Renault Espace RT 2.0+ · 140 CV (1996-2000)

1997
Gasolina
FWD
Manual 5v
Renault Espace - Vista 1
Renault Espace - Vista 2
Renault Espace - Vista 3
Renault Espace - Vista 4

Especificaciones y análisis del Renault Espace

Potencia

140CV

Par

188Nm

Consumo

8.9l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

11.6s

Vel. Máx.

185km/h

Peso

1565kg

Precio

25,723

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

7 / 5 puertas

Maletero

275 L

Depósito

78 L

Potencia

103 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima140 CV / 103 kW
Par máximo188 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito78 L
Maletero275 L

Análisis detallado del Renault Espace RT 2.0+ · 140 CV (1996-2000)

Descripción general

El Renault Espace de 1997, en su versión RT 2.0, se presenta como un monovolumen que marcó una época. Con su motor de gasolina de 140 CV y una transmisión manual de 5 velocidades, ofrecía una propuesta familiar y funcional, ideal para quienes buscaban espacio y comodidad en sus viajes. Su diseño, aunque ya con algunos años a sus espaldas, seguía siendo reconocible y práctico, consolidando la idea de que un coche familiar podía ser algo más que un simple medio de transporte.

Experiencia de conducción

Al volante del Espace RT 2.0, la sensación predominante es de amplitud y confort. La posición de conducción elevada proporciona una excelente visibilidad, mientras que la suspensión, orientada a la comodidad, filtra bien las irregularidades del camino. El motor de 140 CV, aunque no convierte al Espace en un deportivo, ofrece una respuesta adecuada para el día a día y para viajes largos, permitiendo adelantamientos seguros y un ritmo de crucero relajado. La dirección, sin ser la más precisa, cumple su función en un vehículo de estas características, y el cambio manual de 5 marchas se maneja con suavidad. En general, es un coche que invita a la calma y a disfrutar del trayecto en familia.

Diseño y estética

El diseño del Renault Espace de 1997 es un claro exponente de la filosofía monovolumen de la época. Sus líneas son suaves y redondeadas, buscando maximizar el espacio interior y la aerodinámica. La gran superficie acristalada, especialmente en la parte delantera, contribuye a una sensación de luminosidad y amplitud en el habitáculo. Aunque no es un coche que busque la agresividad estética, su silueta es inconfundible y funcional. Las cinco puertas facilitan el acceso a todas las plazas, y su altura le confiere una presencia robusta en la carretera. El interior, con sus siete plazas, está diseñado para la versatilidad, permitiendo diferentes configuraciones para adaptarse a las necesidades de carga o pasajeros.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Renault Espace RT 2.0 de 1997 incorpora elementos que, para su época, eran considerados avanzados y orientados al confort y la seguridad. Su motor de 1998 cc con inyección indirecta y 140 CV ofrecía un buen equilibrio entre rendimiento y eficiencia. La suspensión tipo McPherson delantera y el eje rígido trasero, junto con los frenos de disco ventilados delanteros y de disco traseros, aseguraban un comportamiento dinámico predecible y una frenada eficaz. Aunque carecía de las ayudas electrónicas a la conducción que hoy son comunes, su equipamiento se centraba en lo esencial para un viaje cómodo y seguro, como la dirección asistida y un habitáculo bien insonorizado.

Competencia

En el mercado de los monovolúmenes de 1997, el Renault Espace RT 2.0 se enfrentaba a competidores como el Chrysler Voyager, el Ford Galaxy/Volkswagen Sharan/SEAT Alhambra y el Peugeot 806/Citroën Evasion/Fiat Ulysse. Cada uno ofrecía sus propias virtudes, pero el Espace destacaba por su diseño innovador y su reputación de confort y modularidad interior, siendo uno de los pioneros y referentes en el segmento de los vehículos familiares de gran tamaño.

Conclusión

El Renault Espace RT 2.0 de 1997 es un vehículo que, a pesar del paso del tiempo, sigue evocando la esencia de un monovolumen familiar por excelencia. Su combinación de espacio, confort y un motor solvente lo convertían en una opción muy atractiva para familias que buscaban un coche versátil y capaz de afrontar largos viajes con comodidad. Aunque sus prestaciones no eran de infarto y su diseño respondía a una época pasada, su funcionalidad y la sensación de seguridad que transmitía lo hicieron un compañero fiel para muchos hogares. Es un coche que, más allá de los números, ofrecía una experiencia de viaje pensada para el disfrute de todos sus ocupantes.