Especificaciones y análisis del Renault Laguna
Potencia
150CV
Par
320Nm
Consumo
6.5l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
9.8s
Vel. Máx.
215km/h
Peso
1535kg
Precio
24,460€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
430 L
68 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Renault Laguna 2.2 dCi 150 CV Confort Dynamique (2005)
Descripción general
El Renault Laguna de 2005, en su versión 2.2 dCi de 150 CV Confort Dynamique, se presenta como una berlina que buscaba ofrecer un equilibrio entre confort, prestaciones y un toque de distinción. Con un motor diésel potente y un diseño que, aunque no revolucionario, mantenía la línea elegante de la marca, este Laguna se posicionaba como una opción interesante en el segmento de las berlinas medias de la época. Su precio de 24.460 € lo situaba en una franja competitiva, buscando atraer a aquellos que valoraban la comodidad y la eficiencia en sus desplazamientos diarios y viajes largos.
Experiencia de conducción
Al volante del Laguna 2.2 dCi de 150 CV, la sensación predominante es de suavidad y confort. El motor diésel, con sus 150 CV y un par motor de 320 Nm disponible desde las 1750 rpm, ofrece una respuesta contundente y progresiva, ideal para adelantamientos y recuperaciones en carretera. La aceleración de 0 a 100 km/h en 9.8 segundos es respetable para su tamaño y peso, y la velocidad máxima de 215 km/h permite mantener cruceros elevados con facilidad. La suspensión, de tipo McPherson en el eje delantero y de rueda tirada con elemento torsional en el trasero, está orientada al confort, absorbiendo bien las irregularidades del terreno. La dirección, de cremallera, aunque no es la más comunicativa, cumple su función con precisión. El consumo combinado de 6.5 l/100km es un punto a favor, demostrando una buena eficiencia para un motor de esta cilindrada.
Diseño y estética
El diseño del Renault Laguna de 2005, en su carrocería berlina de 5 puertas, se caracteriza por líneas fluidas y una estética que busca la elegancia sin estridencias. Con una longitud de 4598 mm, una anchura de 1774 mm y una altura de 1433 mm, sus proporciones son equilibradas. El frontal presenta unos faros alargados y una parrilla discreta, mientras que la zaga mantiene una imagen sobria y funcional. Las llantas de 17 pulgadas con neumáticos 225/45 R17 le otorgan una presencia más robusta y deportiva. El interior, aunque no se detalla en los datos, se esperaba que ofreciera un ambiente acogedor y funcional, con materiales de calidad y una buena ergonomía, siguiendo la filosofía de Renault de priorizar el confort de los ocupantes.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Renault Laguna de 2005 incorporaba soluciones propias de su tiempo. El motor 2.2 dCi de 150 CV destacaba por su inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, tecnologías que optimizaban la entrega de potencia y la eficiencia del combustible. La transmisión manual de 6 velocidades permitía un mejor aprovechamiento del motor y contribuía a reducir el consumo. En cuanto a seguridad y confort, aunque no se especifican en los datos, es de esperar que contara con los sistemas habituales de la época, como ABS, airbags y climatizador, buscando ofrecer una experiencia de conducción segura y agradable. La dirección asistida, aunque no se detalla su tipo, era un elemento estándar para facilitar las maniobras.
Competencia
En el competitivo segmento de las berlinas medias, el Renault Laguna 2.2 dCi de 150 CV se enfrentaba a duros rivales. Modelos como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo, el Peugeot 407 o el Opel Vectra eran sus principales competidores. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, ya fuera en términos de calidad de acabados, dinamismo de conducción o equipamiento. El Laguna buscaba diferenciarse por su confort de marcha, su diseño elegante y una buena relación entre prestaciones y consumo, apelando a un público que valoraba la comodidad y la practicidad en su día a día.
Conclusión
El Renault Laguna 2.2 dCi de 150 CV Confort Dynamique de 2005 se posicionó como una berlina competente y equilibrada. Su motor diésel ofrecía un buen rendimiento y una eficiencia destacable, mientras que su diseño y enfoque en el confort lo hacían un coche agradable para viajar. Aunque no destacaba por una deportividad extrema, su suavidad de marcha y su habitabilidad lo convertían en una opción atractiva para familias y profesionales. En definitiva, un coche que, sin ser el más emocionante, cumplía con creces las expectativas de quienes buscaban una berlina cómoda, espaciosa y con un consumo contenido.




