Renault Megane Break 1.9 D Expression · 64 CV (2000-2001)

1999
Gasóleo
FWD
Manual 5v
Renault Mégane - Vista 1
Renault Mégane - Vista 2
Renault Mégane - Vista 3
Renault Mégane - Vista 4

Especificaciones y análisis del Renault Mégane

Potencia

64CV

Par

120Nm

Consumo

6.7l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

18.1s

Vel. Máx.

156km/h

Peso

1125kg

Precio

14,350

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

485 L

Depósito

60 L

Potencia

47 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima64 CV / 47 kW
Par máximo120 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero485 L

Análisis detallado del Renault Megane Break 1.9 D Expression · 64 CV (2000-2001)

Descripción general

El Renault Mégane Break 1.9 D Expression de 1999 es un vehículo que, a pesar de los años, sigue evocando una sensación de practicidad y fiabilidad. Este modelo, con su motor diésel de 64 CV, se presentaba como una opción sensata para las familias que buscaban espacio y economía en una época donde la robustez mecánica era un valor fundamental. Su diseño, aunque discreto, prometía funcionalidad y un viaje confortable para todos sus ocupantes.

Experiencia de conducción

Al volante de este Mégane, la experiencia es de calma y previsibilidad. Los 64 CV del motor diésel no buscan emociones fuertes, sino una entrega de potencia constante y suficiente para el día a día. La dirección, aunque carente de la precisión de los modelos actuales, ofrece una respuesta adecuada para la conducción urbana y en carretera. La suspensión, orientada al confort, filtra bien las irregularidades del asfalto, haciendo de cada trayecto una experiencia relajada. No es un coche para correr, sino para disfrutar del camino con tranquilidad y la seguridad de llegar a destino.

Diseño y estética

El diseño del Mégane Break de 1999 es un reflejo de su época: líneas suaves y funcionales, sin estridencias. Su carrocería familiar, o 'Break', destaca por la generosa capacidad de carga que ofrece, un punto clave para las familias. Los faros delanteros, de formas redondeadas, y la parrilla discreta, le otorgan una imagen amigable y poco agresiva. En el interior, la ergonomía es la protagonista, con un salpicadero sencillo y controles intuitivos, todo pensado para la comodidad y la facilidad de uso. Es un diseño que prioriza la utilidad sobre la estética vanguardista, pero que no carece de un encanto propio y atemporal.

Tecnología y características

En 1999, la tecnología del Mégane Break 1.9 D Expression se centraba en la fiabilidad mecánica y la eficiencia. Su motor diésel de inyección indirecta, con 1870 cc y 64 CV, era un ejemplo de robustez y bajo consumo para la época. La transmisión manual de 5 velocidades permitía un control preciso sobre la entrega de potencia. Aunque no contaba con las sofisticadas ayudas a la conducción de hoy en día, su equipamiento incluía elementos esenciales como la dirección asistida y un sistema de frenos con discos ventilados delanteros y tambores traseros, garantizando una conducción segura y predecible. Era un coche que ofrecía lo necesario, sin excesos, pero con la garantía de un funcionamiento sólido.

Competencia

En su segmento, el Renault Mégane Break 1.9 D Expression competía con otros familiares compactos de la época, como el Opel Astra Caravan, el Ford Focus Wagon o el Peugeot 306 Break. Todos ellos ofrecían soluciones similares en cuanto a espacio y practicidad, pero el Mégane se distinguía por su confort de marcha y la reputación de fiabilidad de su motor diésel. Cada uno tenía sus puntos fuertes, pero el Mégane se posicionaba como una opción equilibrada y muy valorada por su relación calidad-precio y su enfoque familiar.

Conclusión

El Renault Mégane Break 1.9 D Expression de 1999 es más que un simple coche; es un compañero de viaje que ha demostrado su valía a lo largo del tiempo. Su combinación de espacio, economía y una conducción relajada lo convierte en una opción ideal para quienes buscan un vehículo práctico y sin complicaciones. Aunque los años han pasado, su esencia de coche familiar fiable y confortable sigue intacta, ofreciendo una experiencia de conducción honesta y satisfactoria. Es un testimonio de una época donde la ingeniería se centraba en la durabilidad y la funcionalidad, dejando una huella imborrable en el corazón de sus propietarios.