Especificaciones y análisis del Renault Laguna
Potencia
121CV
Par
170Nm
Consumo
8.6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
13.2s
Vel. Máx.
185km/h
Peso
1425kg
Precio
25,550€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
5 / 5 puertas
475 L
70 L
89 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Renault Laguna Grand Tour 1.8 16v Privilege Aut. · 121 CV (2001-2002)
Descripción general
El Renault Laguna Grand Tour 1.8 16v Privilege Aut. de 2001 se presenta como una berlina familiar que busca combinar la comodidad y el espacio con un toque de distinción. Con su motor de gasolina de 121 CV y una transmisión automática de 4 velocidades, este modelo prometía viajes relajados y un buen desempeño para la época. Su diseño, aunque funcional, no dejaba de lado la elegancia que se esperaba de un vehículo de su categoría, ofreciendo una alternativa interesante para quienes buscaban un coche versátil y bien equipado.
Experiencia de conducción
Al volante del Laguna Grand Tour, la sensación predominante es de confort y suavidad. La suspensión, de tipo McPherson en el eje delantero y de rueda tirada con elemento torsional en el trasero, absorbe las irregularidades del camino con eficacia, brindando una experiencia de conducción placentera. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, ofrece una respuesta adecuada para un coche de su tamaño. Sin embargo, su aceleración de 0 a 100 km/h en 13.2 segundos y una velocidad máxima de 185 km/h sugieren que su enfoque no era la deportividad, sino más bien la tranquilidad y la eficiencia en trayectos largos. El consumo combinado de 8.6 l/100km, aunque no es el más bajo, era razonable para un motor de gasolina de 1.8 litros con cambio automático en su segmento.
Diseño y estética
El diseño del Renault Laguna Grand Tour de 2001 se caracteriza por sus líneas fluidas y una silueta que denota espacio y funcionalidad. Con una longitud de 4695 mm y una anchura de 1772 mm, su presencia en la carretera es notable. Las cinco puertas y el generoso maletero de 475 litros subrayan su vocación familiar. Los neumáticos 205/55 R16, montados sobre llantas de 6.5 x 16 pulgadas, complementan una estética equilibrada y robusta, sin caer en excentricidades. Es un diseño que, si bien no busca la vanguardia, sí ofrece una imagen sólida y atemporal.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Laguna Grand Tour 1.8 16v Privilege Aut. de 2001 incorporaba soluciones propias de su tiempo. Su motor de gasolina de 1783 cc, con 4 cilindros y 16 válvulas, utilizaba inyección indirecta para optimizar la combustión. La transmisión automática de 4 velocidades, aunque hoy pueda parecer limitada, ofrecía una conducción sin esfuerzo. La dirección de cremallera y los frenos de disco ventilados delanteros (300 mm) y discos traseros (274 mm) garantizaban un control y una seguridad adecuados. Aunque carecía de sistemas avanzados que hoy son comunes, su equipamiento era competitivo para su segmento en el inicio del milenio.
Competencia
En el mercado de 2001, el Renault Laguna Grand Tour se enfrentaba a competidores de peso en el segmento de las berlinas familiares. Modelos como el Volkswagen Passat Variant, el Ford Mondeo Wagon o el Peugeot 406 Break ofrecían alternativas con diferentes enfoques en cuanto a motorizaciones, equipamiento y sensaciones de conducción. El Laguna buscaba diferenciarse por su confort, su diseño francés y una relación calidad-precio atractiva, posicionándose como una opción sólida para familias que valoraban el espacio y la comodidad en sus desplazamientos.
Conclusión
El Renault Laguna Grand Tour 1.8 16v Privilege Aut. de 2001 es un vehículo que, a pesar del paso del tiempo, sigue evocando una época donde la comodidad y la funcionalidad eran pilares fundamentales en el diseño automotriz. Su motor de 121 CV, combinado con una transmisión automática, ofrecía una experiencia de conducción relajada, ideal para viajes largos. Aunque sus prestaciones no eran las más deportivas, su amplio interior y su generoso maletero lo convertían en un compañero fiel para la vida familiar. Un coche que, sin grandes alardes, cumplía con creces su cometido.




