Especificaciones y análisis del Renault Mégane
Potencia
98CV
Par
190Nm
Consumo
5.2l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12.3s
Vel. Máx.
185km/h
Peso
1145kg
Precio
15,025€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
348 L
60 L
72 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Renault Megane 5p 1.9 dTi RTE · 98 CV (1999-2000)
Descripción general
El Renault Mégane 5p 1.9 dTi RTE de 1999 es un vehículo que, a primera vista, se presenta como una opción práctica y económica para el día a día. Con su motor diésel de 98 CV, prometía un equilibrio entre rendimiento y eficiencia, características muy valoradas en su época. Este modelo, en su versión de cinco puertas, buscaba ofrecer versatilidad y comodidad para la familia, sin renunciar a un estilo que, aunque discreto, era reconocible dentro de la gama Renault de finales de los 90.
Experiencia de conducción
Al volante del Mégane 1.9 dTi, la sensación predominante es la de un coche honesto y funcional. El motor diésel, con sus 98 CV y un par motor de 190 Nm a 2000 rpm, ofrece una respuesta adecuada para la conducción urbana y en carretera, aunque sin grandes alardes deportivos. La aceleración de 0 a 100 km/h en 12.3 segundos y una velocidad máxima de 185 km/h lo sitúan en un rango de prestaciones correcto para su segmento y año. La suspensión, de tipo McPherson delante y rueda tirada con elemento torsional detrás, busca un compromiso entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del terreno sin transmitir excesivas vibraciones al habitáculo. La dirección, aunque carente de la precisión de modelos más modernos, cumple su función, ofreciendo una experiencia de conducción predecible y segura. El consumo combinado de 5.2 l/100km era un punto fuerte, haciendo de este Mégane un compañero de viaje económico.
Diseño y estética
El diseño del Renault Mégane de 1999 se enmarca en la estética de finales de los años 90, con líneas suaves y redondeadas que buscaban una imagen moderna y aerodinámica. La versión de cinco puertas enfatiza la funcionalidad, con un acceso cómodo a las plazas traseras y un maletero de 348 litros, suficiente para el equipaje familiar. Sus dimensiones, con 4129 mm de largo, 1699 mm de ancho y 1420 mm de alto, lo convertían en un coche compacto pero con una habitabilidad interior razonable. Aunque no destacaba por una estética rompedora, su diseño era coherente con la filosofía de Renault de ofrecer vehículos prácticos y atractivos para un público amplio.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Mégane 1.9 dTi RTE de 1999 incorporaba las soluciones habituales para su época. El motor diésel de inyección directa con turbo, con 1870 cc y 4 cilindros, era una muestra de la apuesta de Renault por la eficiencia en los motores de gasóleo. La transmisión manual de 5 velocidades era el estándar, ofreciendo un control directo sobre la entrega de potencia. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros y tambor traseros, una configuración común que proporcionaba una frenada efectiva. La dirección asistida, aunque no se especifica su tipo, era un elemento de confort indispensable. En términos de equipamiento, la versión RTE se posicionaba como una opción intermedia, ofreciendo lo esencial para una experiencia de conducción agradable sin lujos excesivos.
Competencia
En el competitivo segmento de los compactos de finales de los 90, el Renault Mégane 1.9 dTi RTE se enfrentaba a duros rivales. Modelos como el Volkswagen Golf, el Opel Astra, el Ford Focus o el Peugeot 306 eran sus principales competidores. Cada uno ofrecía sus propias virtudes, ya fuera en calidad de acabados, dinamismo de conducción o equipamiento. El Mégane se posicionaba como una alternativa equilibrada, destacando por su confort, su motor diésel eficiente y su precio competitivo, buscando atraer a aquellos compradores que valoraban la practicidad y el coste de uso por encima de las prestaciones puras o el lujo.
Conclusión
El Renault Mégane 5p 1.9 dTi RTE de 1999 fue un coche que cumplió con creces su cometido: ofrecer un transporte fiable, económico y confortable para la familia. Su motor diésel, aunque no era el más potente, destacaba por su eficiencia y su capacidad para mover el coche con soltura en la mayoría de las situaciones. Su diseño, aunque discreto, era funcional y atemporal. En definitiva, un vehículo que, sin ser un icono de la deportividad o el lujo, se ganó un lugar en el corazón de muchos conductores por su honestidad y su buen hacer en el día a día. Representa una época en la que la practicidad y la economía eran pilares fundamentales en la elección de un coche familiar.