Renault Megane Break 1.6 16v Privilege · 107 CV (2000-2001)

1999
Gasolina
FWD
Manual 5v
Renault Mégane - Vista 1
Renault Mégane - Vista 2
Renault Mégane - Vista 3
Renault Mégane - Vista 4

Especificaciones y análisis del Renault Mégane

Potencia

107CV

Par

148Nm

Consumo

7.2l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

10.3s

Vel. Máx.

193km/h

Peso

1160kg

Precio

16,550

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

485 L

Depósito

60 L

Potencia

79 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima107 CV / 79 kW
Par máximo148 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero485 L

Análisis detallado del Renault Megane Break 1.6 16v Privilege · 107 CV (2000-2001)

Descripción general

El Renault Mégane Break 1.6 16v Privilege de 1999 es un vehículo que, a pesar de los años, sigue evocando una sensación de practicidad y confort. Con su motor de 107 CV y una estética familiar, se presentaba como una opción sensata para quienes buscaban espacio y un rendimiento adecuado para el día a día. Su precio de 16.550 € en su momento lo posicionaba como una alternativa competitiva en el segmento de los familiares compactos.

Experiencia de conducción

Al volante de este Mégane Break, la sensación predominante es de suavidad y facilidad de manejo. El motor 1.6 de 16 válvulas, con sus 107 CV, ofrece una respuesta progresiva y suficiente para moverse con soltura tanto en ciudad como en carretera, aunque sin grandes alardes deportivos. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10.3 segundos es respetable para su época y segmento. La suspensión tipo McPherson en el eje delantero contribuye a un confort de marcha notable, absorbiendo bien las irregularidades del terreno. La dirección, aunque no es la más comunicativa, cumple su función con precisión. En general, es un coche que invita a una conducción relajada y sin estrés, ideal para viajes familiares.

Diseño y estética

El diseño del Renault Mégane Break de 1999 se caracteriza por sus líneas funcionales y un aspecto robusto. La carrocería familiar, con sus 4437 mm de longitud, 1699 mm de ancho y 1420 mm de alto, prioriza el espacio interior y la capacidad de carga. El frontal, con sus faros alargados y la parrilla discreta, le otorga una imagen amable. La zaga, con un portón amplio y unas ópticas verticales, enfatiza su vocación práctica. Aunque no es un diseño que busque la espectacularidad, su estética atemporal y bien proporcionada le permite envejecer con dignidad. Las llantas de 15 pulgadas con neumáticos 185/60 R15 complementan su imagen equilibrada.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Mégane Break 1.6 16v Privilege de 1999 incorporaba las soluciones habituales de su tiempo. El motor de gasolina de 1.6 litros con 16 válvulas y una inyección indirecta era una configuración probada y eficiente. La transmisión manual de 5 velocidades ofrecía un manejo preciso. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros y tambores traseros, una configuración estándar para la época. La suspensión delantera McPherson y las barras estabilizadoras en ambos ejes contribuían a una buena estabilidad. Aunque no disponía de las avanzadas ayudas a la conducción actuales, ofrecía un equipamiento adecuado para su segmento y año de fabricación, centrado en la funcionalidad y el confort.

Competencia

En su momento, el Renault Mégane Break 1.6 16v Privilege competía en un segmento muy disputado con modelos como el Opel Astra Caravan, el Ford Focus Wagon, el Peugeot 306 Break o el Volkswagen Golf Variant. Cada uno ofrecía sus propias virtudes, pero el Mégane destacaba por su equilibrio entre confort, espacio y un precio competitivo, lo que lo convertía en una opción muy atractiva para las familias que buscaban un coche práctico y fiable.

Conclusión

El Renault Mégane Break 1.6 16v Privilege de 1999 es un testimonio de una época en la que la funcionalidad y el confort eran pilares fundamentales en el diseño automotriz. Con su motor voluntarioso, su amplio espacio interior y una conducción agradable, se consolidó como un compañero fiel para innumerables familias. Aunque los años han pasado, su esencia de vehículo práctico y sin pretensiones sigue siendo palpable, ofreciendo una experiencia de conducción honesta y satisfactoria para quienes valoran la utilidad por encima de todo. Es un coche que, con el mantenimiento adecuado, aún puede ofrecer muchas alegrías.