Renault Laguna 2.2 dCi 150 CV Initiale Aut. (2005)

2005
Gasóleo
FWD
Automático 5v
Renault Laguna - Vista 1
Renault Laguna - Vista 2
Renault Laguna - Vista 3
Renault Laguna - Vista 4

Especificaciones y análisis del Renault Laguna

Potencia

150CV

Par

320Nm

Consumo

7.6l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

10.3s

Vel. Máx.

210km/h

Peso

1565kg

Precio

35,050

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

430 L

Depósito

68 L

Potencia

110 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima150 CV / 110 kW
Par máximo320 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito68 L
Maletero430 L

Análisis detallado del Renault Laguna 2.2 dCi 150 CV Initiale Aut. (2005)

Descripción general

El Renault Laguna de 2005, en su versión 2.2 dCi 150 CV Initiale Automático, se presenta como una berlina que buscaba combinar el lujo y la comodidad con un rendimiento diésel eficiente. Con un precio de 35.050 euros en su lanzamiento, este modelo se posicionaba en un segmento competitivo, ofreciendo una alternativa interesante para quienes buscaban un coche familiar con un toque de distinción y equipamiento.

Experiencia de conducción

Al volante del Laguna 2.2 dCi 150 CV, la sensación predominante es de suavidad y confort. El motor diésel de 150 CV, acoplado a una transmisión automática de 5 velocidades, ofrece una respuesta adecuada para la mayoría de las situaciones, aunque no es un coche que invite a una conducción deportiva. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10.3 segundos y una velocidad máxima de 210 km/h son cifras respetables para la época. La suspensión, de tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, está orientada a absorber las irregularidades del terreno, proporcionando un viaje placentero. El consumo combinado de 7.6 l/100km es razonable para un vehículo de su tamaño y potencia, lo que lo hacía atractivo para viajes largos.

Diseño y estética

El diseño del Renault Laguna de 2005, especialmente en su versión berlina, se caracteriza por líneas fluidas y elegantes que buscaban transmitir una imagen de modernidad y sofisticación. Aunque no era un diseño rompedor, sí que ofrecía una estética agradable y equilibrada. El frontal, con sus faros alargados, y la zaga, con una caída suave, contribuían a una silueta armoniosa. El interior, en la versión Initiale, destacaba por la calidad de los materiales y un diseño funcional, con un salpicadero bien organizado y asientos cómodos que invitaban a pasar horas al volante.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Laguna de 2005 incorporaba elementos que, para su época, eran considerados avanzados. El motor 2.2 dCi con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un ejemplo de la ingeniería diésel de Renault. La transmisión automática de 5 velocidades ofrecía comodidad en la conducción urbana y en carretera. En cuanto a seguridad, es de esperar que contara con los sistemas habituales de la marca, como ABS y múltiples airbags, aunque los datos específicos no se detallan. El equipamiento Initiale solía incluir elementos de confort como climatizador automático, tapicería de cuero y un sistema de sonido de calidad, mejorando la experiencia a bordo.

Competencia

En el segmento de las berlinas medias, el Renault Laguna 2.2 dCi 150 CV Initiale Automático se enfrentaba a duros competidores. Modelos como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo, el Peugeot 407 o el Opel Vectra ofrecían alternativas con diferentes enfoques en cuanto a diseño, motorizaciones y equipamiento. El Laguna buscaba diferenciarse por su confort, su equipamiento de serie en la versión Initiale y un diseño que, aunque no arriesgado, era distintivo dentro del segmento.

Conclusión

El Renault Laguna 2.2 dCi 150 CV Initiale Automático de 2005 fue una propuesta sólida de Renault en el segmento de las berlinas. Ofrecía un equilibrio entre confort, equipamiento y un motor diésel competente, ideal para quienes buscaban un coche familiar para viajes largos con un toque de lujo. Su diseño elegante y su interior cuidado lo convertían en una opción atractiva para la época, aunque la competencia era feroz. Era un coche pensado para disfrutar de la carretera con tranquilidad y comodidad.