como una opción equilibrada, con un motor diésel eficiente y un diseño atractivo para la época, consolidándose como uno de los líderes de ventas en su categoría.
Conclusión
El Renault Clio 3p 1.9 dTi Alize de 1998 es un coche que, a pesar de su edad, sigue siendo un testimonio de la ingeniería automotriz de finales del siglo XX. Es un vehículo que prioriza la funcionalidad, la economía y la fiabilidad. Su motor diésel, aunque no es un prodigio de potencia, cumple con creces su cometido, ofreciendo un consumo muy ajustado y un mantenimiento relativamente sencillo. Su diseño, aunque ya clásico, sigue siendo agradable a la vista y su tamaño compacto lo hace ideal para la vida urbana. Es un coche que, con el cuidado adecuado, puede seguir ofreciendo un servicio leal y económico. Para aquellos que buscan un coche con carácter, historia y una mecánica probada, este Clio es una opción a considerar, un pequeño guerrero que ha sabido resistir el paso del tiempo.




