Especificaciones y análisis del Renault Laguna
Potencia
150CV
Par
320Nm
Consumo
7.7l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11s
Vel. Máx.
205km/h
Peso
1555kg
Precio
27,900€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 5v
FWD
5 / 5 puertas
475 L
70 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Renault Laguna Grand Tour 2.2 dCi 150cv Privilege Aut. (2003-2005)
Descripción general
El Renault Laguna Grand Tour 2.2 dCi 150cv Privilege Aut. de 2003 es un vehículo que, a primera vista, promete comodidad y funcionalidad. Con su carrocería familiar, se presenta como una opción ideal para aquellos que buscan espacio y versatilidad en el día a día, sin renunciar a un cierto nivel de equipamiento y prestaciones. Su motor diésel de 150 CV, combinado con una transmisión automática de 5 velocidades, sugiere una conducción relajada y eficiente, pensada para largos viajes y el uso familiar.
Experiencia de conducción
Al volante de este Laguna, la sensación predominante es de suavidad y confort. El motor 2.2 dCi, con sus 150 CV y 320 Nm de par, ofrece una respuesta adecuada para la mayoría de las situaciones, aunque no esperes una aceleración fulgurante (11 segundos de 0 a 100 km/h). La transmisión automática de 5 velocidades contribuye a una conducción fluida, ideal para trayectos urbanos y autopista. La suspensión, de tipo McPherson delante y rueda tirada con elemento torsional detrás, está claramente orientada al confort, absorbiendo bien las irregularidades del terreno. Sin embargo, esto puede traducirse en un balanceo más pronunciado en curvas rápidas. La dirección, de cremallera, ofrece una asistencia que facilita las maniobras, aunque podría carecer de la precisión que buscan los conductores más deportivos. En general, es un coche para disfrutar de la carretera con tranquilidad, sin prisas, valorando el bienestar a bordo.
Diseño y estética
El diseño del Renault Laguna Grand Tour de 2003 se caracteriza por sus líneas suaves y fluidas, típicas de la época. La carrocería familiar, o Grand Tour, se integra armoniosamente con el frontal, ofreciendo una estética equilibrada y funcional. Los faros delanteros, de formas redondeadas, y la parrilla discreta, le otorgan una imagen amable y poco agresiva. En el interior, el habitáculo está diseñado para maximizar el espacio y la ergonomía. Los materiales, aunque no son de lujo, transmiten una sensación de solidez y durabilidad. El salpicadero, con sus formas envolventes, y la disposición de los controles, buscan la facilidad de uso. El maletero, con 475 litros, es amplio y versátil, ideal para las necesidades de una familia. En definitiva, un diseño que prioriza la funcionalidad y el confort, sin grandes alardes estéticos, pero con una presencia elegante y discreta.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Laguna Grand Tour de 2003 incorporaba elementos que, para su época, eran bastante avanzados. El motor 2.2 dCi con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un ejemplo de eficiencia diésel. La transmisión automática de 5 velocidades, aunque hoy pueda parecer limitada, ofrecía una comodidad de uso considerable. En cuanto a seguridad, es de esperar que contara con los sistemas básicos de la época, como ABS y múltiples airbags. En el interior, el equipamiento Privilege solía incluir elementos como climatizador automático, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas y un sistema de sonido de calidad. La instrumentación era clara y legible, y la ergonomía de los mandos estaba bien resuelta. Aunque no contaba con las pantallas táctiles y la conectividad de los coches actuales, ofrecía una experiencia de usuario satisfactoria para su tiempo.
Competencia
En el segmento de los familiares diésel de tamaño medio, el Renault Laguna Grand Tour 2.2 dCi 150cv Privilege Aut. se enfrentaba a competidores como el Peugeot 406 SW, el Ford Mondeo Wagon, el Opel Vectra Caravan o el Volkswagen Passat Variant. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, pero el Laguna destacaba por su confort de marcha, su equipamiento de serie en la versión Privilege y su enfoque en la suavidad de conducción. Mientras que algunos rivales podían ofrecer una dinámica más deportiva o una mayor sensación de robustez, el Laguna apostaba por la comodidad y la funcionalidad, buscando conquistar a un público que valoraba el bienestar a bordo y la versatilidad de un familiar.
Conclusión
El Renault Laguna Grand Tour 2.2 dCi 150cv Privilege Aut. de 2003 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan un familiar espacioso, cómodo y con un motor diésel solvente. Su enfoque en el confort de marcha y su equipamiento completo lo convierten en un compañero ideal para viajes largos y el uso diario en familia. Si bien no es un coche para emociones fuertes, su suavidad y funcionalidad son sus principales bazas. Es un vehículo que invita a disfrutar del camino con tranquilidad, valorando el espacio y la comodidad que ofrece a sus ocupantes. Una elección sensata para quienes priorizan el bienestar y la practicidad en su coche.