Especificaciones y análisis del Renault Mégane
Potencia
98CV
Par
127Nm
Consumo
6.6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.1s
Vel. Máx.
184km/h
Peso
1080kg
Precio
14,070€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
348 L
60 L
72 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Renault Megane Berlina 1.4 16v Authentique · 98 CV (2000-2002)
Descripción general
El Renault Mégane de 1999, en su versión Berlina 1.4 16v Authentique, se presenta como una opción equilibrada y funcional dentro del segmento de los compactos. Con un motor de gasolina de 98 CV y una transmisión manual de 5 velocidades, este vehículo fue diseñado para ofrecer una experiencia de conducción cómoda y eficiente para el día a día, manteniendo la esencia práctica que caracterizaba a la marca francesa en aquella época. Su precio de 14.070 € en 2002 lo posicionaba como una alternativa accesible para muchas familias.
Experiencia de conducción
Al volante del Mégane 1.4 16v, la sensación es de suavidad y control. El motor, aunque no es un prodigio de potencia, responde con suficiente agilidad para la conducción urbana y en carretera, ofreciendo un rendimiento lineal. La suspensión, de tipo McPherson delante y rueda tirada con elemento torsional detrás, filtra bien las irregularidades del asfalto, proporcionando un confort notable para los ocupantes. La dirección, sin ser la más directa, cumple su función con precisión, y los frenos, con discos ventilados delanteros y tambores traseros, ofrecen una detención segura. Es un coche que invita a una conducción relajada, sin grandes pretensiones deportivas, pero con la capacidad de afrontar viajes largos con comodidad.
Diseño y estética
El diseño del Renault Mégane de 1999 es un reflejo de la estética de finales de los 90, con líneas suaves y redondeadas que buscaban la armonía y la funcionalidad. La carrocería de 5 puertas, con sus 4129 mm de longitud, 1699 mm de anchura y 1420 mm de altura, ofrecía un aspecto compacto pero espacioso. El frontal se caracterizaba por sus faros alargados y una parrilla discreta, mientras que la zaga mantenía una línea limpia y funcional. El interior, aunque sobrio, estaba diseñado para ser ergonómico y práctico, con materiales que, si bien no eran lujosos, resultaban duraderos y fáciles de mantener. La estética general transmitía una sensación de solidez y fiabilidad.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Mégane 1.4 16v Authentique de 1999 incorporaba las soluciones habituales para su época. Su motor de gasolina de 1390 cc, con 4 cilindros y 16 válvulas, utilizaba inyección indirecta, una tecnología probada que garantizaba una buena eficiencia y fiabilidad. La transmisión manual de 5 velocidades era la opción estándar, ofreciendo un control directo sobre la potencia del motor. En cuanto a la seguridad, contaba con elementos como los frenos de disco ventilados delanteros y la suspensión bien ajustada. Aunque carecía de las sofisticadas ayudas a la conducción actuales, su equipamiento era adecuado para su segmento y año de fabricación, priorizando la funcionalidad y la durabilidad.
Competencia
En el competitivo segmento de los compactos de finales de los 90, el Renault Mégane se enfrentaba a duros rivales. Modelos como el Volkswagen Golf, el Opel Astra, el Ford Focus o el Peugeot 306 eran sus principales competidores. Cada uno ofrecía sus propias virtudes, desde la solidez alemana del Golf hasta la agilidad del Focus. El Mégane se posicionaba como una opción que destacaba por su confort de marcha, su habitabilidad y una relación calidad-precio atractiva, buscando un equilibrio entre prestaciones, equipamiento y coste de mantenimiento, lo que le permitía competir eficazmente en el mercado europeo.
Conclusión
El Renault Mégane Berlina 1.4 16v Authentique de 1999 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo un ejemplo de la ingeniería práctica y funcional de Renault. Ofrece un equilibrio notable entre confort, rendimiento y economía, lo que lo convierte en una opción interesante para quienes buscan un vehículo fiable y sin grandes complicaciones. Su diseño atemporal y su mecánica probada garantizan una experiencia de conducción agradable y sin sobresaltos. Es un coche que cumple con creces su propósito de transporte diario, con un toque de la personalidad francesa que lo hace distintivo.




