Renault Latitude Expression dCi 150 · 150 CV (2012-2013)

2011
Gasóleo
FWD
Manual 6v
Renault Latitude - Vista 1
Renault Latitude - Vista 2
Renault Latitude - Vista 3
Renault Latitude - Vista 4

Especificaciones y análisis del Renault Latitude

Potencia

150CV

Par

340Nm

Consumo

5.3l/100

Emisiones

140g/km

0-100 km/h

10.3s

Vel. Máx.

210km/h

Peso

1610kg

Precio

28,500

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

477 L

Depósito

70 L

Potencia

110 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima150 CV / 110 kW
Par máximo340 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito70 L
Maletero477 L

Análisis detallado del Renault Latitude Expression dCi 150 · 150 CV (2012-2013)

Descripción general

El Renault Latitude Expression dCi 150 de 2011 se presenta como una berlina que busca ofrecer un equilibrio entre confort, espacio y eficiencia. Con un motor diésel de 150 CV y una transmisión manual de 6 velocidades, este modelo se posiciona como una opción interesante para quienes buscan un vehículo familiar con un toque de distinción.

Experiencia de conducción

Al volante del Latitude, la sensación predominante es de suavidad y aplomo. El motor diésel de 150 CV, aunque no es un derroche de potencia, entrega su fuerza de manera lineal y suficiente para la mayoría de las situaciones, permitiendo una conducción relajada y eficiente. La suspensión, con un esquema McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del terreno, contribuyendo a un viaje confortable. La dirección electrohidráulica, sensible a la velocidad, ofrece una asistencia adecuada, facilitando las maniobras en ciudad y proporcionando estabilidad en carretera. A pesar de su tamaño, el Latitude se desenvuelve con soltura, aunque no busca ser un coche deportivo, sino un compañero de viaje sereno y fiable.

Diseño y estética

El diseño del Renault Latitude de 2011 es sobrio y elegante, con líneas que buscan la atemporalidad. Sus 4,89 metros de longitud le confieren una presencia imponente en la carretera. La parte frontal destaca por una parrilla discreta y unos faros que se integran armoniosamente en el conjunto. La silueta es clásica de berlina, con una caída suave del techo hacia la zaga. En el interior, la amplitud es la protagonista, con un habitáculo diseñado para el confort de los cinco ocupantes. Los materiales, aunque no siempre de la más alta calidad, están bien ajustados y transmiten una sensación de solidez. El maletero, con 477 litros, ofrece una capacidad generosa para el equipaje familiar.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Renault Latitude Expression dCi 150 de 2011 incorpora elementos que, para su época, eran bastante completos. El motor diésel de 1995 cc, con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, es un ejemplo de eficiencia. La transmisión manual de 6 velocidades permite un control preciso sobre la entrega de potencia. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados delante y macizos detrás, y una dirección asistida electrohidráulica. Aunque no dispone de las últimas ayudas a la conducción que encontramos hoy en día, su equipamiento básico es robusto y funcional.

Competencia

El Renault Latitude Expression dCi 150 compitió en un segmento muy disputado, enfrentándose a modelos como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo, el Opel Insignia o el Citroën C5. Frente a ellos, el Latitude ofrecía un enfoque más centrado en el confort y la habitabilidad, con un diseño discreto pero elegante. Su relación calidad-precio era uno de sus puntos fuertes, buscando atraer a aquellos compradores que valoraban el espacio y la comodidad por encima de las prestaciones deportivas o un diseño más arriesgado.

Conclusión

El Renault Latitude Expression dCi 150 de 2011 es una berlina que cumple con creces su cometido: ofrecer un transporte confortable y espacioso para la familia. Su motor diésel es eficiente y suficiente, su diseño es elegante y su interior, amplio y bien resuelto. Aunque no es un coche que destaque por su deportividad o por una tecnología de vanguardia, su fiabilidad y su enfoque en el confort lo convierten en una opción sensata y agradable para el día a día y los viajes largos. Es un coche que, sin grandes alardes, cumple con lo que promete, dejando una sensación de satisfacción y tranquilidad a sus ocupantes.