Especificaciones y análisis del Renault Kangoo
Potencia
64CV
Par
120Nm
Consumo
6.8l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
19.5s
Vel. Máx.
145km/h
Peso
1140kg
Precio
15,220€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
550 L
52 L
47 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Renault Kangoo 1.9 D 65 CV Privilege (2001-2002)
Descripción general
El Renault Kangoo 1.9 D 65 CV Privilege, un vehículo que marcó una época, se presentaba en el año 1996 como una solución práctica y versátil para el transporte. Con su diseño funcional y un motor diésel de 64 CV, este modelo buscaba conquistar a aquellos que valoraban la utilidad por encima de todo, ofreciendo un espacio generoso y una economía de uso notable. Era un coche pensado para el día a día, para el trabajo y para la familia, un verdadero compañero de aventuras cotidianas.
Experiencia de conducción
Al volante del Kangoo, la sensación predominante era la de robustez y sencillez. Su motor diésel de 64 CV, aunque no prometía aceleraciones fulgurantes (0 a 100 km/h en 19.5 segundos), ofrecía un par motor suficiente para moverse con soltura en el tráfico urbano y mantener cruceros razonables en carretera. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, transmitía una conexión directa con la carretera, y la suspensión tipo McPherson en el eje delantero, junto con las barras estabilizadoras, proporcionaba una pisada firme y predecible. No era un coche para emociones fuertes, sino para la tranquilidad de saber que te llevaría a tu destino de forma fiable y económica. La visibilidad era excelente gracias a su amplia superficie acristalada, lo que contribuía a una conducción relajada y segura.
Diseño y estética
El diseño del Renault Kangoo era eminentemente funcional, con líneas que priorizaban el espacio interior y la facilidad de acceso. Sus 3995 mm de longitud, 1663 mm de anchura y 1827 mm de altura le conferían una silueta inconfundible, casi cúbica, que maximizaba el volumen de carga y la habitabilidad. Las cinco puertas facilitaban la entrada y salida de pasajeros, así como la carga de objetos voluminosos. Aunque no buscaba la sofisticación estética, su apariencia simpática y desenfadada le otorgaba un encanto particular, convirtiéndolo en un icono de su segmento. Las llantas de 14 pulgadas con neumáticos 175/65 R14 completaban un conjunto equilibrado y práctico.
Tecnología y características
En el ámbito tecnológico, el Kangoo 1.9 D 65 CV Privilege se centraba en la fiabilidad y la eficiencia. Su motor diésel de 1870 cc, con inyección indirecta y dos válvulas por cilindro, era un propulsor probado y robusto, diseñado para durar y ofrecer un consumo contenido de 6.8 l/100km en ciclo combinado. La transmisión manual de cinco velocidades, con tracción delantera, era sencilla y efectiva. Aunque carecía de las sofisticaciones electrónicas de los vehículos modernos, su tecnología se basaba en la ingeniería mecánica sólida y en componentes duraderos. Los frenos de disco ventilados delanteros y de tambor traseros garantizaban una frenada adecuada para su peso y prestaciones. Era un coche que demostraba que la tecnología útil no siempre tiene que ser la más compleja.
Competencia
En su segmento, el Renault Kangoo se enfrentaba a competidores directos como el Citroën Berlingo y el Peugeot Partner, vehículos que también apostaban por la versatilidad y el espacio. Otros rivales indirectos podrían incluir furgonetas pequeñas adaptadas para pasajeros o monovolúmenes compactos. Sin embargo, el Kangoo supo labrarse su propio espacio gracias a su equilibrio entre tamaño, capacidad de carga, economía y un diseño que, aunque funcional, resultaba atractivo para muchos. Su propuesta de valor era clara: un vehículo práctico y asequible para el día a día.
Conclusión
El Renault Kangoo 1.9 D 65 CV Privilege fue mucho más que una furgoneta adaptada; fue un compañero fiel para miles de familias y profesionales. Su combinación de espacio, economía y fiabilidad lo convirtió en una opción inteligente para quienes buscaban un vehículo sin pretensiones, pero con una gran capacidad de servicio. Aunque sus prestaciones no eran de infarto, su motor diésel ofrecía la fuerza necesaria para el uso diario con un consumo muy ajustado. Un coche que, a pesar de los años, sigue siendo recordado por su practicidad y su espíritu trabajador, un verdadero caballo de batalla que se ganó el corazón de sus propietarios.




